GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

domingo, octubre 30, 2022

Cruzada contra la amargura.

 

POR JUANA BOSIO PERRUPATO.

"La antigua lucha y arriesgada empresa de la esperanza contra la fortuna."
 Leonardo Castellani.

¡Mi cruzada es contra la amargura! Sí, sí, cruzada digo, sí, que es un término belicoso, ya lo sé. La amargura ataca por todos los flancos, todos los días, a cada momento. Es cosa de guapos hacerle frente, que andar por ahí enojado y fastidioso, agarrándosela con los demás, con Dios, con uno mismo. así es muy fácil.

Que es cosa de valientes enfrentarse al tedio, digo. No hay paz sobre la tierra, nuestra tierra está enferma, un chiquito me pide monedas en la esquina, el testigo no se presentó a la audiencia, aumentaron los cigarrillos y no llego a fin de mes. ¡Qué calamidad! ¡Calamidad de calamidades! ¡Qué importa! Dice el viejo de Castellani que siempre queda salvar el alma. Sí, sí, eso es. A veces toca abrir un vino, nomás, servirse una copa, prender un pucho y charlar un ratito con un amigo, Sí, sí, así se pasa un poco la chinche. 

Pero ¡Ah! Ahí está otra vez el aguijón de la amargura. ¿A qué dioses ofendí? ¿A qué ángel le quité su paz? ¿Contra qué estrellas pequé? ¡Ah! ¿Qué pasa que me toca purgar todos los males de este mundo? No, no, Cristo en la Cruz la tuvo peor, a ƒl le dieron lindo y parejo, y era inocente, de verdad. Yo, bueno, solo con haber apartado una vez la mirada de la cruz ya podría caer sobre mí todo el firmamento. Pero no, no seguí con el vino, que hay que salvar el alma. Con el vino de la Eucaristía digo, che, no me traten de pura curda, eh. 

¿Y aquel amor que tanto quise y me dejó? No, no, chillo con Felipe Neri, melancolía, tristeza, lejos de la casa mía. En esta casa no caben tristezas. Que la única tristeza de un cristiano es la de no ser santos. Bah, ¿y qué hago entonces con esta tristeza mía? Dejar el cristianismo no puedo, no, seré débil, demente y todo lo que quieran, pero hereje e infiel, jamás. 

¿Habrá que apretar los dientes, no? No, che, tampoco es todo tan así, volvé a brindar, volvé a brindar, dale, que a cada día le basta su pena. Pero cuando la pena ha durado ya semanas, meses, años, ¿cómo esperar la primavera? No, no, che, que amanece todos los días, eso siempre es así. ¡Qué drástica! Si vos misma decís siempre que todo es más simple y Dios no se deja ganar en generosidad? Es verdad, sí, sí. Ya vendrán cosas mejores. ¿Fortuna? No la conozco, ni en ruletas, ni en billetes. En amigos, por ahí, sí. Buenos, muchos, muy pacientes, que empujan siempre afuera de ese silencio permanente que amenaza, amargo, tedioso. ¡No! Voy a reunir mi ejército de risas y flores primaverales, ya no me importan las cursilerías, no, no ¡Ja! Si es remedio contra la amargura, qué vengan las cursilerías, que al mundo le falta pasión, che, en el fondo de tanta cursilería. Ya nadie se muere por nada, ni se hace matar por cosas grandes. ¿Será que yo me quiero morir todo el tiempo? No, che, qué decís, si la vida es un don, sí, sí, y la muerte casi que también. ¿Cómo veríamos a Dios? Sí, sí, morir hay que morir. Ahora, hay que ver por qué hay que morir. Razones no me bastan, sobran, sí.

¡Mi cruzada es contra la amargura! Sí, que es cosa de Mandinga, cosa fiera y renegada, yo soy más cabeza dura que amarga, y si me pica el fastidio, en seguida tomo aire, sí, vino no, y se me pasa. Cruzada contra la amargura, sí, hasta cuando me despierto cruzada, o sea, siempre antes de las diez, ¿y antes de las siete? Uf, ni cruzada, enredada. Sí, cruzada digo, ya me han dicho muchas veces que estoy medio piantada, pero bueno, si sirve para dar un par de trompadas, será, será, nomás.

RISA Y NIÑOS.

Hay que agarrarlo al Mandinga ese de la amargura, por las patas de atrás, rajarlo a escobazos de abuela. Hay que leer un buen cuento de hadas, que a esos el Malo les huye, hay que llenar bien el buche de alguna cosa rica y dejar de renegar por un rato. Hasta que vuelva y todo se repita otra vez. Y ahí habrá armas nuevas, sí, alguna misa, alguna canción, alguna risa de gorrión o de bebé, que regordete se ríe, jugando. Dice Wilde que los niños son las flores más bellas, y tiene razón, eh, pero los adolescentes son los cardos, agregaría yo, que no por eso dejan de ser bellos, pero bueno, fastidian un poco a veces. No, no, dijimos que fastidio no, che, que cabeza dura, sí, para fastidiarme y desfastidiarme también. A las desgracias hay que ponerles buena cara, así el Mandinga se enoja, y hay que tomar todo como venido de la mano de Dios, aunque a veces apriete un poco, pero todo es para mejor, sí, sí, hay que ser guapo y hacerle frente a la amargura, que en el Cielo no hay ninguna cara larga y hay que ir practicando para allá. 

Habrá que manotear ahogadamente, desesperadamente algún pedazo de madera esperanzada y flotante, que vaya a buen puerto mientras uno se debate entre patalear o seguir la corriente y sobrevivir. No, sobrevivir no. Vivir, basta de sobrevivir. Habrá que aferrarse a algún mate dulce para palear tanta amargura, o amargo, que el mate nunca traiciona, única amargura tolerable. Pero sí, sí, cruzada contra la amargura. ¡Fuera, amarrrrgos!

PUBLICADO EN DIARIO LA PRENSA.

https://www.laprensa.com.ar/521893-Cruzada-contra-la-amargura.note.aspx

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La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.