La periodista que detectó a Priebke en Bariloche contó cómo lo encontró.
Es Dalila Herbst, quien reside en Israel. Ayer relató los detalles de halló al criminal de guerra nazi. Su descubrimiento fue el disparador para su captura.
Todo fue casual. Comenzó, en realidad, con la búsqueda de un exoficial nazi de segunda línea en Bariloche. Mientras intentaba dar con él leyó un libro que dio la clave de la presencia de un personaje de mayor calibre: Erich Priebke.
Al escritor y experiodista de “Río Negro” Esteban Buch y a la periodista norteamericana Dalila Herbst se les debe el hallazgo de Priebke, quien fue el asistente de Herbert Kappler, comandante de la masacre de las Fosas Ardeatinas, en la que fueron asesinados 335 italianos.
Herbst reside desde hace seis años en Israel y ayer relató en Radio Jai cómo fue el descubrimiento:
Era corresponsal de ABCNews en Argentina. El medio la envió a Bariloche a buscar a Reinhard Kopps, quien vivía bajo el nombre de Juan Mahler. Cuando llegó, supo que había cruzado a Chile para una intervención quirúrgica. Mientras esperaba su regreso, pidió en el hotel una lista de libros para conocer la historia de Bariloche. Quiso comprar “El pintor de la Suiza Argentina” de Esteban Buch, pero recibió una insólita respuesta: el día que lo entregaron a las librerías una persona compró todas las copias. Por casualidad, halló un ejemplar en un local. Leyó la historia de Kopps y tres páginas después la de Priebke.
Entonces fue a un locutorio y encontró en una guía la dirección y el teléfono. Llamó y atendió una señora alemana. Pidió por Priebke pero colgó cuando se puso al teléfono. Inmediatamente, habló con ABC y se planificó el viaje de Sam Donaldson, del programa “Primetive Live”. Mientras tanto, Herbst hizo tareas de seguimiento y llegó a tomar un café con Priebke. Al llegar, Donaldson -cámara en mano- finalmente interceptó al criminal de guerra a la salida del colegio Primo Capraro. En esa entrevista, Priebke terminó autoincriminándose.
Tras ese episodio, el Centro Wiesenthal gestionó la extradición a Italia. Como se sabe, Priebke recibió perpetua por los crímenes cometidos, pero murió a los 100 años en una casa de Roma donde cumplía arresto domiciliario.
Publicado en Diario "Río Negro", 14/06/2017.-
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