Ramos fue primero un ensayista político, historiador,
periodista, editor y militante trotskista, y luego uno fue uno de los
principales constructores y animadores de la Izquierda Nacional. Presidente del
Frente de Izquierda Popular, historiador revisionista, que produjo títulos ya
clásicos de la literatura política. Sus obras están llenas de tesis
demostrativas de sus ideas básicas. Ramos pertenece al puñado de pensadores
nacionales con pensamiento original y profundo, quien escribió una vasta obra a
lo largo de su vida compuesta por cartas, artículos, folletos, documentos, y
libros.
Desde su juventud, este argentino se sintió parte de ese
gran fenómeno que nació con las patas en la fuente, que irrumpió abruptamente
en la casa de la oligarquía pastoril al servicio británico, hasta ese 17 de
octubre, que colmó de vida y esperanza al pueblo argentino de mitad del Siglo
XX.
A partir de allí, Jorge Abelardo les puso los puntos sobre
las íes al socialismo cipayo de Juan B. Justo y a las principales cabezas del Partido
Socialista, a quienes llamo “maestros del extraño socialismo colonial” o “secta
estéril del municipio porteño”.
Era poseedor de una frontal honestidad intelectual, lo que
le trajo adversarios ideológicos y políticos, pero a la vez le destinó a miles
de hombres y mujeres que supieron apreciar sus planteos políticamente
incorrectos que nunca calló, visibilizando que las izquierdas clásicas se
oponían sistemáticamente a los movimientos populares.
Este pensador nacional proveyó una intensa difusión pedagógica
e inculcación cultural. De su mirada no escaparon dictadores, ministros,
escritores, detractores de la guerra de Malvinas, propagandistas de las
dictaduras, camaradas trotskistas, stalinistas, de la izquierda y la derecha
liberal.
Ramos cuestionó la posición “antimilitarista abstracta” de
la izquierda tradicional que hasta hoy dificulta el entendimiento de los hechos
de nuestro país.
Esta es una semblanza sobre la talla política e intelectual
de este pensador nacional, que repasan algunos tramos de su vida, su
trayectoria política, los lanzamientos editoriales de difusión que activo, su
expansión e influencia. Se destaca su gestión en la diplomacia internacional
como embajador en México, instancia corta al comienzo década del 90, y sobre
sus ideas principales respecto a la acción política de las izquierdas en la
Argentina.
-Che, Abelardo, véngase al Justicialismo,
¡Que va ser socialista!
Usted es peronista
Juan Domingo Perón. 1968.
Introducción:
El pensamiento nacional estuvo obliterado durante muchos
años. La obra de Jorge Abelardo Ramos fue completamente ocultada desde finales
del gobierno Justicialista hasta la etapa de la recuperación democrática. Sus
textos, como los de muchos pensadores nacionales, fueron descartados de los
estudios universitarios. Actualmente el estudio de su obra en las universidades
y en la enseñanza media continúa ocupando un espacio marginal, como fruto de
antiguos prejuicios academicistas y la hegemonía en el campo universitario de
la línea mitrista-romerista-halperiniana.1
Un militante de forma ininterrumpida, periodista, editor,
profesor, ensayista, principalmente un político y un pensador. Gran orador y
fundador de la corriente política Izquierda Nacional. Ramos es uno de los
escasos intelectuales del Siglo XX, que no fue asimilado por la mediocridad y
por el conformismo que es propio de la ideología del pensamiento único de
origen anglosajón, en sus vertientes liberales de izquierda y liberales de
derecha. Pertenece a la estirpe los grandes escritores, por la calidad de su
prosa y de su análisis político.
Este autor desplego una perspectiva original, ya que su
tarea intelectual se orientó a la praxis. Fue un maestro que abrió cabezas a
toda una generación, arrojando luz sobre la historia y el destino de nuestros
pueblos. Fue un difusor de textos de la conciencia nacional, un caminante de la
matriz del pensamiento nacional, fue puntal de un análisis alternativo. Ramos
vuelve a ser nombrado y considerado a partir de que Ernesto Laclau, lo
definiera como el pensador más importante de la segunda mitad del Siglo XX.
Los academicistas de la década de 1990, lo veían como
escritor de literatura “atípico” como escritor de “ruptura”. El editor Arturo
Peña Lillo, en su libro” Memorias de papel” escribió: “Jauretche sostenía que
era el “único marxista con sentido del humor”. Pocos tan innovadores como
Ramos, pocos tan saqueados y tan escasamente citados. “quizá Ramos haya sido
demasiado político para los escritores y demasiado escritor para los políticos”
dijo Methol Ferre.
