"El Reginense" GUILLERMO PIRRI ARGENTINO
UN ESPACIO DE OPINIÓN DESDE LA PATAGONIA ARGENTINA.
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LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“
martes, noviembre 19, 2024
Me Engañaste Una Vez Mas - Todo Por Que Rías - Les Luthiers.
domingo, noviembre 17, 2024
jueves, noviembre 14, 2024
Este jueves comienzan a circular los nuevos billetes de $20.000.
Comienzan a circular los nuevos billetes de $20.000: cómo son y cuáles son sus medidas de seguridad.
El BCRA lanzó un comunicado para oficializar la circulación del nuevo billete argentino.
El nuevo billete que ya se podrá retirar en los distintos bancos del país completará la familia de «Heroínas y Héroes de la Patria» que se creó en 2022, informó el BCRA. Según el comunicado compartido por Noticias Argentinas el anverso del billete presenta la imagen de Juan Bautista Alberdi, inspirador de la Constitución Nacional de 1853; y en su revés se podrá ver ilustrada la recreación de su casa natal.
La entidad bancaria explicó que «la incorporación de billetes de mayor denominación y la programación monetaria efectiva permiten reducir los costos directos del BCRA y los costos operativos del sistema financiero en su conjunto». En este sentido agregó: «Un billete de mayor denominación permite imprimir una menor cantidad de billetes para afrontar un mismo nivel de demanda de efectivo por parte de la sociedad. Menos billetes en la economía reducen el costo de reposición de cajeros automáticos y el tiempo de procesamiento en las sucursales».
Por otro lado el BCRA se refirió a la adquisición de billetes y afirmó que «a través de licitaciones internacionales competitivas, disminuyó el costo desde los USD 126 por millar de billetes en el contrato heredado con Casa de Moneda, a USD 48 por millar de billetes en la última licitación realizada en agosto».
A su vez resaltó que la confirmación de que «el índice de inflación observado se encuentra en los niveles más bajos de los últimos tres años, a pesar de la puesta en circulación del billete de $10.000, desestima el argumento de que aumentar la denominación de los billetes produce presiones inflacionarias».
¿Cómo es y cuáles son las medidas los nuevos billetes de $20.000?
El nuevo billete de $20.000 que se distribuirá en Argentina cuenta con estrictas medidas de seguridad que se incorporaron mediante sistemas de impresión especiales y que además, permiten el reconocimiento por máquina.
Según lo detallado por el BCRA, estas son los principales elementos de seguridad:
- Marca de agua: se observa al trasluz y reproduce el retrato de Juan Bautista Alberdi acompañado de las iniciales JBA, en tono muy claro.
- Hilo de seguridad aventanillado: está inserto en el billete y se revela en tres ventanas. Es de color azul y presenta un efecto dinámico al mover el billete. Al trasluz, se ve como una banda continua y se aprecia la sigla BCRA.
- Tinta de variabilidad óptica: la representación simbólica de la Constitución Nacional, ubicada en el ángulo superior derecho, cambia del magenta al verde al inclinar el billete y presenta un efecto dinámico tridimensional.
- Motivo de complementación frente-dorso: el valor 20.000 ubicado en el ángulo inferior izquierdo se complementa por transparencia con el reverso.
Además indicaron que el billete cuenta con identificación para personas con ceguera. En los bordes verticales del billete podrán percibir al tacto un código con relieve.
Publicado en Diario Río Negro.
martes, noviembre 12, 2024
12 de noviembre de 1933: Natalicio de Mohamed Alí Seineldín.
En 1933 nacía Seineldín, quien en septiembre de 2009 dejó de existir a la edad de 75 años.
Mohamed Alí Seineldin, nacido en Concepción del Uruguay, un 12 de noviembre.
Provenía de una familia árabe que emigró a Argentina y era un converso, cuando era joven se convirtió de la religión drusa al catolicismo, consagrándose a la Virgen del Rosario.
En 1957 egresó del Colegio Militar de la Nación, con el grado de Subteniente del arma de infantería. Posteriormente, prestó servicios en el Colegio Militar de la Nación y la Escuela de Suboficiales “Sargento Cabral”, establecimientos de formación de los futuros oficiales y suboficiales del Ejército Argentino, respectivamente. Luego fue jefe de una compañía de paracaidistas en Catamarca.
