La cosecha de peras está en marcha. Ayer se autorizó formalmente el inicio de la recolección de Williams en Valle Medio. En algunas chacras de Beltrán pusieron manos a la obra. En el Alto Valle el permiso es para el sábado, pero falta tamaño. Los números muestran una baja en la producción.

La nueva temporada frutícola está en marcha: la llegada de la pera Williams, la variedad más extendida en la región, viene acelerada y ya está alcanzando su estado óptimo de madurez. Sin embargo, la cosecha sólo empezó en algunas chacras del Valle Medio.

Ayer salió el sello para esta variedad en la zona de Valle Medio y Río Colorado y los productores del Alto Valle también podrán comenzar a levantarla desde el sábado, pero se estima que la recolección no empezará con fuerza sino hasta mediados de mes.

La falta de tamaño es determinante. Así como también la notable baja en la producción de peras que dejará una fuerte marca en esta campaña.

Si bien por segundo año consecutivo el gobierno provincial no realizó el pronóstico oficial de producción –que se solía concretar junto a otras instituciones públicas y privadas– sondeos internos en la actividad advierten que la merma podría llegar hasta un 50%. Esto ubicaría el volumen de peras en el orden de las 400.000 toneladas.

Así lo anticipó ayer el secretario de Fruticultura de Río Negro, Alberto Diomedi, quien confirmó que este año tampoco se pudo elaborar el informe que pronostica el volumen de cosecha, porque las chacras habituales que se toman para realizar los tradicionales muestreos han sucumbido ante la situación frutícola.

En el 2015, debido a la “crisis” el informe no se realizó, y en el 2016 “fue imposible por las chacras que se cayeron”, indicó el funcionario, y describió un panorama preocupante. “Los muestreos se toman en 150 chacras de toda la región, que son las habituales, donde se hacen los seguimientos correspondientes, pero primero se ‘cayeron’ 52 de esas chacras y el año pasado, con el tema de las heladas y demás, 60 más. Entonces fue imposible hacer el trabajo”, dijo.

El último informe elaborado en la temporada 2014/2015 arrojó un volumen aproximado de manzanas y peras producidos en la región que giró en torno a 1,5 millones de toneladas. En ese número ronda la producción habitual del Valle, sin embargo Diomedi indicó ayer que, si bien en manzanas se espera un volumen similar al de campañas anteriores, en pera se notará la baja. Debido a las contingencias climáticas, las chacras que dejan de producir y la crisis que arrastra el sector desde los últimos años, que incluso afecta la realización de las labores culturales, la producción sigue acumulando bajas desde las últimas temporadas.

“Hay mucha fruta defectuosa, dañada por las heladas y sabemos que en pera la cosecha va a ser mucho más baja. El volumen total estimamos que puede llegar a las 400.000 toneladas, cuando lo habitual son 700 u 800.000 toneladas. La manzana sí va a andar en esos números”, señaló el secretario de Fruticultura. Pero además mencionó que esta temporada la calidad va a estar en el centro de la escena. “Creemos que va a haber mucho descarte”, agregó.

Esta temporada se muestra atípica. Debido a las condiciones climáticas, la floración fue entre “5 y 10 días” más temprana.

Publicado en Diario "Río Negro", 5/1/2017.