Vida, obra, trayectoria política, militancia y emprendimientos
editoriales de difusión, expansión e influencia:
Al igual que Manuel Ugarte y Arlt, Jorge Abelardo nace en
1921 en Flores, inserto en el clima político, económico y social que vivía en
el país, con Yrigoyen terminando su primera presidencia, aquel gobierno de
origen nacional, popular y democrático, que daba signos evidentes de
agotamiento. Yrigoyen al jurar su cargo había dicho: “No he venido a castigar
ni a perseguir, sino a reparar”. En ese mes que nacía Ramos, el Coronel Varela
masacraba obreros en la Patagonia (trágica), huelgas en el campo y en las
principales ciudades del país demostraban de que la Semana (también trágica) de
enero de 1919 no habían quedado atrás. Esas contradicciones del propio campo
nacional, se daban también en el seno del hogar. Desde su adolescencia, en los
finales de la “década infame” se acercó al hecho político con una lucidez
inusual. Su mama Rosa era militante yrigoyenista y por línea de su papa
Nicolás, fue hijo y nieto de anarquistas. Un pibe anarquista el mismo, antes de
llegar al marxismo de la mano del obrero textil Perelman, Milessi y del
santafecino Aurelio Narvaja.
Por entonces de muchacho daba muestras de una capacidad por
encima de lo habitual. Trató y fue amigo de militantes y ex militantes de la
anarquía de Montevideo y Buenos Aires. Frecuentó ámbitos culturales de grupos
de izquierda opuestos al estalinismo soviético. Se dispuso a estudiar y
difundir la verdadera historia argentina alejándose de las interminables y
singulares discusiones comunes en esas ligas.
El movimiento nacido en octubre de 1945 lo encontró a su
lado, desde ese momento no se deslindaría nunca más del torrente popular. Para
Abelardo, el peronismo significo una divisoria de aguas en la vida política
argentina, afirmando que había que “cabalgar junto al peronismo, pero en
caballos separados”. Posición que sustentaba en su adscripción a la Izquierda
Nacional, corriente de la que Ramos, sería su mayor exponente. Contrariamente a
lo que creía gran parte de la izquierda argentina, Ramos veía en el peronismo
un movimiento de carácter progresista.2 Los cambios mundiales y la coyuntura
argentina hicieron que modifique algunas de sus posturas, en particular el
abandono del marxismo como sistema de ideas, reemplazándolo por lo que el
denominaba: “Socialismo Criollo”.
Ramos periodista político:
Entre 1951 y 1955 se consagra a la información política, con
el seudónimo Víctor Almagro, y en el diario peronista Democracia, como Víctor
Guerrero.
Ramos fue redactor de sobresalientes condiciones, distinguiéndose
en el semanario “De Frente” dirigido por John William Cooke, quizá la empresa
periodística más interesante durante el peronismo, junto a “Esto Es” de Tulio
Jacovella. En 1954 lanza “Crisis y
Resurrección de la Literatura argentina”.3
Ramos hizo un ajuste de cuentas con el Partido Comunista
Argentino, revelando a través de su obra “Historia del stalinismo en la
Argentina (1969)”.4 Luego se hizo trotskista como respuesta en primera
instancia, pero enseguida se centró en los aportes de Trotsky al pensamiento
latinoamericano difundiendo su obra, desconocida en aquel momento.
En 1951 Ramos 5, en ese tiempo estando vinculado a sectores
del radicalismo intransigente, saca su segundo libro: “Alem, historia de un
caudillo” 6
Ramos funda editoriales:
Poco más tarde, con gran talento, Abelardo acomete
editoriales de vasta difusión, expansión e influencia. Sus oficinas editoras y
colecciones tuvieron gran repercusión en el ámbito militante político de la
época. A través de sus obras e intervenciones, y su participación como difusor
de la corriente que preconizo el apoyo crítico a los movimientos nacionales de
América Latina, pudo polemizar con la izquierda tradicional y el nacionalismo
de élite, a los que sitúa como alas “izquierda” y “derecha” de los regímenes
oligárquicos. Para ello comienza fundando la mencionada editorial Octubre
(1949), A posteriori conforma la editorial Indoamérica (1948-1955).7
La caída del peronismo en 1955, precedida por los bombardeos
de ese año a la Plaza de Mayo y continuada con los fusilamientos en 1956 de
militares y obreros seguidores de Perón, dio el tono a un periodo en el cual
las contradicciones intestinas, lejos de amilanarse, se agudizaron. La
literatura de esos años mostro la asepsia académica dejo lugar a la prosa combativa
y partidaria.8
Ramos demostró una capacidad para la polémica que muy pocos
escritores de las izquierdas habían podido alcanzar. Su particular forma
frontal de trasmitir, molestaba a los escritores apegados a la ortodoxia del
trabajo historiográfico, revulsivos que lo consideraron impropio del campo
académico.
Es en 1957 cuando Ramos comienza a publicar el que será uno
de los textos más conocidos, “Revolución y contrarrevolución en la Argentina”
donde despliega su visión de nuestra historia, obra que fue mutando de formato
y contenido. Las generaciones de lectores de la década de los 60 conocieron los
tomos de Plus Ultra. La generación del 70 leyó la obra en cinco tomos de
bolsillo: “Las masas y las lanzas”(1810- 1862).“Del patriciado a la oligarquía”(1862-1904).“La
bella época”(1904- 1922).“El sexto dominio”(1922 -1943). “La era del
bonapartismo” (1943 -1973). Este último tomo en una posterior edición tomaría
su nombre definitivo como “La era del peronismo”(1946- 1976). Ramos afirmaba
que “no podíamos seguir de puros historiadores y doctrinarios”, por lo que
resolvió fundar el FIP -Frente de Izquierda Popular- primero y luego el MPL
(Movimiento Patriótico de Liberación). Y decía: “Cuando nos dimos cuenta
estábamos metidos hasta la cabeza en alianzas con el peronismo”.
