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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

viernes, marzo 30, 2012

JOSÉ MARÍA GUIDO DEL SILENCIO A LA PRESIDENCIA.



HISTÓRICAS
ARGENTINAS

A 50 AÑOS DE LA CAÍDA DEL GOBIERNO DE ARTURO FRONDIZI.




En 1962 años de elecciones y “bronca” Arturo Frondizi ordena la intervención federal de las provincias argentinas donde el partido ganador habían sido las fuerzas “neo-peronistas”, es decir partidos políticos que integraban los peronistas que estaban proscriptos o partidos provinciales independientes que triunfaron con apoyo de peronistas que se realizaron el 18 de marzo. Ellas eran Buenos Aires, chaco, Río Negro, Santiago del Estero y Tucumán.
Días caldeados en la Argentina del 19 al 29 de marzo intentó evitar el golpe, los “planteos”. El 21 renunció el gabinete en pleno con la frustrada intención de conformar uno de unidad nacional. El 24 decide formar el mismo con las listas presentadas por los secretarios de las fuerzas armadas.
“El telón cayó definitivamente el 29 de marzo cuando la cúpula militar exigió la renuncia de Frondizi. Ante su negativa de dimitir, fue puesto bajo custodia y tratrioasladado en avión a la isla Martín García. El cargo de vicepresidente había quedado vacante en el año 1958 desde la renuncia del compañero de fórmula de Frondizi. Así las cosas, José María Guido, el presidente del Senado y sucesor inmediato de Frondizi en la línea del poder, sin mucho entusiasmo, se presentó ante la Suprema Corte, donde se le tomó juramento como presidente provisional de la Nación. Su poco enérgico reclamo del cargo de primer magistrado no fue resuelto favorablemente hasta después de una reunión entre generales y almirantes que duró cinco bochornosas horas. La discusión se centró entre la disyuntiva de tomar abiertamente las riendas del poder o gobernar detrás de una fachada constitucional. Los oficiales pertenecientes a la guarnición de Campo de Mayo, detrás del jefe su jefe el general Juan Carlos Onganía, insistían en que se mantuviera la legalidad, y salieron triunfadores. Los de la línea dura, llamados “gorilas” por sus compatriotas, decidieron hacer tiempo.” (Joseph Page “Perón una biografía” 2da. parte, 1984).
José María Guido se desempeñó en la presidencia desde el 30 de marzo de 1962 hasta el 12 de octubre de 1963.
Dice el historiador roquense Pablo Fermín Oreja quien lo rescata en el libro “Guido. Del silencio al Poder” (Ediciones Pastor – 1995- Gral. Roca): “En cambio, puede ser más factible buscar la reconstrucción objetiva del itinerario fáctico y aún cronológico del desenlace de la crisis nacional provocada el 29 de marzo de 1962, a partir del derrocamiento y secuestro del presidente constitucional. En estas horas del mediodía del 29 de marzo de 1962, un dramático periplo impulsa a Guido a través de las sedes físicas de los tres poderes: parte de la Cámara de Senadores y se dirige al Palacio de Justicia. Allí lo están esperando los miembros de la Corte Suprema, ante los cuales presta juramento para asumir el Poder Ejecutivo, invocando la ley de acefalía. Cumplido este requisito, presurosamente el automóvil que lo conduce, acompañado del secretario del Senado, doctor Alejandro Barraza, se dirige a la Casa de Gobierno.
Respecto de la culminación de este sorprendente operativo, es decir, la asunción del poder por Guido en la Casa Rosada, he recibido el testimonio oral de alguien que estuvo muy cerca de los acontecimientos, y cuyo padre era el segundo en la línea de sucesión prevista por la ley de acefalía.
Cuando Guido ingresó a la sede de gobierno, por el acceso de la avenida Rivadavia, en el despacho de la presidencia se encontraba el general Poggi, dispuesto a asumir el poder “de facto”, de acuerdo con la tradición y doctrina de los golpes militares a partir de 1930. Estaban allí otros jefes y oficiales, y el escribano mayor del gobierno, doctor Jorge Garrido, presto a redactar el acta correspondiente, incluyendo la nómina de los ministros a designar.
En la entrada Guido, logró sortear la negativa de un oficial a permitirle su ingreso al interior, y pudo presentarse en el despacho de la presidencia, ante la consternación del general Poggi y sus acompañantes. “Señores, acabo de prestar juramento ante la Corte Suprema y vengo a asumir el Poder Ejecutivo”, fue el mensaje de Guido a los circunstantes. El general Poggi habría exclamado entonces: -“¡Nos han traicionado!” saliendo del recinto.
Al día siguiente, en el salón blanco de la Casa de Gobierno, Guido asume la presidencia y se labra el acta respectiva.”
La banda y bastón presidenciales, habían pertenecido a los presidentes Nicolás Avellaneda y Victorino de la Plaza por la rapidez y los acontecimientos imprevistos que impidieron que se enviara a confeccionar las insignias que hubieran correspondido a nuevo presidente”.

2 comentarios:

  1. De José María Guido casi no hay material. Su presidencia es poco llamativa en comparación de las de Juan Perón, Arturo Frondizi, Arturo Illia, por ejemplo. Alguna información se puede conseguir en libros, diarios de la época y por internetl Algunos libros Pablo Fermín Oreja quien lo rescata en el libro “Guido. Del silencio al Poder” (Ediciones Pastor – 1995- Gral. Roca) este libro está agotado. Otro de Edgardo Cardone "José María Guido. Un patriota en la borrasca" (2005). Gracias por vuestras lecturas.-

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