“Nacida en el seno de una familia aristocrática, fue educada
con institutrices y su primer idioma fue el francés. En 1924, publicó su
primera obra, De Francesca a Beatrice, editada por la Revista de Occidente con
la ayuda de José Ortega y Gasset. Participó desde su juventud en las primeras
manifestaciones de los movimientos feministas, intelectuales y antifascistas
argentinos, lo que la llevó a fundar en 1936 la Unión de Mujeres Argentinas.
Sus viajes a lo largo del mundo le permitieron entrar en
contacto con los principales exponentes de la literatura y el ámbito
intelectual; así, alentada por Waldo Frank y Eduardo Mallea, fundó la revista y
editorial Sur en 1931, que promovió las obras literarias de importantes autores
nacionales e internacionales hasta su finalización parcial en 1971, entre los
que se encuentran Francisco Romero, Adolfo Bioy Casares, José Bianco, Federico
García Lorca y Jorge Luis Borges. En 1941, se instaló definitivamente en su
residencia Villa Ocampo —actualmente perteneciente a la UNESCO—, que se
convirtió en un sitio de recepción para figuras extranjeras como Rabindranath
Tagore, Roger Caillois, Ernest Ansermet o Indira Gandhi, entre otros.
Única latinoamericana presente durante los Juicios de
Núremberg, militó activamente en la oposición al peronismo, motivo por el cual
fue arrestada durante 26 días en 1953. Fue presidente del Fondo Nacional de las
Artes desde 1958 a 1973 y recibió diversas distinciones como así también
doctorados honoris causa de distintas universidades y la Orden del Imperio
Británico por parte de la reina Isabel II. Fue la primera mujer en ser elegida
miembro de la Academia Argentina de Letras, en 1977”
“Peronismo y arresto. Cuando Perón anunció el 26 de julio de
1946 que daría el voto a la mujer, Ocampo se indignó al pensar que obtendría un
derecho a través de un gobierno antidemocrático. En 1951, una cruz fue pintada
en la entrada de su residencia Villa Ocampo, lo que la señalaba como «oligarca
disidente». Temiendo que allanasen sus propiedades y destruyeran sus papeles y
correspondencia, despachó todo el material en una serie de valijas a sus
hermanas, amigos y demás familiares. Las cartas dirigidas a personas fuera de Argentina
las entregaba a allegados que viajaban.
El 8 de mayo de 1953, menos de un mes después de que
estallaran dos bombas en Plaza de Mayo durante un acto de la CGT, Ocampo fue
arrestada y allanada durante una estadía en Mar del Plata por cinco oficiales
de policía y un comisario, y posteriormente remitida a Buenos Aires. Fue
interrogada largamente en el Departamento de Policía y permaneció dos días sin
ingerir alimentos hasta que, con 63 años, fue trasladada a la cárcel femenina
de El Buen Pastor, en San Telmo, como presa política. Ahí estuvo en contacto
con prostitutas y demás criminales recluidas, procesadas o condenadas por
delitos comunes. Dos días después de su arresto, su amiga Susana Larguía,
compañera fundadora de la UMA, también fue encarcelada. Con anterioridad, Norah Borges y su madre,
Leonor Acevedo, de entonces 77 años, habían sido arrestadas acusadas de
escándalo en la vía pública. Ocampo comentó luego que «en la cárcel uno
tenía la sensación de que tocaba fondo, vivía en la realidad». La noticia de su
arresto llegó al extranjero y Aldous Huxley y Waldo Frank encabezaron el Comité
Internacional para la Liberación de los Intelectuales Argentinos, mientras que
The New York Times publicó una nota de protesta exigiendo la libertad no solo
de Ocampo, sino también de Francisco Romero, Adolfo Lanús, Roberto Giusti,
entre muchos otros. El primer ministro de la India, Jawaharlal Nehru, insistió
en la liberación de la escritora y Gabriela Mistral le envió un telegrama a
Perón el 27 de mayo con el mismo fin. Finalmente, Ocampo fue liberada en la
noche del 2 de junio luego de 26 días de arresto. Desde su salida hasta el
derrocamiento a Perón en 1955, fue vigilada estrechamente; de hecho, cuando
Stravinsky le pidió en dos ocasiones que fuera recitante de nuevo en Perséphone
en Italia y Estados Unidos, la policía no le otorgó el certificado de buena
conducta para obtener el pasaporte. Paralelamente, tuvo serios problemas
económicos debido a sus grandes inversiones para Sur. El hecho se lo confesó a
Gabriela Mistral que, tras declinar una invitación que le realizó en 1956 para
que la visitara, le confirmó la pérdida de 85 000 pesos argentinos en el 25º
aniversario de su revista.
En 1973, dos motivos principales concurrieron para que las
hermanas Ocampo donaran sus residencias de Villa Ocampo y Villa Victoria a la
UNESCO. El primero de ello fue los graves problemas económicos y el segundo, la
clara intención -en especial de Victoria- que ambas propiedades fueran
conservadas por el mayor organismo internacional dedicado a la ciencia y la
cultura «para ser utilizadas, con un sentido vivo y creador, en la producción,
investigación, experimentación y desarrollo de las actividades culturales,
literarias, artísticas y de comunicación social tendientes a mejorar la calidad
de la vida humana, la cooperación internacional y la paz entre los pueblos»
desconfiando tanto del cambio de finalidad como de la adecuada conservación que
el populismo peronista pudiera darle a ambos bienes, en caso que decidieran
donarlos al estado argentino. Desde ese entonces, la UNESCO se hizo cargo del
mantenimiento y ambas podían utilizarla hasta su muerte”.
Victoria Ocampo pasó sus últimos meses postrada sobre su
cama y transcurrió la Navidad y Año Nuevo prácticamente sola. En la madrugada
del 27 de enero, ingresó en coma y falleció a los 88 años. Jorge Luis Borges
comentó: «En un país y en una época en que las mujeres eran genéricas, ella
tuvo el valor de ser un individuo. Estoy agradecido personalmente por todo lo
que hizo por mí, pero sobre todo, estoy agradecido como argentino por todo lo
que hizo por la Argentina».
Para esta efemérides argentina se recopilaron datos de Wikipedia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.