Cuando completó sus estudios superiores en la Escuela Superior de Guerra, se le otorgó el título de Oficial de Estado Mayor. Más tarde se desempeñó como profesor en esta misma escuela. Colaboró en los planes de estudio de diversos organismos de la Policía Federal Argentina. Fue jefe de los cursos de “Comandos” del Ejército; y participó en los combates en la Provincia de Tucumán contra grupos que respondían al Ejército Revolucionario del Pueblo. Como consecuencia de su manifiesta oposición al relevo del Comandante en Jefe del Ejército, General Numa Laplane, por cuanto vislumbraba que este episodio no era aislado sino que formaba parte de una estrategia para el desplazamiento del Gobierno Nacional, fue relevado de sus funciones en la Escuela de Infantería, en 1975.
Al producirse el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, que dio inicio a la dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, en su condición de Mayor, no tardaría en discrepar con la Junta militar de Jorge Rafael Videla. En oportunidad de suscitarse el conflicto con Chile de 1978, fue trasladado hacia la Patagonia. En 1981 y 1982 fue jefe del Regimiento de Infantería 25, en Sarmiento, Provincia de Chubut. Participó en la Guerra de Malvinas, destacándose en este conflicto bélico contra el Ejército del Reino Unido, ganándose el reconocimiento de sus subordinados y de la comunidad chubutense.
Luego de su ascenso al grado de Coronel, en 1984, fue asignado por el gobierno a la República de Panamá como Agregado Militar. En ese cargo se desempeñó durante 1985 y 1986, hasta el derrocamiento militar del entonces presidente Manuel Noriega; en estas circunstancias volvió al país. Aunque en razón de su antigüedad y foja de servicios hubiese correspondido que se elevara al Senado su propuesta de ascenso al rango inmediato superior en 1988, permaneció en el grado de coronel.
En 1988 encabezó la rebelión militar carapintada de Villa Martelli, durante la presidencia de Raúl Alfonsín. La rebelión concluyó con un supuesto acuerdo entre el líder carapintada y el general Isidro Bonifacio Cáceres (jefe del ejército).
Seineldín fue el líder del alzamiento carapintada contra la cúpula del Ejército y no contra el gobierno nacional, del 3 de diciembre de 1990, donde unos 50 soldados se hicieron con el control de instalaciones militares en El Palomar, Provincia de Buenos Aires, el Edificio Libertador, sede del Estado Mayor del Ejército, y el Regimiento de Patricios, entre otros, en la ciudad de Buenos Aires. Entre los oficiales amotinados se encontraban el mayor Hugo Reinaldo Abete en el Regimiento de Patricios y el capitán Gustavo Breide Obeid en el Edificio Libertador.
El mismo día, el gobierno declaró el estado de sitio durante 60 días. Los rebeldes se rindieron el 4 de diciembre y ese mismo día se levantó el estado de sitio. Según los informes, 14 personas resultaron muertas durante la sublevación, entre ellas cinco civiles, y decenas más fueron heridas como consecuencia de los enfrentamientos.
El ex coronel fue juzgado por un tribunal militar que lo halló culpable. Durante el juicio asumió la total responsabilidad de las muertes que provocó dicho enfrentamiento, y realiza un alegato conocido como “El Nuevo Orden Mundial” el 7 de agosto de 1991, donde denuncia las maquinaciones del imperialismo norteamericano y su servidor en Argentina, Menem, en el desmantelamiento del Ejército y la Defensa Nacional, así como la promesa de una instauración de una Segunda República, y el diagnóstico de un proceso de destrucción del aparato productivo de la economía argentina promovido por el Proceso de Reorganización Nacional entre 1976 y 1983, por Martínez de Hoz.
La pena de muerte decretada en primera instancia, encuentra ecos en personalidades trascendentales. Interceden el Papa Juan Pablo II y el ex Presidente Arturo Frondizi en favor de Seineldín. Las penas fluctuarían entonces entre 12 años de presidio y cadena perpetua. Decretada la condena, Seineldín pasa a prisión en la Cárcel de Caseros, en el barrio de Parque Patricios, antes de ser destinado al Penal de Magdalena.
Durante su encarcelamiento, partidarios del ex coronel Seineldín pidieron la liberación de éste. En el gobierno de Carlos Menem se había pedido indulto presidencial, siendo desestimado por el entonces mandatario.