Los finales de la década del 60 y primeros de los 70, la
politización se había instalado en lo cotidiano juvenil. Esa época fue la del
acercamiento de las clases medias universitarias al movimiento nacional, aquí
es cuando Abelardo cumplió un papel esencial tanto en lo formativo como en lo
político. Así como José María Rosa había sumado la historia revisionista al
peronismo, Ramos y Hernández Arregui dieron la posibilidad de que sea entendido
desde la izquierda. El pensamiento de izquierda era el que en esos tiempos gozaba
de prestigio en el mundo.
Eran los días en los que Juan Domingo Perón hablaba en:
“Latinoamérica ahora o nunca” de “El gran Mao” y su “Actualización política y
doctrinaria para la toma del poder” filmada por el grupo de Cine y Liberación,
de Solanas y Octavio Getino, del “socialismo nacional”, desde ahí, Ramos aportó
el sostén intelectual de su “socialismo criollo” con originalidad, promoviendo
otro matiz que hacía excepcional su postura.
En circunstancias en las que la teoría del “foco guerrillero”
se extendía por toda América Latina con su cuota de destrucción y sangre, Ramos
enfrentó desde el comienzo esta oleada de irracionalidad y con Historia de la
Nación Latinoamericana de (1968) hace una crítica rigurosa a la epidemia
foquista guevarista en América Latina, al dejar establecido que “La política de
la muerte, es la muerte de la política”. 9
Editorial Coyoacán:
En ese contexto histórico, Abelardo fue editor y director de
la colección La Siringa en la editorial de Arturo Peña Lillo (1959-1960). En
1962 es uno de los fundadores del Partido Socialista de la Izquierda Nacional,
que difunde la revista Izquierda Nacional Primera Época (1962- 1966).
Su edición de “La revolución permanente y otros textos sobre
América Latina” (1962) en “Coyoacán” (lugar de México donde estuvo exiliado
Trotski, y sufrió el atentado que le dio muerte) representó un aporte pionero
para quienes se acercaban al pensamiento nacional. En esta editorial publicaron
los autores latinoamericanos: los brasileños Helio Jaguaribe y Claudio de
Araújo Lima. Los orientales Vivian Trías, Luis Alberto Herrera y Ares Pons. El
guatemalteco Juan José Arévalo y el boliviano Carlos Montenegro.10
La sede de Coyoacán, ubicada en pleno centro porteño, era el
icono de la Izquierda Nacional. Durante el proceso de edición y pruebas
tipográficas, la propia Librería del Mar Dulce, pasó a ser un espacio de
pensamiento, reunión, debate, difusión y formación cultural y política, por
donde pasaban hombres de la talla de Elías Castelnuovo, Jauretche, Tucho Methol
Ferré, Alberto Murray, Fermín Chávez, Pepe Rosa, Enrique Oliva (François
Lepot), Enrique Pavón Pereyra, Ricardo Carpani, Alfredo Terzaga, Alberto
Converti, Ángel Perelman y Pajarito García Lupo.
También en Coyoacán, un joven con “un pingo en flor en su
pluma”11, de mentalidad revisionista, un tal Norberto Galasso, en 1963 publicó
su primer libro “Mariano Moreno y la revolución nacional”.12
Por otro lado, Ramos lanza “Historia política del ejército
argentino”, “Manuel Ugarte y la revolución latinoamericana”,” El partido
Comunista en la política argentina”,” La lucha por un partido revolucionario”,
“Ejército y semicolonia”, “Historia de la nación amerindia” “Marxismo para
Latinoamericanos”. En 1973 publica “El marxismo de Indias.”13 y en 1974,” La
lucha política en un país semicolonial”.
En ese momento es que mantiene correspondencia con Juan Perón
durante su exilio español.
El 9 de diciembre de 1971 es uno de los firmantes del
manifiesto de fundación del Frente de Izquierda Popular.
En 1973 publico “Marxismo para latinoamericanos”, donde
aclaraba cual era la idea rectora que guiaba al autor en los últimos treinta
años: “el marxismo en América Latina será latinoamericano o no será”. Ramos
bregó por la conciencia nacional, sosteniendo que eso no sería sencillo de
cumplir. Entre las citas con que inicia “Historia del Stalinismo en la
Argentina”, irónicamente en adhesión al mismísimo Marx, expresaba: “He sembrado
dragones y cosechado pulgas”? 14
Ramos sabía que sus ideas estaban sometidas a un debate
permanente:
Lo cierto es que Ramos en su revisión de la historia
argentina y latinoamericana rompe con varias de las verdades establecidas
dentro del mismo espectro “revisionista”.
Y sobre todo con la versión más tradicional e instaurada. No
rehuyó en hacer saber su objetivo político.
