Con ostensible frialdad hacia Mauricio Macri, a quien apenas si le dio la mano mirando para otro lado al saludarlo, y mientras vigilaba línea por línea el discurso del presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner ocupó un lugar central en la Asamblea Legislativa durante la ceremonia de cambio de mando.
Minutos antes de las 12, cuando Macri entró en el recinto corriendo un cortinado, se encontró de frente con Cristina Kirchner, que estaba vestida de blanco con una capa traslúcida de tul blanco. La vicepresidente giró y le dio la espalda, así que el líder de Pro fue a estrecharle la mano a Alberto Fernandez y los dos se fundieron en un abrazo. Macri, con la sonrisa contenida, y Fernández serio, pero cálido.
El expresidente se acercó luego a Cristina Kirchner para darle la mano, pero la vicepresidenta apenas si estiró la suya, lánguida. Macri le buscó la mirada y ella miró para otro lado, ignorándolo y dejando en claro su intención de cara al recinto y las cámaras. Macri siguió de largo, disimulando el desaire y le dio la mano a Sergio Massa, que formal lo saludó con brazo firme.
Cristina Kirchner había salido a las 11.30 de la casa de su hija Florencia, en la calle San Jose 1111, acompañada de su custodia. Mientras Florencia sigue en Cuba, recuperándose de un cuadro de estrés postraumático, su madre pasa allí de lunes a viernes junto a su nieta Elena. Los fines de semana, la niña va a la casa de su padre, Camilo Vaca Narvaja, que ocasionalmente viaja también a Cuba con su hija.
El encuentro con Michetti
A las 11.45 llegó al ingreso del Congreso, donde la recibió la exvicepresidenta, Gabriela Michetti, vestida de celeste. Ambas se mostraron cordiales, como en su último encuentro en el Senado. Cristina firmó los libros de honor de los visitantes junto al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
En ese momento llegó Alberto Fernández. Se saludaron y el propio Fernández empujó la silla de ruedas de Michetti hasta entrar al recinto, mientras caminaba secundado por Cristina Kirchner junto a Fabiola Yáñez.
Ya en el recinto, Michetti anunció sus presencias a la Asamblea Legislativa. Fernández, Cristina, Massa y Claudia Ledesma Abdala, la presidenta provisional del Senado, ocuparon el lugar central. Michetti quedó ubicada detrás y tuvo que abrirse paso para tomarle juramento a la fórmula presidencia.
El sello personal en la jura.
Cristina Kirchner juró por Dios, la Patria y los Santos Evangelios. Fiel a su estilo, le aplicó su sello personal al cierre: "Si así no lo hiciere, que Dios, la Patria y el Pueblo, como siempre, me lo demanden".
En ese momento entró Macri y se produjo el desplante mencionado. La escribana adjunta de Gobierno leyó el acta de traspaso del mando. Macri y Fernández firmaron sucesivamente con la misma lapicera, pero Cristina Kirchner pidió a un asistente que le diera su propia lapicera, dorada, con la que firmó.
Publicado en Diario "La Nación", 10 de diciembre de 2019.
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