Acerca de la pandemia y los derechos individuales.
La pandemia ha brindado oportunidades imprevistas a gobiernos de tendencia autoritaria para acentuar sus fechorías.
Por Alberto Benegas Lynch (h).
Lo primero me parece que deba subrayarse es que en esta
instancia del proceso de evolución cultural la función del monopolio de la
fuerza que denominamos gobierno es la protección y garantía de los derechos de
las personas que son anteriores y superiores a la existencia del gobierno.
En este contexto, es de interés recordar que Leonard Read en
uno de sus libros sostiene que es una pena que se haya recurrido a término
“gobierno” puesto que significa mandar y dirigir que es lo que debe hacer cada
uno con su vida, en su lugar sugiere utilizar las expresiones “agencia de
seguridad” o equivalentes, de lo contrario, sigue diciendo, se crea la misma
confusión que si se denominara “gerente general” al guardián de una empresa.
Así las cosas, en la actualidad nos encontramos con el
coronavirus que todo lo invade y pone en peligro la salud y la vida de la
gente. Ahora bien, del mismo modo que los gobiernos deben preservar derechos
frente a la emisión de monóxido de carbono o frente al hecho que alguien arroja
ácidos al jardín del vecino, del mismo modo decimos debe evitarse el contagio
en medio de la pandemia de marras.
No es del caso escribir un código estableciendo
concretamente cuales deben ser las medidas precautorias y cuales los castigos
por contagios irresponsables, solo enunciamos el problema que deben encarar los
aparatos estatales, desde luego evitando arbitrariedades como, por ejemplo, en
el caso argentino, permitiendo entrenamientos de once jugadores de fútbol y
prohibiendo a remeros ejercer su deporte o permitir que abran comités políticos
y no bares y así sucesivamente.
Son en este sentido importantes las opiniones de médicos
destacados y por ende confiables quienes sugieren no poner todo en la misma
bolsa y federalizar y descentralizar: no son iguales las situaciones de los
distintos países ni iguales las condiciones provinciales o municipales dentro
de una misma nación. Lamentablemente en todas partes del mundo -sin excepción-
hubo que dar marchas y contramarchas en las distintas formulaciones y fases de
las respectivas cuarentenas. Desafortunadamente. hay sonados casos de quienes
han protestado indiscriminadamente contra toda noción de cuarentena y se han
enfermado gravemente de COVID-19.
Las medidas gubernamentales de protección van no solo para
lugares públicos sino también para privados por lo que se evitan sitios como
teatros o estadios del mismo modo que interviene la policía cuando uno de los
visitantes en un domicilio decide asaltar a los dueños de casa.
Mientras no aparezca una vacuna, lo que ocurre es un drama
que tiene naturalmente consecuencias económicas y emocionales de diversa
envergadura al efecto de evitar decesos y enfermedades graves. Cuando se cuente
con una vacuna la situación será radicalmente distinta puesto que nada tiene
que hacer el gobierno en ese contexto: en todos los lugares donde se estime un
peligro de contagio se pedirá la certificación de la vacuna correspondiente.
De más está decir que en ningún caso y bajo ninguna
circunstancia se justifica que aprovechando la pandemia los gobiernos den
manotazos adicionales a la Justicia, apunten a la colonización del Legislativo,
pretendan el uso y abuso de decretos del Ejecutivo, se establezcan mordazas a
la libertad de prensa, la ridícula y contraproducente imposición de precios
máximos, los embates a comerciantes, el incremento de las ya insoportables
cargas fiscales, el incremento de la colosal deuda pública, la estafa de la
expansión monetaria, el engrosamiento del siempre adiposo gasto estatal, la
insistencia en regulaciones asfixiantes, el embate a comerciantes y en general
el ataque a la propiedad privada.
La pandemia ha brindado oportunidades imprevistas a
gobiernos de tendencia autoritaria para acentuar sus fechorías, lo cual debe
ser resistido por todos los medios al alcance de la población y las fuerzas opositoras.
Por otra parte, las desgracias de la pandemia pueden ofrecer
inesperadas respuestas como el desarrollo más sofisticado en la tecnologías de
comunicación, mejoras en la educación al enfatizar en los conceptos y la
capacidad analítica y desechar el estudio de memoria ya que las antedichas
tecnologías abren posibilidades de respuestas a libro abierto, la lectura y el
estudio sobre los fundamentos de la sociedad libre, el fortalecimiento de
relaciones familiares y amistades. De cada uno de nosotros dependerá el
resultado final de este test que nos impuso el destino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.