Para Ramos la interpretación de la historia nacional es un
factor imprescindible para realizar una política revolucionaria y
socialista. No obstante, cree en la
necesidad de un saber “científico”. En esta búsqueda, dado que para él Mitre
como Vicente Fidel López y sus seguidores de izquierda sea esta del PC, del PS,
o trotskistas, deforman el pasado, lo ocultan o tergiversan en razón de sus
necesidades políticas.
Ramos señalaba que el peronismo como otros movimientos
latinoamericanos tienen “enemigos poderosos” apoyados por grandes potencias, y
únicamente solidificando un frente de los trabajadores y el pueblo podrán
enfrentar el futuro. “La clase Obrera se revela como la protagonista de nuestra
historia contemporánea será inevitable guía de los combates por la completa
Liberación nacional y social del pueblo argentino”. 15
Nuestro autor, con su
estilo polémico, intentó construir una esperanza, una fe.
No generando desconcierto y escepticismo. Esto fue lo que le
permitió valorar a Sarmiento o a Rosas, a Paz a Quiroga a Roca a Yrigoyen o
Perón. A la vez que criticarlos, algo que resultaba novedoso en muchos
revisionistas. Era una postura político histórica que intentó proponer una
síntesis ideológica entre la tradición del liberalismo revolucionario que
edificó el país y el nacionalismo popular democrático que permitió el
surgimiento de la ciudadanía política y la ciudadanía social.
Para Ramos estas dos herencias entrelazadas con las ideas
socialistas podían ser la base de la unidad continental.16
En este sentido, con la obra de Manuel Ugarte, Ramos hizo un
abordaje, no con fines literarios sino políticos: “Reivindicamos a Manuel
Ugarte como parte de nuestra tradición, del mismo modo que Haya de la Torre
rescataba para su movimiento a González Prada y Lenín saludaba en Chernichevsky
y Herzen a los precursores insignes de la “intelligentzia” revolucionaria rusa”
Vote a Perón desde la izquierda:
El 19 de noviembre de 1972 participa de la convocatoria
política que hace Perón recién arribado al país en el restaurante Nino de
Vicente López.
Días después el 5 de diciembre de 1972 visita a Perón para
comunicarle el apoyo del FIP a su candidatura presidencial, pero al lanzarse
las candidaturas de Cámpora y Solano Lima por el Frejuli, el FIP, anuncia sus
propios candidatos: Jorge. A. Ramos y José Silvetti. El FIP obtiene menos de
70.000 votos (0,41%) en las elecciones del 11 de marzo de 1973, en la que triunfa
ampliamente el FREJULI.
En el año 1973 en que Perón regresa definitivamente a la
Patria, y la fórmula Cámpora-Solano Lima derrota en las urnas al Proceso
Militar, Ramos concreta su ingreso al peronismo, conformando el Frente de
Izquierda Nacional (el FIP, heredero del histórico PSIN) que formó parte de
Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI) y así participó de su
triunfo. Con el lema “Vote a Perón por izquierda” y la boleta del FIP, hizo la
mejor elección de toda su historia, que obtiene 900.000 votos, permitiendo que
un nuevo sector tuviese representación, a sabiendas que esos votos no eran
todos propios.
Pero a los dos políticos de raza eso les servía. Muchos
votos de la izquierda vinieron por ese lado (y algunos perdió él mismo Ramos
por hacerse peronista a su manera) y Perón, por su parte, le sumó a la fórmula
sectores que de otra manera no hubieran votado a su Frente.17
En septiembre de 1975 sufrió una tentativa de secuestro y
asesinato, por parte de la “Triple A”. Al producirse el golpe cívico militar de
1976 que derroca al gobierno Justicialista de Isabel Perón, el Frente de
Izquierda Popular, se manifestó en firme oposición al régimen dictatorial
impuesto por la Junta Militar y recusó las políticas económicas antinacionales
de Martínez de Hoz. Permanece en el país tras el golpe militar, después lanza
la revista Patria Grande, centrando sus críticas al régimen militar en las
políticas económicas de desnacionalización. Ramos fue perseguido, su domicilio
allanado, fue procesado cinco veces por violar el decreto que prohibía la
actividad política, y se recluyó en Alta Gracia para resguardar su integridad
física y a su familia.18
Se conoce que varios dirigentes de la izquierda tradicional
de la Argentina expresaron su apoyo a la dictadura militar de Videla, como el
caso de Américo Ghioldi, quien ocupó el cargo de Embajador en Portugal entre
los años 1976 y 1979. El comunista Orestes Ghioldi, sostuvo con Videla había
triunfado el “ala democrática” y moderada del régimen, impidiendo el triunfo
del “ala pinochetista.
