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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

lunes, marzo 30, 2020

30 de marzo de 1952: fallece Delfina Bunge de Gálvez.


Delfina Bunge Arteaga nació un 24 de diciembre en la  Nochebuena del año 1881 en una casa de la calle Tacuarí en el barrio San Telmo (Capital Federal), en la Belle Época de la Argentina.
Delfina Bunge pertenecía a una familia de clase acomodada que residía en la Ciudad de Buenos Aires. Su abuelo, Karl August Bunge, inmigrante de Prusia, comerciante y botanista aficionado que participó en el gobierno de Juan Manuel de Rosas.​ Era hija de Octavio Bunge y de María Luisa Rufina Arteaga.  Por parte de madre sus dos abuelas, Genara Peña y Lezica de Bunge y Luisa Sánchez de Arteaga, eran muy amigas de Mariquita Sánchez. Su padre fue un prestigioso abogado que integró la Corte Suprema de Justicia argentina. Contrajo matrimonio con María Luisa Arteaga en 1874, con quien tuvo nueve hijos, varios de ellos fueron personalidades destacadas: Alejandro, economista, Augusto, diputado socialista, el Arq. Jorge Bunge que fue fundador de la ciudad de  Pinamar y Carlos Octavio Bunge, sociólogo y jurisconsulto de prestigio.
Delfina Bunge conoció a Manuel Gálvez en Francia en 1904, cuando él tenía 22 años y era director de la "revista Ideas". Ella quería publicar su artículo "¿La joven de hoy, es feliz?".​Y se casó con el escritor argentino el 21 de abril de 1910. 
Fue madre de la arquitecta Delfina Gálvez Bunge.​ A partir de su matrimonio y siguiendo las estrictas normas sociales de esa época firma sus libros como "Bunge de Gálvez".
Delfina Bunge colaboró con los principales diarios y revistas de su tiempo como: Ideas, Criterio, Ichtys, El Pueblo, Vida Femenina, El Hogar, La Nota, Nosotras, La Nación.
La familia solía pasar sus vacaciones en la ciudad de Alta Gracia, provincia de Córdoba (Argentina) para aprovechar el aire seco de las sierras que era recomendado por los médicos en esa época para combatir la tuberculosis que afectaba a los jóvenes de cualquier clase social en ese entonces.
Tuvo una gran repercusión el artículo titulado de Delfina Bunge: “Una emoción nueva en Buenos Aires” sobre el 17 de octubre  de 1945 publicado en el diario “El Pueblo” que se proclamaba “diario Católico”.
Decía Delfina Bunge: ““Emoción nueva la de este 17 de octubre: la eclosión entre nosotros, de una multitud proletaria y pacífica. Algo que no conocíamos, que, por mi parte, no sospeché siquiera que pudiese existir…..Las calles presenciaron algo insólito. De todos los puntos suburbanos veíanse llegar grupos de proletarios, de los más pobres entre los proletarios. Y pasaban debajo de nuestros balcones. Era la turba tan temida. Era –pensábamos- la gente descontenta….” “... Con el antiguo temor, nuestro impulso fue el de cerrar los balcones. Pero al asomarnos a la calle quedábamos en suspenso... Pues he ahí que estas turbas se presentaban a nuestros ojos como trocadas por una milagrosa transformación. Su aspecto era bonachón y tranquilo. No había caras hostiles ni puños levantados, como lo vimos hace pocos años. Y más aún, nos sorprendieron sus gritos y estribillos. No se pedía la cabeza de nadie.   Esas turbas parecían cristianas sin saberlo. Y sabiéndolo, eran argentinas... Sí, Jesús debió efectuar su milagro en favor de turbas semejantes a éstas, de desarrapados... A nosotros nos toca no defraudar a un pueblo pacífico en sus esperanzas de buena acogida y de un mínimo siquiera de justicia social.”
Cantidad de suscriptores se borraron, el director debió renunciar y algunos conocidos llegaron a negar a Delfina el saludo. Ella recibió cartas hirientes firmadas y cartas anónimas infames. Por teléfono le decían insolencias. Amigas y amigos se nos alejaron. Y lo que fue el colmo, el director de ‘El Pueblo’ tuvo que renunciar y jubilarse….”
Delfina Bunge de Gálvez falleció en forma repentina en Alta Gracia, Córdoba, el 30 de marzo de 1952 cuando se estaban celebrando los 25 años de la consagración de la capilla de la gruta de Lourdes de esa ciudad.
Junto a su marido, Manuel Gálvez, integró la lista de intelectuales que apoyaron el naciente peronismo.

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