Una tarde de abril del 76, un capitán de fragata le habló directo y duro a Rodolfo Terragno, por entonces director de la revista "Cuestionario". Con los años el marino –Corti de apellido– estaría involucrado en operaciones clandestinas destinadas a obtener misiles Exocet en Europa. Era la Guerra de Malvinas.
–Váyase del país –le ordenó el marino.
La flamante dictadura estaba irritada con el abogado y periodista. Razón: en el número de aquel mes, "Cuestionario" detalló la trama de intereses con el gran capital financiero que ligaba al segundo hombre más poderoso del flamante régimen: José Martínez de Hoz, ministro de Economía.
Y Rodolfo Terragno aceptó el convite: partió.
–Me gané la beca Videla –recuerda hoy.
Entre el 76 y el 81 se exilió en Venezuela, donde modernizó significativamente la prensa de ese país fundando "El Diario de Caracas". Luego, Londres, donde realizó investigaciones sobre el desarrollo económico en el London School of Economics.
–Fueron años de formación, de ampliar conocimientos, de hacer y hacer. Así pasé el exilio y el dolor de lo que sabía que sucedía aquí.
En Londres le tocó Malvinas. Y un año antes ahí publicó un "librito" –con independencia de otros trabajos– muy interesante y hoy inhallable: "Muerte y resurrección de los políticos".
Ahí dice: "El futuro de la democracia representativa parece ligado en Argentina a la pacificación, a un proceso de desarrollo material que otorgue a la sociedad confianza en sí misma, al autocontrol de quienes detentan el poder económico o militar y también al desarrollo de partidos representativos de los distintos intereses sociales. Ninguna de esas cosas se producirá espontáneamente. Ninguna será gratuita. Ninguna está a la vista al momento de escribir este libro".
La realidad dice que el débito sigue vigente 32 años después del "librito".
De la entrevista a Rodolfo Terragno publicada en el Diario "Río Negro", lunes 21 de octubre de 2013, página 15.
Imagen corresponde al reportaje de Carlos Torrengo - edición Nro.23.422.
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