Vale recordar aquí, que el 21 de mayo de 1976, a solo dos
meses del golpe, la Federación Juvenil Comunista (FJC) decidió lanzar una
revista quincenal llamada: “Vamos! Al tiempo joven”. Con llamativo título para
un momento en que miles de jóvenes eran secuestrados y asesinados por el
terrorismo de estado. La revista era dirigida por José Antonio Díaz miembro del
Comité Central de la FJC y Jaime Marín, quienes recuerdan que “cada número lo
discutíamos con Patricio Etchegaray”.19
Ramos y el FIP se convierten en uno de los más firmes apoyos
ideológicos a la invasión de las fuerzas militares argentinas a las Islas
Malvinas el 2 de abril de 1982, según Ramos fue “uno de los más grandes
momentos de la emancipación americana”. Viaja a Puerto argentino junto al
Secretario General de la CGT Saúl Ubaldini y de Deolindo Bittel.
Se sucedieron diferencias dentro del FIP entre el sector de
Ramos y el que lideraba Spilimbergo. Ramos se opuso a participar en el acto de
la multipartidaria de diciembre de 1982, porque a la partidocracia buscaba
desmalvinizar el país, lo que provoca la ruptura del sector de Spilimbergo.
Ramos es proclamado por segunda vez candidato a presidente por el FIP en las
elecciones del 30 de octubre de 1983. El FIP se transforma enseguida en
Movimiento Patriótico de Liberación, desarrollando a lo largo de la década de
1980 una fuerte crítica al gobierno radical de Raúl Alfonsín.
Entre 1989 y 1992, Ramos será embajador en México del
gobierno de Carlos Menem. Este cargo será el único nombramiento en toda su
extensa vida política.20
En 1987, Ramos impulsó la Revista Amauta, con Cangiano,
Moser, y Honorio Díaz, con ediciones que incluyen artículos de Darcy Ribeiro,
Alberto Methol Ferré y Washington Reyes Abadie, Luís Restrejo Rosas y Eduardo
Artesano.21
Por otro lado, el filósofo postmarxista Ernesto Laclau 22
hizo un análisis del discurso de Ramos, observando dos niveles en el mismo: La
tradición marxista-trotskista y la tradición nacional-popular latinoamericana.
Laclau señala que, de una tradición, Ramos extrae el concepto de Argentina como
una semicolonia, la interpretación temprana del peronismo como “Revolución
Nacional democrática” y el protagonismo de la clase obrera en las tareas
revolucionarias. De la segunda tradición, Ramos retoma, mediante el legado de
Manuel Ugarte, la idea de “nación latinoamericana”, rescatando de los hombres
políticos portadores de dicho ideal, y su objetivo político máximo: la unidad
latinoamericana. La combinación de ambas tradiciones en el pensamiento de Ramos
es propiciada por el contexto continental y nacional de la década de 1940,
cuando la emergencia de las masas en los procesos de democratización
latinoamericanos plantea dilemas teóricos específicos a la intelectualidad de
izquierda del corriente siglo. 23
Jorge Abelardo Ramos embajador argentino en México
(1989-1992):
En 1989 Ramos fue nombrado embajador en México, cargo que
ejerció hasta 1992, cuando sus críticas a la política de Washington y las
intrigas del embajador norteamericano en México, llevaron a la Cancillería del
“pragmatismo” de la administración menemista, a quitarle la representación
diplomática.
Recientemente el entonces Director Nacional de Capacitación
del Instituto Nacional de Administración Pública, Víctor Ramos (1954-) dió a
conocer algunas cuestiones que los detractores de Abelardo Ramos han ocultado.
Uno de los puntos desconocidos de la vida política, es su enfrentamiento con el
gobierno de los Estados Unidos de George Bush y el risueño canciller argentino
Guido Di Tella durante la primera presidencia de Carlos Menem. Esto ocurrió
durante su paso por la embajada argentina en México. Su contendiente
norteamericano no fue otro que el jefe de la CIA en México y Centroamérica,
John Negroponte.24
La analogía de esta crisis diplomática, retrotrae a la
ocurrida entre Manuel Ugarte y el presidente Juan Perón en 1950, cuando el
gobierno justicialista desplaza al latinoamericanista Atilio Bramuglia de la
cancillería y en su lugar designa a Hipólito Paz para recomponer las relaciones
con los Estados Unidos, luego de la polarización “Braden o Perón”. En la nueva
estrategia argentina, Manuel Ugarte al frente de la embajada en México era un
escollo, en la frontera con el imperio y fue desplazado. 25.
