La pérdida de masa de estos bosques únicos ha sido calculada entre el 31% y 51% a causa del fuego en los últimos 28 años.
Estudios del Parque Nacional Lanín concluyen que los milenarios y únicos bosques de araucarias que se encuentran en la región, han perdido entre el 31 y el 51 por ciento promedio de su masa por efecto de los incendios forestales de los últimos 28 años, a la vez que los ejemplares sobrevivientes tardan entre 1 y 10 años en volver a producir semillas con capacidades fuertemente disminuidas.
Las araucarias abarcan en la Patagonia argentina y chilena 792 kilómetros cuadrados de superficie neta, y están sometidas a diversas amenazas para su conservación. Por otra parte, esta conífera ha sido declarada "en peligro". (Ver infografía).
El relevamiento fue realizado por el biólogo Javier Sanguinetti del área natural protegida, en colaboración con organismos provinciales como las direcciones de Bosque y de Producción, Guardafaunas y la Corporación Interestadual Pulmarí (CIP), con la participación de estudiantes universitarios y voluntarios.
El estudio abarca un período de 28 años sobre toda la zona afectadas por fuegos, incluyendo los del pasado año en Rucachoroy y Ñorquinco.
Proyecto "Pehuén"
Según el informe, estos relevamientos se realizaron en el marco del Proyecto "Pehuén", que se lleva a cabo desde 1999 con la idea de generar información sobre la producción de piñones y la regeneración de la Araucaria (Araucaria Araucana), la abundancia e invasión de fauna introducida y su impacto sobre la supervivencia de las semillas de esta conífera. Los estudios fueron financiados por el Parque Nacional Lanín y la Fundación Rufford.
La finalidad de la investigación es determinar qué proporción de árboles mueren en un incendio según la severidad de quema, y determinar cuánto tardan los árboles afectados en recuperarse y volver a producir la misma cantidad de semillas que los árboles sanos.
Por último, se pretende saber si los sitios quemados son más usados por fauna introducida comparados con bosques sanos y, en ese caso, qué impacto producen sobre la supervivencia de las semillas de araucaria.
Con los datos a la mano, el objetivo de los investigadores es volcar los conocimientos a acciones de manejo, protección y educación sobre los bosques de araucaria, naturalmente en procura de mejorar su estado de conservación.
Publicado en Diario "Río Negro", domingo 22 de marzo de 2015.
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