San Óscar Arnulfo Romero nació en Ciudad Barrios,
departamento de San Miguel, República de El Salvador, el 15 de agosto de 1917,
día de la Asunción de la Virgen María, conocido como monseñor Romero. Fue un
sacerdote católico salvadoreño y el cuarto arzobispo metropolitano de San
Salvador (1977-1980).
Estudió con los padres Claretianos en el Seminario Menor de
San Miguel desde 1931 y posteriormente con los padres Jesuitas en el Seminario
San José de la Montaña hasta 1937.
En el tiempo que estalló la II Guerra Mundial, fue elegido
para ir a estudiar a Roma y completar su formación sacerdotal y seguramente su
elección se debió a la integridad espiritual e inteligencia académica
manifestada en el seminario.
Fue ordenado sacerdote a la edad de 25 años en Roma, el 4 de
abril de 1942. Continuó estudiando en Roma para completar su tesis de Teología
sobre los temas de ascética y mística, pero debido a la guerra, tuvo que
regresar a El Salvador y abandonar la tesis que estaba a punto de concluir.
Regresó al país en agosto de 1943. Su primera parroquia fue
Anamorós en el departamento de La Unión. Pero poco tiempo después fue llamado a
San Miguel donde realizó su labor pastoral durante aproximadamente veinte años.
Uno de los hechos que comprobó el inminente peligro que
acechaba sobre la vida de Mons. Romero fue el frustrado atentado dinamitero en
la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, en febrero de 1980, el cual hubiera
acabado con la vida de Monseñor Romero y de muchos fieles que se encontraban en
el recinto de dicha Basílica.
El domingo 23 de marzo de 1980 Mons. Romero pronunció su
última homilía, la cual fue considerada por algunos como su sentencia de muerte
debido a la dureza de su denuncia: "en nombre de Dios y de este pueblo
sufrido... les pido, les ruego, les ordeno en nombre de Dios, CESE LA
REPRESION".
Fue en 1976, cuando el Siervo de Dios Padre José Zilli
encontrandose visitando a su familia en Italia, recibió la noticia de que no
podía volver a la Argentina y San Óscar Arnulfo Romero, entonces Obispo de la
Diócesis de Santiago de María; se enteró de su situación y lo invitó a misionar
a la República de El Salvador.
El Padre José Zilli estuvo brevemente en el pueblo de
Jaujarraján y luego estuvo encargado de la parroquia de la Inmaculada
Concepción de Ozatlán en el departamento de Usulután entre 1976 y 1977.
Ozatlán era en esa época, tierra de la guerrilla de
izquierda y hacía años que un Obispo no venía allí por temor a la violencia
guerrillera, incluso tenía miedo de ir. El Padre Zilli al ser un hombre
pacífico y prudente, se ganó la confianza de la gente y un día, San Óscar cayó
de sorpresa y celebró la Misa en la plaza del pueblo de Ozatlán. Fue allí donde
Óscar Romero dijo sobre el Padre José
Zilli: “ESTE
ES UN VERDADERO HOMBRE DE LA IGLESIA”.
En sus homilías, advertía que había que evitar la violencia,
que el país se dirigía a una guerra civil y a cambios sociales profundos. En
los doce años posteriores a su muerte, su predicción se convirtió en realidad.
Ese 24 de marzo de 1980 Monseñor Oscar Arnulfo Romero fue
asesinado de un certero disparo, aproximadamente a las 6:25 p.m. mientras
oficiaba la Eucaristía en la Capilla del Hospital La Divina Providencia,
exactamente al momento de preparar la mesa para recibir el Cuerpo de Jesús. Fue
enterrado el 30 de marzo y sus funerales fueron una manifestación popular de
compañía.
Romero, asesinado a los 62 años, era uno de los líderes más
importantes de la Iglesia católica en América Central. Condenó las injusticias
y se pronunció contra la represión política en medio de una guerra que se
intensificaba entre los movimientos de izquierda y el gobierno y las fuerzas de
extrema derecha de El Salvador.
Óscar Arnulfo Romero, un santo para El Salvador.
El papa Francisco canonizó al arzobispo Óscar Arnulfo
Romero, defensor salvadoreño de los pobres que fue asesinado mientras oficiaba
misa en 1980, en una ceremonia celebrada el domingo en el Vaticano.
“En el día de ayer, 14 de octubre, la Iglesia Católica
canonizó a "SAN ÓSCAR ARNULFO ROMERO", Arzobispo de San Salvador y
Mártir, y primer Santo de la República de El Salvador y de Centroamérica.
Francisco, el Obispo de Roma, canonizó a Oscar Romero. Para
la ocasión, el arzobispo de Canterbury (Primado de toda la Comunión Anglicana)
ha enviado una carta al Obispo de Roma. Esto es lo que dice:
Con motivo de la canonización del bendito Oscar Romero te
mando saludos en el nombre del Señor Jesucristo.
El Bendito Oscar Romero es un verdadero ejemplo para todos
los cristianos, y sobre todo para nuestros compañeros obispos. Como Defensor de
la paz y la justicia, se puso de pie contra la opresión y se encontraba siempre
en el lado de los pobres, los desfavorecidos y los marginados. En esto enfatizó
y demostró el amor de Cristo mismo.
Su Santidad, el bendito Oscar se celebra en gran estima en
la iglesia de Inglaterra. Es conmemorado en nuestro calendario litúrgico y su
estatua aparece como uno de los mártires del siglo xx en el frente oeste de la
abadía de Westminster. Que su ejemplo de valor y compromiso sea un modelo para
todos nosotros.