Carta de Jorge Abelardo a Víctor Ramos:
En la carta enviada por Ramos a Víctor fechada en enero de
1990, explica sobre la ocupación militar norteamericana a Panamá y la situación
política: “Aunque parezca inaudito, soy el único diplomático en México que ha
abierto la boca contra esta infamia. En un encuentro protocolar de funcionarios
en el Palacio de Gobierno me he negado a saludar al Embajador John Negroponte,
el tipo buscaba acercarse a mí, quizás no para saludarme sino para pedirme
explicaciones por mis declaraciones sobre la mafia de la Casa Blanca. Y
probablemente, provocar un incidente público que desencadenara mi relevo en
México” (…) “La distención en el Este ha provocado una euforia demencial en el
imperialismo norteamericano. Se han convencido a sí mismos de que el socialismo
ha fracasado. Tienen la convicción de que llegó la hora de merendarse a la
América Latina y que deben arreglar las cuentas con los nacionalismos
revolucionarios. Ni preocuparse de llamarlos “fascistas” como a Perón en otro
tiempo; basta con enjuiciarlos como “narcotraficantes”, y lanzar sus infantes
de marina. Esta gentuza, con el bloqueo marítimo de Colombia y la amenaza
reiterada a Nicaragua y Cuba se preparan para otro Vietnam en gran escala en
Centroamérica y el Caribe. Creen gozar de una inmunidad militar completa. De
modo que la situación se ha vuelto muy peligrosa. Al concluir la guerra fría
después de 40 años, EEUU solo se enfrenta al Tercer Mundo y jadea por
apretarles las clavijas a los países más díscolos. ¡En la esfera de mis
posibilidades ya he lanzado una colección de libros y revistas, de algún modo
nos haremos oír!”.26
(..) En los encuentros del Consejo de Embajadores
Latinoamericanos en México, procedían sus políticas de unidad y rechazo al TLC,
la permanente presión a México para volcarse al sur, como la reunión de Ramos
con Fidel Castro en La Habana, aceleraron a Di Tella y Negroponte, un sujeto
que estuvo al frente del Consejo de Seguridad Nacional en Vietnam entre
1971-1973, que en febrero de 2005, fue
nombrado Director de Inteligencia Nacional, por Bush (h) con la misión de
controlar las 15 agencias de espionaje existentes en el país, luego de ser
embajador en Irak, tras el asesinato de Sadam Hussein”.
El desplazamiento de Jorge Abelardo Ramos de la embajada de
México, coincidió al de los embajadores peronistas en América Latina, como el
Embajador de Perú, el escritor, mayor de artillería del Ejército Argentino,
Francisco Julián Licastro, y Miguel Unamuno de Ecuador.
Al volver al país, Ramos creó el área Cultural del Mercosur,
sosteniendo que “desde los días de la guerra de la independencia a la fecha, no
ocurrió en América Latina nada más importante que la fundación del Mercosur.
Ramos entendió la cuestión nacional… ¡La cuestión nacional!!
Hugo Chávez Frías
Ramos es un pensador nacional, forjador de la conciencia
nacional. Además de un cuadro político. Por un lado, porque su tarea
intelectual se orientó a la verdadera praxis política, basada en austeridad y
sacrificio, como proyección de un patriotismo popular emancipador, dotado del
criterio de análisis para la reflexión objetiva sobre la corrección o no de
nuestras posiciones estratégicas en el terreno de lucha y su obra contribuye a
la emancipación política, social, cultural y de Hispanoamérica. Su figura sigue
gravitando en Argentina y en varios países latinoamericanos por su esencial
aporte histórico y político a la autoconciencia de América Latina. La extensa
obra de Jorge Abelardo Ramos es tomada por la generación presente como un
valioso instrumento de una caja de herramientas mayor con el objetivo moldear
una epistemología de la periferia, el conocimiento sobre lo propio, para llevar
a cabo correctos diagnósticos sobre nuestros problemas para el desarrollo de
respuestas concretas acerca de nuestra realidad.
CITAS:
1. Mele, Marcos. (2022) Un segundo Ayacucho. Jorge Abelardo
Ramos ante la reconquista argentina de las Islas Malvinas. Nomeolvidesorg.4
abril 2022.
2. Battistoni, Gustavo. (2008) Disidentes y olvidados.
Germinal Ediciones. Pp. 87-88
3. Hernandez, Pablo, J. (1999) Compañeros: perfiles de la
militancia peronista (Vol. 1). Editorial Biblos.
4. Casalla, Mario. (2021) Jorge Abelardo Ramos, Fundador de
la Izquierda Nacional. Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan
Manuel de Rosas.27 de enero de 2021.
5. Jorge Abelardo recordaba que, era nieto de Domingo do
Ramos “yesero de San Nicolás de los Arroyos”. Juan Gaücho Ramos, había sido un
hombre de a caballo, un payador ácrata de fines del siglo XIX, que en los
caminos del canto y de la militancia libertaria, se une a Frida, su abuela
argentina judía, socialista. Esta tradición familiar lo lleva a apoyar en su
adolescencia la causa de la República Española como militante de la Solidaridad
Internacional Antifascista y a integrar las juventudes libertarias. A fines de
la década del 30, es uno de los animadores de la Unión de Estudiantes
Secundarios, grupo juvenil de orientación anarquista junto a Enrique Rivera y
Luis Alberto Murray. A sus 19 años, los estudiantes son llevados a una Sección
Especial de la Policía Federal, por promover una huelga de apoyo a maestros de
Corrientes. La derrota española y la consiguiente crisis del anarquismo
orientan al joven Ramos hacia las posiciones de León Trotsky, por medio de
Adolfo Perelman. un núcleo que ingresa en 1940 al Grupo Obrero Revolucionario
que lidera Liborio Justo. Al tiempo se escinden, publicando un número paralelo
al periódico La Internacional, donde anuncian que Liborio Justo había sido
expulsado. El grupo ingresa a la formación troskista, Liga Obrera Socialista,
que orienta Aurelio Narvaja, y editan el periódico “Inicial”. Se separan y
Ramos, Rivera y Perelman y forman Vanguardia Obrera Leninista. En 1941 forma
parte del comité de unificación de grupos troskistas, impulsado por el
norteamericano Terence Phelan. Editan el periódico Frente Obrero. (1941- 43).
