¿EN QUÉ SE RELACIONAN EL FEMINISMO Y LAS BRUJAS?

 

¿EN QUÉ SE RELACIONAN EL FEMINISMO Y LAS BRUJAS?

Ya son muy conocidos los memes de algunas páginas feministas, donde dicen ser “nietas de las brujas que no pudieron quemar”. Hay incluso algunas páginas feministas, y por consiguiente abortistas, que de forma directa se declaran brujas de la montaña, o del desierto. Es decir que, lo que vemos hoy, es un afán de ligar al feminismo y su cruzada proaborto, con la brujería.

Una necesaria aclaración: la brujería no existe. Se trata tan sólo de una forma de manifestar rebeldía contra Dios. Los brujos no son más que pobres seres humanos, que están ya sea posesos, o infestados por demonios, y así es como, de vez en cuando, los demonios les permiten hacer cosas fuera de la capacidad humana, para mantenerlos seducidos, a fin de que les sirvan como medios para causar daño a cuantos puedan. La brujería, o la magia, consiste en controlar a voluntad el poder de los ángeles caídos. Ningún ser humano tiene ese control sobre esas criaturas. No existen los brujos poderosos. Todo se reduce a un miserable engaño, donde los principales engañados son los propios brujos, seguidos de todos los que acuden a ellos.

¿Quiénes eran las brujas? En la antigüedad, la brujería era cosa prohibida por casi todas las culturas, salvo algunas infaltables excepciones. El cine y la TV se han encargado de poner a la Iglesia Católica como la única que rechaza la brujería, cuando lo cierto es que casi todos los reinos que han existido en la historia de la humanidad, han condenado la brujería, sin importar el sexo de quien la practicara.

¿Por qué se condenaba la brujería? Se la condenaba debido a sus prácticas, en las cuales nunca podían faltar sacrificios de seres vivos, que no eran sólo animales. La figura principal en la brujería era el sacrificio de bebés, o de niños pequeños. Esto era algo de todos conocido en la antigüedad, y por eso es que hoy tenemos leyendas y hasta cuentos infantiles, como el de Hansel y Gretel, donde la bruja atrae niños extraviados, para comérselos. O como la leyenda rusa de Baba Yaga, la bruja come niños. El origen de esas leyendas y cuentos, lamentablemente, tiene raíces en eventos muy antiguos, en donde muchos niños y bebés fueron sacrificados en rituales de brujería. Incluso en nuestros días tenemos las confesiones de satanistas, donde revelan que cada 31 de octubre, en la llamada “noche de brujas”, se realizan sacrificios humanos, donde matan mujeres embarazadas, bebés, o niños.

Podemos ver entonces la relación entre la brujería, que requiere de sacrificio de bebés, y el feminismo, con su cruzada abortista que pretende legalizar el matar a los bebés desde antes de nacer. Como hemos mencionado en otras publicaciones, el feminismo no proviene de simples mentes humanas, sino que tiene un creador sobrenatural, que es el mismo de la brujería. De manera que no es coincidencia que hoy veamos a las feministas proclamándose brujas.

LAS BRUJAS DE LA ANTIGÜEDAD, ¿ERAN TAN SÓLO MUJERES QUE CURABAN?

La corriente neo pagana Nueva Era ha tratado de vincular la medicina natural con la brujería. De ahí que hoy existan artículos, llenos de datos falsos, donde ponen a las brujas de la antigüedad como mujeres que sabían cómo curar con raíces o hierbas. La verdad es que esas eran mujeres dedicadas a la medicina, y también había varones que curaban con los medios a al alcance, que no eran otros que hierbas y raíces. Pero la medicina natural es una cosa, y la brujería es otra. Nunca existió un vínculo entre una y la otra. En la antigüedad, si alguien se enfermaba no acudía a los brujos, porque no curaban, sino que sólo lanzaban maleficios, con el fin de provocar tragedias, desgracias, muerte. Para eso era que algunos acudían a ellos, para contratar sus servicios a fin de que perjudicaran a otros. Quienes practicaban la brujería tenían que vivir en zonas alejadas, debido a las prohibiciones en contra de esas prácticas. No podían vivir dentro de las comunidades porque entonces habrían sido apresados, juzgados, y ejecutados.

¿LA MAGIA BLANCA ES EFECTIVA CONTRA LA MAGIA NEGRA?

En nuestros días, por culpa de la Nueva Era y los mitos del cine y la TV, hay algunos que creen que existe la magia blanca, y que esa magia es buena, y que los “brujos blancos” están de nuestro lado. La verdad acerca de esas brujas y hechiceros, es que unos son ignorantes, que creen que las hierbas y los objetos tienen poder; otros, son francamente embaucadores, que saben muy bien que lo que hacen no tiene efecto alguno, pero dado que hay una gran cantidad de tontos, dispuestos a gastar dinero en fantasías, se les hace fácil mantenerse en el negocio de la “magia”. Así es como tenemos hoy brujos que adivinan el futuro, o que preparan pócimas para enamorar a alguien, o que confeccionan objetos mágicos para protección contra la magia negra.

Por otro lado, están los que practican la brujería tal como en la antigüedad, es decir, con el expreso fin de causar daño, incluso a aquel que se acerque a ellos, buscando contratar sus servicios. La brujería es intrínsecamente maligna, siempre lo ha sido. Todos los reinos y pueblos antiguos que la condenaron, vieron el daño que causaba, y los rituales que incluían sacrificios de bebés y niños.

No existe la magia blanca y la magia negra. De hecho, la propia magia, del color que sea, no existe. Tan sólo se trata de errores propagados por el neo paganismo de la Nueva Era, corriente anticristiana, que ha servido sólo para conducir a miles de personas al engaño. De la Nueva Era se desprende el concepto deformado de la brujería, el yoga, la meditación zen, y muchas otras cosas.

“¡NO ES QUE SEAMOS BRUJAS! ¡ES SÓLO UN SÍMBOLO DE NUESTRA LUCHA!”

Ya sabemos que el feminismo no implica forzosamente la práctica de la brujería, al menos no todavía. Sin embargo, el hecho de proclamarse brujas no es un simple simbolismo. La brujería y el sacrificio de bebés guardan un estrecho vínculo, que hoy lo vemos muy palpable en el hecho de llamarse brujas, a la vez que anhelan legalizar el matar inocentes no natos. Proclamarse brujas no surge a partir de una simple ocurrencia, ni como un símbolo de lucha. Es el creador sobrenatural del feminismo quien está manifestándose por medio de esos actos, disfrazados de inocua rebeldía.

Ave María Purísima.

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Publicado en Facebook Sitio Católico y Mariano.