Entre sus adherentes se pueden mencionar veteranos de la Guerra de las Malvinas, grupos afines al peronismo, incluso agrupaciones de derecha e izquierda argentinas vinculadas al nacionalismo. Recibió el apoyo de la ex esposa de Menem, Zulema Yoma. En la provincia de Entre Ríos sus partidarios erigieron una enorme cruz para rezar por la liberación del coronel, y el grupo Almafuerte, liderado por Ricardo Iorio, banda de heavy metal de reconocida tendencia nacionalista, lo menciona en la canción titulada Cumpliendo mi destino. Fue además reconocido hincha de Boca Juniors, y durante una protesta ciudadana de 2002 por su liberación, se pudo ver a hinchas de su club favorito instalar banderas a su favor, y un sector de la hinchada de Nueva Chicago instaló en un partido una bandera con la consigna “Liberen a Seineldín”.
Hubo numerosos actos de protesta pacífica destinados a exigir la liberación inmediata de Seineldín. En la Avenida Nueve de Julio del centro porteño, sus adherentes llegaron a más de ocho mil personas autoconvocados, entre los que se podían ver ciudadanos comunes, ex combatientes y soldados suyos.
El 25 de mayo de 2003 se oficializa el indulto presidencial de Eduardo Duhalde tanto al ex militar como al ex guerrillero Enrique Gorriarán Merlo, además siete ex militares involucrados en el alzamiento carapintada. Seineldín se encontraba confinado en la cárcel militar de Campo de Mayo. Dicho indulto lo materializó el juez Norberto Oyarbide. En 2002 la esposa del retirado coronel y muchos colaboradores habían pedido públicamente su liberación.
Seineldín falleció el 2 de septiembre de 2009 a los 75 años a causa de un paro cardíaco, antes de ser trasladado al Sanatorio Otamendi, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires.
Mientras trabajaba en su oficina de la fundación Cuerpo y Alma, una ONG que atendió la salud de pacientes de bajos recursos en el interior del país, se desplomó, llegando ya sin vida al sanatorio.
Se consideraba a sí mismo un oficial encuadrado dentro de la rama nacionalista del Ejército argentino, vinculada históricamente a José de San Martín, Juan Manuel de Rosas y Juan Domingo Perón. Habló de refundar la República Argentina siguiendo principios del corporativismo y el nacionalismo económico, tomando como referente al general Perón. Se le ha considerado como el único oficial, al menos de alto rango ya que ostentaba el cargo de Teniente Coronel para ese entonces, que se opuso al Proceso de Reorganización Nacional llevado a cabo por la última dictadura militar argentina.
12 NOVIEMBRE 2023.
Publicado en el malvineNse.
https://elmalvinense.com/2023/11/12/12-de-noviembre-de-1933-natalicio-de-mohamed-ali-seineldin/
domingo, noviembre 10, 2024
En Argentina, la bombacha de campo se difundió de manera generalizada después del triunfo de Mitre en Pavón, en 1861.
La bombacha de campo no es originaria de Argentina, sino que proviene de los soldados británicos que participaron en la Guerra de Crimea, entre 1853 y 1856. Después de la batalla de Sebastopol, que puso fin al conflicto, los almacenes del ejército británico se llenaron de bombachas.
jueves, noviembre 07, 2024
... y en el año 2000 se seguirá tomando Cinzano. Todo cambiará y Cinzano quedará.
CINZANO quedará. El tiempo pasa.
Antiguas publicidades graficas argentinas / Facebook.“Por influencia de la inmigración italiana, Cinzano se hizo
especialmente popular en Argentina a comienzos del siglo xx. La empresa llegó a
comprar en 1923 una bodega en San Juan, destinada a la elaboración de vinos
base para vermú.3 Argentina es actualmente el país que más consume esta marca
de vermú, por delante de Rusia e Italia.
La familia Marone-Cinzano mantuvo el control de la empresa
hasta los años 1980. En 1985, vendieron el 25 % del capital a International
Distillers & Vintners, empresa subsidiaria de Grand Metropolitan, y en 1992
les cedieron el resto por más de 75 millones de libras, con el objetivo de
mejorar su posición en América Latina. Grand Metropolitan se fusionó en 1997
con Guinness plc para crear Diageo, la compañía líder mundial en el segmento de
bebidas alcohólicas.
