Por Roberto Elissalde.
Si prócer es de acuerdo al Diccionario de Real Academia Española una “persona de alta calidad y dignidad”, la Galería a ellos dedicada en la Casa de Gobierno, puede ser juzgada como una muestra parcial de quienes han merecido tal reconocimiento. En principio se han incluido los retratos de varios presidentes: Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Roca, Pellegrini, de la Plaza y Menem, sin entrar a valorar sus méritos y en algún caso su contemporaneidad; debieron omitirse ya que en el mismo edificio el Museo de la Casa de Gobierno rinde acabadamente el homenaje que a estos les corresponde.
De haber primado este concepto, se habría evitado en enfrentamiento con un Instituto Nacional, como el Yrigoyeniano; cuyo presidente afirmó: “Vivimos una nueva época de oscurantismo impulsado desde la escena oficial, para invisibilizar a aquellas personalidades de nuestra historia que formularon aportes fundamentales a la nacionalidad”. Y así podríamos preguntarnos porque no Roque Sáenz Peña el de la ley del voto, o don Marcelo T. de Alvear o Arturo Frondizi y acaso el mismo Perón.
Con satisfacción comprobamos la inclusión de don Cornelio de Saavedra, el presidente de la Junta de Mayo, reiteradamente olvidado o eclipsado, pensando equívocamente que omitiendo su mención, se aumenta la figura de uno de los secretarios de ese gobierno, el abogado Mariano Moreno, acaso el primer caso de la hoy llamada grieta en nuestra historia post revolución. Ahora ambos conviven tranquilamente en esta galería.
En estas omisiones una vez más ha caído nuevamente en el olvido la figura del general Juan Martín de Pueyrredon, elegido Director Supremo por el Congreso de Tucumán el 3 de mayo de 1816, y que desempeñaba ese cargo al momento de declararse la Independencia. Su figura permanece relegada, a comienzos de este siglo se iniciaron los trámites para colocar su busto en la Casa de Gobierno por los motivos alegados y porque si Saavedra estaba en la Galería de los Bustos desde 1961 por haber presidido la Junta de Mayo, porque no don Juan Martín; pero todo quedó en el olvido
Hoy 13 de marzo se cumple 174 años de su fallecimiento, en la Chacra del Bosque Alegre de San Isidro, hoy Museo que lleva su nombre. A veces parece que un sino trágico lo persigue: la plaza que en la ciudad de Buenos Aires lleva su nombre, queda eclipsada por la cercanía a la estación del ferrocarril y es mencionada como “Plaza Flores”, lo mismo sucede con el partido que lo homenajea en la Provincia de Buenos Aires, donde la ciudad cabecera Mar del Plata hace que se lo olvide.
En ocasión de haberse cumplido este año los 260 años de la llegada del fundador del apellido a estas tierras, se ha formado y se está integrando una comisión provisora para evocarlo y preparar para los 250 años del nacimiento de don Juan Martin. Esperemos salvar su figura del olvido, ya que entre otros méritos, se deben a su férrea voluntad los recursos para la campaña sanmartiniana.
Publicado en Diario LA PRENSA.
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