El 14 de mayo de 1989, con el 47% de los votos, Carlos Saúl Menem ganaba su primera elección presidencial y coronaba una intensa campaña electoral marcada por pegadizos jingles y caravanas multitudinarias.
“El señor presidente se puso muy cabrero porque Carlitos Menem está siempre primero“, cantaban unos dibujos animados en uno de los spots de la campaña del PJ de 1989. La pieza del riojano se titulaba “Vuelve la alegría”.
“Vamos todos, vamos ya, arremánguese, vamos a trabajar”, invitaba otra de las canciones de la época, que cerraba con Menem levantando las mangas de su camisa. “Arremánguese” era el nombre de ese video, que formó parte de la propaganda del candidato del PJ que terminó por derrotar al radical Eduardo Angeloz por más de 10 puntos.
En otro de los spots, el riojano de patillas prominentes prometía “cambiar la historia” en medio de un contexto de hiperinflación y elecciones anticipadas. Y hablaba de los “miles de hogares con mesas vacías, fábricas vacías, bancos vacíos, farmacias vacías, supermercados vacíos y hasta un sillón presidencial que parece vacío”.
“Menem, el que avanza. El que está en todas partes. El que conoce a su pueblo. El que reúne. El que construye. El que esperamos”, anunciaba otra pieza. El candidato aparecía entonando un enér
gico discurso durante la campaña: “A esta Argentina la salvamos entre todos o no la salva absolutamente nadie”.
Otra recordada pieza audiovisual mostraba una vieja urna de madera en la que varias manos introducían un voto a la fórmula Menem-Eduardo Duhalde. El binomio había resultado triunfador de la interna contra Antonio Cafiero, que se realizó en julio de 1988.
En esa campaña de fines de la década del ’80, Menem pronunció una de sus frases más famosas: “Síganme, no los voy a defraudar”. También se volvió spot.
Los videos acompañaron una intensa campaña de afiches, en los que Menem, entonces de 58 años, posaba sonriente con Duhalde. “Hacia la unidad nacional”, “Para cambiar la historia” y “La esperanza” decían aquellos carteles.
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