En 1999, Diageo vendió la marca Cinzano al italiano Grupo
Campari, los fabricantes de Campari y Aperol. La operación permitió conservar
las productoras de Santa Vittoria (Italia) y San Juan (Argentina).7 En 2011,
la producción argentina fue trasladada a una nueva planta en Capilla del Señor,
Buenos Aires”. (Cinzano / Wikipedia).
martes, noviembre 05, 2024
JUGOS CIPOLLETTI. Bébase bien helado: la historia del jugo Cipolletti.
JUGOS CIPOLLETTI.
Bébase bien helado: la historia del jugo Cipolletti.
La historia del Jugo Cipolletti marcó la memoria de miles de
personas con su sabor a manzana. Vaivenes de un relato exitoso que tuvo un
final mezquino.
Por Nico Visne.
Bébase bien helado: la historia del jugo Cipolletti.
Todo esto comenzó hace un par de meses cuando fui a comprar
vino a “La Vinoteca” de calle Alem en Cipolletti y detecté un par de etiquetas
enmarcadas y colgadas en la pared y un sachet! de jugo Cipolletti de manzana
verde, algo decolorado, sobre una de las heladeras.
Le pregunté a Rodrigo, su dueño, si podía ver el sachet de
cerca y la nostalgia me envolvió y tocó mi corazón. Fue así que me lancé a
buscar respuestas sobre esos interrogantes que nunca quedaron muy claros sobre
la historia de este jugo revolucionario.
Desde su lanzamiento en la década del 70, el jugo Cipolletti
marcó un antes y un después en la industria argentina de bebidas. Su recorrido,
con subidones de tristeza, felicidad, éxito y nostalgia reflejan los vaivenes
de una época en la que la innovación y la calidad se aliaron para dar vida a un
producto único.
En pleno corazón de Cipolletti, sobre la calle Tres Arroyos,
funcionaba la empresa “Industrias Cipolletti” primero como una sencilla
elaboradora de sidra y, luego, con el jugo de manzana que pasó a ser un ícono
en la Patagonia y el resto del país.
Los galpones de “Industrias Cipolletti” estaban pegados a lo
que fue el frigorífico Fadec, destruido por una explosión a raíz de un escape
de gas el 24 de agosto de 1974, mientras Boca y River disputaban su clásico y
la ciudad estaba bajo un corte total de luz. Este hecho lamentable terminó con
la vida de varios miembros de una familia que vivían ahí y de un trabajador del
lugar.
A raíz de esta tragedia el techo del galpón de Industrias
Cipolletti, que estaba al lado, quedó bastante dañado y sus responsables
decidieron arreglar el lugar y comenzar a fondo con la producción de jugos, ya
que el mercado internacional, sobre todo Estados Unidos miraba con muy buenos
ojos ese delicioso liquido frutal que aquí se producía y lo esperaba con los
brazos abiertos.
Según Marcelo Hirsch, director ejecutivo de Industrias
Cipolletti, la fábrica inicialmente era una sidrera: “Llegado el momento las
ventas no eran buenas y lo nuevo era tener la misma manzana con la que se hacía
la sidra para hacer jugo concentrado de manzana y exportarlo. La sidra se
vendía en el Mercado Interno. El jugo era 100% exportación, Mercado Interno no
había”.
La Vinoteca de calle Alem de Cipolletti conserva un sachet
de jugo de manzana.
El nacimiento de Industrias Cipolletti, tuvo en su seno a un
grupo de empresarios y productores locales de cooperativas, chacras y galpones
de empaque como Gato Negro, Gasparri, Frigorífico Cipolletti, Moño Azul y Tres
Ases entre otros. Juntos, apostaron por la producción de jugos concentrados,
vislumbrando un mercado con potencial de exportación, pese a la existencia de dos
competidores fuertes en la región: Orfiva, en Plottier, y Zumos Argentinos, en
Cinco Saltos, de capital alemán. Con una gran disponibilidad de fruta de
descarte y los bancos de Río Negro y Neuquén apoyando, el proyecto parecía
tener buenos cimientos.
Según cuenta Hirsch: “el proyecto arranca con un jugo a
valor de 8 dólares, el galón. La primera producción la terminamos vendiendo a
2,30 el galón y la compra un tal Julio Galo, que fue tapa de Times, un tipo que
según cuentan tenía 20 teléfonos y depende de cuál sonaba, era o del gobierno,
o de la bolsa o de vaya a saber que otras esferas. Galo compra toda la
producción a un precio casi cuatro veces menos de lo que valía. Arrancamos mal.