ORACIÓN:
Dios todopoderoso, que diste firmeza a tu siervo Oscar
Romero para confesar ante los gobernantes de este mundo el Nombre de nuestro
Salvador Jesucristo, y valor para morir por esta fe: Concede que siempre
estemos prestos a dar razón de la esperanza que hay en nosotros, y dispuestos a
sufrir por causa de nuestro Señor Jesucristo; que vive y reina contigo y el
Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amen. “
Publicado
en “La Tradición Anglicana” Facebook.
Estos son los 7 nuevos santos de la Iglesia Católica
canonizados por el Papa Francisco
1.- San Pablo VI
Pablo VI es el Papa autor de la encíclica Humanae Vitae, la
visionaria encíclica sobre la defensa de la vida y la familia en la que
advirtió los problemas que sufre el mundo de hoy a causa de la mentalidad
anticonceptiva.
Este Pontífice fue además quien llevó a término el Concilio
Vaticano II, iniciado en 1962 por San Juan XXIII.
Giovanni Battista Montini nació en Lombardía (Italia) el 26
de septiembre de 1897. Fue elegido Papa el 21 de junio de 1963. Luego de 15
años de pontificado, falleció en Castel Gandolfo el 6 de agosto de 1978.
2.- San Óscar Arnulfo Romero
El Arzobispo de San Salvador nació en la Ciudad de Barrios
(El Salvador), el 15 de agosto de 1917 y murió mártir por odio a la fe el 24 de
marzo de 1980, asesinado cuando celebraba la Misa en medio de una naciente
guerra civil entre la guerrilla de izquierda y el gobierno dictatorial de
derecha.
Según las investigaciones, la autoría del asesinato apunta a
un grupo de aniquilación vinculado a la dictadura militar, que creía que Mons.
Romero era cercano a la guerrilla marxista debido a su preocupación por los
pobres, una acusación alejada de la realidad.
En su lucha por los más pobres y en sus denuncias contra la
dictadura, el futuro santo estuvo respaldado por los Papas Pablo VI y San Juan
Pablo II.
3.- Santa Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús
Nació el 10 de enero de 1889 en Madrid (España). Después de
algunos años dentro de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, fundó en
1927 una nueva congregación: las Hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia,
con la que sirvió a los más necesitados y a las mujeres en Bolivia.
En 1938 llegó a Argentina donde dio promovió varias
instituciones a favor de los jóvenes y los pobres. Murió en Buenos Aires en
1943. Será la primera santa de Bolivia.
4.- San Vincenzo Romano
Vincenzo Romano fue sacerdote diocesano, nació el 3 de junio
de 1751 en Torre del Greco (Italia). Recibió la ordenación sacerdotal en 1775.
Trabajó en la reconstrucción de Torre del Greco, ciudad que
quedó casi totalmente destruida luego de la erupción del volcán Vesubio en
1794. Además inventó la “rastreadora”, una estrategia misionera para reunir,
con el crucifijo en la mano, a grupos de personas o transeúntes, improvisar una
predicación, y luego acompañarlos a la iglesia u oratorio más cercano para
rezar juntos.
A menudo se convirtió en un mediador entre los dueños de los
corales y los marineros que enfrentaban los riesgos y la fatiga de la pesca.
Murió el 20 de diciembre de 1831.
5.- Santa María Caterina Kasper
Nació el 26 de mayo de 1820. En 1845 comenzó su vida junto
con algunas compañeras y en 1848, en el día de la Asunción, abrió su hogar a
los pobres del país. A la nueva asociación dio el nombre de Esclavas Pobres de
Jesucristo.
La madre María Caterina siguió la formación de novicias y la
apertura de nuevas casas, incluso en el extranjero, para ayudar a los
inmigrantes alemanes. Murió el 2 de febrero de 1898.
6.- San Francesco Spinelli
Nació en Milán el 14 de abril de 1853, fue ordenado
sacerdote en 1875, comenzó su apostolado entre los pobres en la parroquia de su
tío Don Pietro. En 1882 conoció a Caterina Comensoli, que deseaba convertirse
en religiosa de una congregación cuyo propósito sea la Adoración Eucarística.
Entre miles de vicisitudes se llega a la fundación de un
instituto que debía dividirse. La Madre Comensoli estableció la Congregación de
las Hermanas Sacramentinas, y Francesco la de las Hermanas Adoratrices de las
Santísimo Sacramento.
Promovió a los marginados, rechazados, y estableció
escuelas, oratorios, asistencia a los enfermos o ancianos solitarios. Murió el
6 de febrero de 1913.
7.- San Nunzio Sulprizio
Inicialmente estaban programadas seis canonizaciones para el
14 de octubre, según anunció el Vaticano 19 de mayo de este año.
Sin embargo, el 19 de julio el Papa Francisco decidió que
Nunzio Sulprizio, fallecido a los 19 años de edad, sea también declarado santo
en el marco del Sínodo de los Jóvenes que se realiza en el Vaticano hasta el 28
de octubre.
Nunzio Sulprizio nació en Pescosansonesco (Italia) el 13 de
abril de 1817. Durante su infancia padeció las consecuencias de la pobreza, la
enfermedad y el maltrato; especialmente de su tío materno.
Desde que sus padres fallecieron, su tío lo obligó a
trabajar como herrero en condiciones inhumanas, las cuales le habrían provocado
el tumor óseo que lo llevó a la muerte el 5 de mayo de 1836.
De lo publicado en Redacción ACI
Prensa el 14 de octubre de
2018. Cuadro de imágenes del mismo sitio.
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