En el congreso fundacional de Punta Lara a fin del 41, Narvaja es designado
secretario general, Perelman secretario de organización y Ramos secretario de
prensa. Tras la llegada de la Revolución de los Coroneles en junio 1943, en
noviembre de 1945 presenta la revista Octubre (1945- 47), que en el primer
número presenta de forma crítica al 17 de octubre, y a partir del segundo
número realiza una revalorización del peronismo, como “bonapartismo”
progresista, expresión de un frente entre el ejército, el proletariado y la
burguesía Nacional de carácter popular y antiimperialista al que la izquierda
daba su “apoyo crítico”. En 1949 saca propio sello: Octubre. Con 28 años lanza
: “América Latina, un país.”, que es un ensayo de materialismo histórico, donde
explica el proceso de balcanización latinoamericana, con fuerte impronta nacionalista.
El libro es censurado por una comisión del Congreso, del conservador en el
bloque peronista, Visca.
6. Tarcus, Horacio. (dir.) (2007). Diccionario biográfico de
la Izquierda Argentina. De los anarquistas a la “Nueva izquierda” (1870-1976).
Buenos Aires: Emecé. Pp. 548- 550
7. Di Vincenzo, Facundo. (2025) Las izquierdas en Argentina,
el trotskismo y el contexto de edición y publicación del libro de Víctor Serge:
Vida y muerte de Trostky. Investigacionenmovimiento.UNLa.edu.ar
8. Hernández, Pablo José. (1999) Compañeros: perfiles de la
militancia peronista (Vol. 1). Editorial Biblos. P.148
9. Ibidem. P.149
10. Di Vincenzo, Facundo. (2025)
11. Denominado así por el poeta letrista, poeta y compositor
Cátulo Castillo, el Poeta del Tango.
12. Ramírez, Diego Eloy. (2023) El Ultimo Maldito:
conversaciones con Norberto Galasso. Imprex.P.71
13. El Marxismo de Indias (1973), reúne una serie de ensayos
seleccionados por el autor, en lo que expone su concepción sobre el carácter
colonial de las teorías en los países “periféricos”. La historia de los países
coloniales, en particular la latinoamericana, ha reposado sobre modelos
“europeo-céntricos” y, en esa perspectiva, durante mucho tiempo la compresión
histórica ha sido desviada. Estos ensayos ilustran y proponen una visión nueva
y desconocida del proyecto y el porvenir latinoamericanos.
14. Casalla, Mario. (2021)
15. Regali, Enzo Alberto (2010) Abelardo Ramos: de los
astrónomos salvajes a la Nación latinoamericana; la izquierda nacional en la Argentina.
Ed. del Corredor Austral. P. 258
16. Ibídem. P.260
17. Casalla, Mario. (2021)
18. Mele, Marcos. (2022)
19. Duzdevich, Aldo. (2023) La revista de los jóvenes
comunistas que durante la dictadura combinaba notas de rock y el apoyo a
Videla. Nomeolvidesorg.8 mayo 2023
20. Andrés Solíz Rada, recuerda que el Colorado era un
líder, de temperamento nacionalista y popular, que llegó a tener la magia de la
palabra, la excelencia de la escritura y el ejercicio de una jefatura personal
aglutinante e influyente durante medio siglo de la vida política argentina.
Según Solíz Rada, la personalidad excepcional de Ramos sale a relucir al
publicar, cuando sólo tenía 28 años (en 1949), su libro “América Latina, un
País. Su memorable “Historia de la Nación Latinoamericana”, fue ponderada por
el comandante Hugo Chávez, en la fundación de la Comunidad Latinoamericana de
Naciones (CELAC), en 2011.
21. Soliz Rada, Andrés. (2016) Ramos, pensador y político.
Rebelión. Argentina. 12 diciembre 2016.
22. Laclau milito durante 5 años en la corriente de la
Izquierda Nacional de Abelardo Ramos y Enea Spilimbergo. Participó en el Partido Socialista de la
Izquierda Nacional fundado en 1962, y dirigió el periódico Lucha Obrera,
escribiendo con seudónimo Carlos M. de Buenos Aires, para resguardar su
actividad académica. El grupo de Ramos había derivado de su trotskismo inicial
en el grupo Octubre, a una colaboración política con el peronismo. La corriente
izquierda nacional, independiente organizativamente, orbitó alrededor del peronismo.
A inicios de 1968 Laclau rompió con el partido, denunciando “impotencia” y
raquitismo de su partido, a la que veía muy doctrinaria. Luego se dedicó a la
carrera académica y abandonó la militancia. Como intelectual varias de las
ideas de ese periodo de formación lo marcarían para siempre, teórica y
políticamente, como nunca dejó de resaltar el mismo Laclau alrededor de los
conceptos de hegemonía y de pueblo. Afirma Ernesto Laclau: “cuando leo los
escritos de Lacan, los ejemplos que se me vienen a la mente no son textos
filosóficos o literarios. Son recuerdos de discusiones en los sindicatos
argentinos, de un choque de eslóganes opositores durante una manifestación, o
de un debate durante un congreso partidario.