En el año 78 Martínez de Hoz mete la tablita, donde 0.80 centavos de peso era
un dólar y ahí Industrias Cipolletti pierde hasta las ganas de comer. Todo lo
que era fruta daba pérdida” comenta Hirsch.
A medida que Industrias Cipolletti avanzaba, la oferta de
fruta en el Alto Valle permitía abastecer hasta trece jugueras en simultáneo.
Sin embargo, el mercado pronto se saturó, y las dificultades de distribución y
competencia llevaron a la empresa a un momento crucial: necesitaban un producto
diferenciado que pudiera posicionarse más allá del mercado regional.
El sello característico de "Industrias Cipolletti" con la tipografía de la marca. Gentileza Marcelo Pelozo.
1984 El año de la transformación.
En 1984, Industrias Cipolletti decidió cambiar el rumbo y
apostar por un producto de consumo masivo. Este año fue clave para la empresa,
que adquirió maquinaria alemana avanzada para refinar el proceso de extracción
de jugo y conservar el perfil aromático de la fruta. Con estas inversiones,
comenzó la fabricación de un jugo transportable y de calidad. Solo faltaba una
marca y una estrategia de marketing adecuada para introducirlo en el mercado.
Cuenta Ernesto Bassi, presidente del directorio de
Industrias Cipolletti que la investigación del producto y de la marca surgieron
juntos: “ Contratamos a una empresa de publicidad que nos ayudó, Henderson y
Antelme, y nos invitaron a la oficina en Buenos Aires y trajeron no menos de
cinco o seis biblioratos con marcas para comprar. ¿Qué marca le quieren poner?,
preguntaron. Había unos nombres estrafalarios porque lo más rápido era, para
registrar una marca, comprarla. Cuando estábamos medio agotados, después de una
sesión de discusión sobre la marca, me empezaron a preguntar los creativos, ¿Si
ustedes venden en Estados Unidos, allí como lo llaman?... Cipolletti, le digo.
¿Los llaman Cipolletti? dicen ... .entonces esa es la marca. Como consecuencia,
en esa época todavía, igual que Pindapoy, se podía registrar una marca con el
nombre del lugar.Mientras tanto, con Ginóbili, el ingeniero químico, buscábamos
un envase detrás del cual no hubiera que hacer una inversión gigante”.
En 1984 nació oficialmente el jugo Cipolletti en un envase
pionero: el Doypack, un sachet laminado de aluminio traído desde Francia, que
preservaba el frescor de la bebida y le daba una apariencia novedosa. El envase
no solo era práctico sino también estético, y su imagen rápidamente quedó
grabada en la memoria colectiva de los argentinos.
Con sabores de manzana roja y manzana verde (tuvo uno de
pera que no fue tan exitoso, pero que fue realmente delicioso), el jugo
Cipolletti conquistó a los consumidores. En 1989, su envase innovador y la
estrategia publicitaria de Henderson Antelme le valieron a la marca el
prestigioso Clio Award, un premio internacional de publicidad. La imagen de la
bolsita de aluminio de pie, que invitaba a beber directo de sus bordes, se
convirtió en un ícono, y el jugo Cipolletti ganó popularidad a nivel nacional.
Alfio Macari trabajó en la agencia Henderson Antelme como
director creativo. Durante diez años estuvo a cargo de la marca Cipolletti.
Entre las cosas que recuerda hay una que particularmente llama la atención:
“Hacía muy poquito que teníamos guardado en un cajón hecho un comercial para
Cipolletti que, bueno, después se hizo, digamos, como famoso porque trabajaba
Karina Rabolini antes de ser Karina Rabolini Modelo. Eran otros tiempos y en
esa época se usaba la temática, hoy sería por ahí cuestionado. El comercial
giraba en torno a la tentación,a la dulce tentación y había un velero donde
Karina Rabolini entraba como si fuese la tentación y había un muchacho con un
perrito, la miraba, no la miraba, sí la miraba, hasta que el perrito giraba
alrededor de ellos con la correa, les juntaba las piernas y se quedaban cara a
cara. Esa era la historia del comercial. Como hecho cómico, hoy estaríamos
todos presos porque para que ese perrito haga eso, además de estar entrenado,
se lo tuvo un día sin comer y los operarios de la productora iban tirando un
pedazo de carne alrededor para que el perro gire y haga este efecto de envolver
a los dos. Según la legislación de la época, Karina Rabolini quien llegaba al
set de filmación y venía con un uniforme de escuela, su madre tenía que firmar
los permisos porque era menor de edad para ese comercial. El comercial nunca
salió al aire porque Cipolletti no lo necesitó” comenta Macari.
