26 de junio de 1970:
falleció “el poeta depuesto” Leopoldo Marechal.
" El pueblo
recoge todas las botellas que se arrojan en el agua con mensajes de naufragio.
El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto
en el olvido. "
LEOPOLDO MARECHAL nació en la ciudad de Buenos Aires, el 11
de junio de 1900 en el barrio porteño de Almagro. Hijo de Alberto Marechal y de
Lorenza Beloqui.
Decía Ignacio B. Anzoátegui: "Aún por encima de Darío y
de Lugones, Marechal es el poeta: el primer poeta de América. El poeta justo,
el poeta libre y ajustado. Sin corset, pero encorsetado de musculatura poética.
Con sístole y diástole. No un ventrílocuo, sino un juglar que baila en puntas
de pie sobre los finísimos reflejos de los vitrales de una catedral en honor de
Nuestra Señor. Un poeta a quien Ella le comprometió para siempre con el
sobrenombre de hijo. Alguien en quien la gracia cruje a luz".
Identificado claramente con el peronismo, habiendo ocupado
importantes cargos dentro del gobierno de Juan Domingo Perón cuando la Dirección General de Cultura
se transforma en Secretaría Leopoldo Marechal queda a cargo de la Dirección de
Ensenanza Artística y militando activamente en la resistencia peronista,
Leopoldo Marechal después de 1955 su presencia fue proscrita y por lo tanto
desterrada de los manuales de literatura y de las librerías. Se llamaba a si
mismo “el poeta depuesto” y lo fundamentaba: “En nuestra fauna sumergida
existen hoy el Gobernante Depuesto, el Militar Depuesto, el Cura Depuesto, el Juez
Depuesto, el Profesor Depuesto y el Cirujano Depuesto. No quedó aquí ningún
hijo de madre sin deponer. -¿Y usted qué lugar ocupa en esa fauna? –me preguntó
Megafón chisporroteante de malicia. –Soy el Poeta Depuesto –le confesé
modestamente”.
Decía frases geniales como ser: "¿Saben ustedes que
durante una tormenta el león da la cara al viento para que su pelambre no se
desordene? Yo hago lo mismo: doy la cara a todos los problemas: es la mejor
manera de permanecer peinado".
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