El pianista Horacio Adolfo Salgán falleció en las últimas horas a los 100 años de edad, confirmaron sus allegados.
Y había sido testigo de todo el cariño y de los homenajes tan merecidos para un músico de su talla. Desde Daniel Barenboim, que le dedicó un concierto en el Teatro Colón, semanas atrás, hasta los nueve conciertos que se realizarán desde esta tarde en el festival y mundial Tango Buenos Aires.
Nació en Buenos Aires el 15 de julio de 1916 en las cercanías del Mercado de Abasto. Es un compositor y músico afro argentino de familia humilde. Sin embargo, su madre lo llevaba al teatro Colón para que, desde el paraíso de dicho teatro, pudiera escuchar Ópera.
Su padre, músico intuitivo, tocaba el piano y la guitarra. Horacio comenzó a estudiar a los seis años y a los 13 era el mejor alumno del Conservatorio Municipal.
No fue el más popular. Ni el más estridente en su relación con los medios pero su estilo dejó huella.
Escribió temas como "A Don Agustín Bardi", "Grillito", "A fuego lento", "Cortada de San Ignacio", entre otros...
Admirado por músicos como Daniel Barenboim, Arthur Rubinstein o Igor Stravinsky.
Salgán dejó formalmente los escenarios a fines de 2003 luego de unos unos 75 años de trabajo muy intensos y creativos.
En 2005 recibió el Premio Konex de Brillante, máximo reconocimiento de la Fundación Konex, por su lugar en la Música Popular.
TANGO FUIMOS.
"A FUEGO LENTO"
UN TANGAZO DE
HORACIO SALGÁN.
"A FUEGO LENTO"
UN TANGAZO DE
HORACIO SALGÁN.
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