En las paredes de La Vinoteca de Cipolletti, recuerdos de la
etiqueta de manzana roja del jugo.
Si bien a la agencia nunca le fue redituable y en términos
económicos no tuvieron ganancias, lograron prestigio y chapa porque Jugos
Cipolletti era el cliente más mostrable.
“El producto fue una gran derrota para la agencia
económicamente porque se hizo el packaging y una vez que se puso en góndola el
producto era totalmente consumido por la gente. La góndola hacía que el
packaging sea adquirido. Se hizo el comercial, se hizo publicidad y se hicieron
las piezas, digamos. En esa época era época de piezas manuales, llevaba su
tiempo, folletería y todo y nunca lo necesitó el producto. Entonces realmente
la agencia prácticamente no ganó un peso después de haber hecho el trabajo inicial.
Sí siguió siendo cliente nuestro y se hacían materiales internos y todo. A mí
me tocó la transición al Tetra Pak. Fue una transición muy simple porque
básicamente lo que permitía el Tetra Pak en contra del DoyPack, que era
aluminizado, era poner la manzana transpirada tanto en la verde como en la roja
y bueno en el shablon la etiqueta que tenía se conservó. El Tetrapack fue un
packaging que sacó Lápiz de Platino acá en Argentina. Directamente pasó de los
kioscos a los supermercados y la gente lo tomó como el mismo producto así que
se vendió muy bien. Una postilla divertida de la época, las fotos de las
manzanas verdes y las manzanas rojas que estaban en el packaging y que después
se usaron también en el packaging de Tetra Pak fueron sacadas por un fotógrafo
polaco que vivía acá en Argentina, que en realidad era polaco de padres pero él
era paraguayo, se llamaba Vladimiro Borecki. En esa época las placas no había
forma de digitalizarlas porque no existían las computadoras todavía en nuestro
trabajo. Entonces las placas originales las teníamos guardadas en una caja de
seguridad en el Banco de Canadá. Esas fotos se sacaban exclusivamente cuando
teníamos que hacer fotocromos para hacer algún trabajo pero los dos originales
estaban guardados en una caja de seguridad porque eran para nosotros como un
material increíble e intocable” cuenta Alfio Macari trayendo datos de la
historia totalmente inéditos para muchos.
El boom del jugo de manzana Cipolletti.
En los años 80 y 90, con el jugo Cipolletti en auge, la empresa
comenzó a invertir en una red de distribución sólida. En sus comienzos, firmó
acuerdos con Mendizábal, conocida por la producción de queso crema Mendicrim, y
luego se asoció con la marca de galletitas Terrabusi, que ayudó a llevar el
jugo Cipolletti a más rincones del país. Durante estos años, la demanda aumentó
tanto que la planta de producción tuvo que contratar más personal y ampliar sus
turnos. Otra persona clave en la producción fue la ingeniera química Monica
Napoli a cargo del control de calidad: “ Luego de Cipolletti no hubo en el
mercado un jugo que se le parezca, sobre todo en sus características organolépticas”
comentó Napoli.
El éxito en ventas llevó a que el jugo Cipolletti se
convirtiera en un símbolo de la Patagonia, llegando a todos los puntos del país
y creciendo en el mercado interno. Cuenta Hugo Capellán, distribuidor del jugo
para la empresa Terrabusi, que la política de la famosa distribuidora de
galletitas era algo extraña ya que en lugar de enviar el jugo a su planta de
Neuquén, desde Cipolletti, direccionaba los pedidos a Buenos Aires y de ahí
enviaban entre otros puntos al valle: “A veces los sachets venían pinchados y
el olor era terrible. Era muy complejo detectar cuáles eran los rotos entre
tantos, pero sin lugar a dudas fue un éxito rotundo” Cuenta Capellán.
Manzanas cipoleñas. Protagonista de uno de los jugos más revolucionarios de Argentina.
Coyuntura y sectores favorecidos.