23. Gutiérrez, Gastón. (2014) Izquierda nacional,
posmarxismo y populismo. PTS..org.ar 17 de abril 2014
24. Ramos, Víctor. (2021) Lo que no se sabe de Jorge Abelardo
Ramos. Perfil. 23-01-2021
25. John Negroponte, es conocido por haber organizado los
escuadrones de la muerte en Honduras y el ejército de mercenarios “los contras”
para invadir Nicaragua. Luego participó en el planeamiento de la invasión a
Panamá y secuestro de su presidente. Con esos antecedentes el Senado de los
EEUU lo consideró apto para designarlo embajador en el país azteca. Su misión
fue que México firmara el TLC, Tratado de Libre Comercio con EEUU y Canadá.
Jorge Abelardo Ramos, por su lado, y simultáneamente, llega
a México, con la misión autoimpuesta de vincular a México al Mercosur. La
controversia entre ambos embajadores no se hizo esperar. Al descender del
avión, varios periodistas mexicanos lo interrogan sobre sus propósitos
diplomáticos, a lo que responde: “Ante nada debo repudiar la invasión yankee a
Panamá que no es otro que un acto de piratería internacional. Debemos responder
con la integración de nuestras repúblicas divididas. He venido a contribuir en
ello”.
El año 1989 fue uno de los que marcó los grandes cambios
geopolíticos más destacados del Siglo XX. La caída del Muro de Berlín, la del
comunismo, y el fin de la bipolaridad. Si bien para Menem, había que modificar
el rumbo del nacionalismo popular y la Tercera Posición, para Abelardo era
imprescindible ratificarlo. Guido Di Tella se aprontaba a asumir la cancillería
argentina, mientras que Abelardo en México, organizaba un Consejo de
Embajadores Latinoamericanos, del que participaba el canciller mexicano
Fernando Solana Morales, con el propósito de volcar a este país hacia el
Mercosur. Las actividades políticas y culturales en esa dirección fueron
intensas y el socio diplomático que encontró fue el embajador del Brasil, Luiz
Felipe de Seixas Correa.
Pero el empresario antiperonista, y luego progresista, Guido
Di Tella, lanzó la política de “relaciones carnales” con Estados Unidos y se
encargó de “desperonizar” la diplomacia argentina.
26. Ramos, Víctor. (2021)
Bibliografía:
Battistoni, Gustavo. (2008) Disidentes y olvidados. Germinal
Ediciones.
Casalla, Mario. (2021) Jorge Abelardo Ramos, Fundador de la
Izquierda Nacional. Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel
de Rosas.27 de enero de 2021.
Di Vincenzo, Facundo. (2025) Las izquierdas en Argentina, el
trotskismo y el contexto de edición y publicación del libro de Víctor Serge:
Vida y muerte de Trostky. Investigacionenmovimiento.UNLa.edu.ar.
Duzdevich, Aldo (2023) La revista de los jóvenes comunistas
que durante la dictadura combinaba notas de rock y el apoyo a Videla.
Nomeolvidesorg.8 mayo 2023.
Hernández, Pablo José. (1999) Compañeros: perfiles de la
militancia peronista (Vol. 1). Editorial Biblos.
Mele, Marcos. (2022) Un segundo Ayacucho. Jorge Abelardo
Ramos ante la reconquista argentina de las Islas Malvinas. Nomeolvidesorg.4
abril 2022.
Ramos, Jorge Abelardo (2012) Historia de la Nación
Latinoamericana, Buenos Aires, Continente.
Ramírez, Diego Eloy. (2023) El Ultimo Maldito:
conversaciones con Norberto Galasso. Imprex.
Ramos, Victor. (2013) Jorge Abelardo Ramos y su Historia de
la Nación Latinoamericana La última carta del Comandante Hugo Chávez. Nomeolvides.org.19
febrero 2013
Regali, Enzo Alberto (2010) Abelardo Ramos: de los
astrónomos salvajes a la Nación latinoamericana; la izquierda nacional en la
Argentina. Ed. del Corredor Austral.
Solíz Rada, Andrés (2016) Ramos, pensador y político.
Rebelión. Argentina. 12 diciembre 2016
Tarcus, Horacio (2007). Diccionario biográfico de la
Izquierda Argentina. De los anarquistas a la “Nueva izquierda” (1870-1976).
Emecé.
Publicado en
https://revistacontrafilo.unla.edu.ar/jorge-abelardo-ramos-1921-1994-militante-de-la-nacion-latinoamericana/admin/epnyl/
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Jorge Abelardo Ramos (1921-1994) conocido como el “Colorado”
Ramos (se lo conocía así por su pelo rojizo y su tez pecosa) fue familiar de la
política argentina durante décadas. Para los más jóvenes es un desconocido.
De sí mismo se definía: “Si nací zurdo, judío, pelirrojo y usaba anteojos: ¿cómo no iba a ser trotskista?”

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