Durante el gobierno de Raúl Alfonsín y desde la Secretaría
de Industria y Comercio Exterior a cargo de Roberto Lavagna se generaron las
famosas promociones industriales, que giraban en torno a la desgravación
impositiva y que beneficiaron a un par de empresas del sector perjudicando a
las restantes y marcando un desequilibrio importante que originó la
desaparición de la mayoría de esas empresas, generando el crecimiento de las beneficiadas.
Esto finalizó en Río Negro con el manejo del sector entre dos empresas que
originaron acuerdos entre ambas para la compra de la materia prima, haciendo
perder competitividad al sector productor de frutas.
La entrada de Peñaflor: el comienzo del declive.
En 1994, el contexto económico cambió, y las dificultades
financieras llevaron a Industrias Cipolletti a vender el 25% de sus acciones al
grupo Peñaflor, que también producía jugos y vinos. Peñaflor buscaba aprovechar
la red de distribución de Cipolletti, pero también impuso cambios
significativos en el producto y en la empresa. La decisión de producir el jugo
en Mendoza y modificar su fórmula original, además de eliminar el emblemático
envase Doypack, le restó al jugo Cipolletti el carácter distintivo que lo había
hecho tan popular.
A medida que varios socios originales de Industrias
Cipolletti vendían sus acciones, la identidad del jugo se diluía, y el negocio,
que antes era altamente rentable, comenzó a decaer. La producción del jugo se
trasladó a la planta de Jugos INCA en Mendoza, eliminando el vínculo local y
sentimental que los consumidores sentían hacia la marca Cipolletti. Esto marcó
el comienzo de su declive, y aunque el producto seguía siendo de buena calidad,
había perdido el toque que lo hacía único y ligado a su origen patagónico.
El envase Tetrapack obtuvo el premio lápiz de platino y comenzó a utilizarse luego de la compra de acciones por parte del grupo Peñaflor. Gentileza: Marcelo Pelozo.
Coca Cola...¿Es sentir de verdad?
En el año 2004 y con un jugo Cipolletti completamente
aniquilado de su identidad cultural y de las góndolas de los supermercados se
produce el último movimiento entre empresas para terminar de enterrar el sueño
del jugo rionegrino.
Coca Cola compra cinco grandes marcas de jugos de Argentina
al fondo de inversión DLI, dueño de la bodega Peñaflor, quienes de esta forma
se bajan definitivamente del negocio de las bebidas sin alcohol.
Se estima que para comprar las marcas de jugos Cepita y
Cipolletti, y las de jugos concentrados Carioca, Montefiore y Caribe, Coca Cola
de Argentina desembolsó más de cinco millones de dólares, según fuentes
periodísticas de la época.
La multinacional estadounidense de bebidas gaseosas se hizo
cargo además de deudas de la empresa vendedora por otros cinco millones de
dólares.
Actualmente la marca Jugos Cipolletti pertenece a Coca Cola.
La ilustración del jugo Cipolletti de Gonzalo Zarba para la
tienda textil Chacra.
BONUS TRACK.
Para los nostálgicos cada recuerdo que asoma desde las
profundidades de la memoria es una bocanada de melancolía y evocación. Son
pocos y casi nulos los archivos fotográficos y material de la época en la
actualidad. Los hermanos Zarba, Gonzalo y Santiago, se fueron de Cipolletti a
Buenos Aires y montaron la tienda textil CHACRA, donde estampan, en remeras y
buzos, ilustraciones propias en serigrafía y son un verdadero éxito. Uno de los
diseños es la portada del jugo Cipolletti, dentro de su catálogo es uno de los
clásicos que siempre se mantiene y que como definieron ellos, los conecta con
el pueblo y despierta en muchas personas aquel recuerdo nostálgico del juguito
maravilloso.
Publicado en LA MAÑANA DE CIPOLLETTI.
https://www.lmneuquen.com/el-comedor/bebase-bien-helado-la-historia-del-jugo-cipolletti-n1152799
EXCELENTE TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE NICO VISNE.
Jugos Cipolletti despierta ver las imágenes nostalgía de los tiempos que han pasado. Se le pianta un lagrimón el recuerdo y las broncas de la crisis eternas argentinas, la inestabilidad, la falta de rentabilidad para el que produce.
Jugos Cipolletti elaborado en el Valle del Río Negro es el dolor de yá no ser. Genera lo que denomino "dolor-país" como en Villa Regina la perdida de la industria Crybsa y otras industrias.