HISTÓRICAS RIONEGRINAS.
Hace 50 años Viedma se movilizó en la firme defensa de una cuestión capital.
Eran los días finales del territorio nacional (aunque la ley de provincialización ya tenía dos años de antigüedad) y la flamante convención constituyente tenía que definir la ciudad que sería sede de las nuevas autoridades, como capital de la provincia de Río Negro. Hace 50 años, entre octubre y diciembre de 1957, la gente de Viedma (con el acompañamiento solidario de Carmen de Patagones) se movilizó en defensa de sus intereses.
La historia de aquellos acontecimientos se nutre con el relato de quienes fueron protagonistas y observadores. Hay una construcción de la memoria colectiva, en la cual los viedmenses certifican algunos de los signos de su identidad. La firme defensa de los derechos de su condición de capital, en resistencia a los intereses del Alto Valle que proponía a General Roca como centro político provincial, se constituye como un mojón importante y punto de referencia. Algunos recuerdos que se recopilan en esta nota se recogieron en el tercer y último "Encuentro de los Vecinos con la Buena Memoria", en la Asociación Amigos de lo Nuestro, el pasado jueves 15 de noviembre.
Una marcha vibrante.
La profesora Diva Malpeli fue la autora de aquella marcha "Viedma Capital" con música compuesta por el maestro Alberto Proserpi que se cantaba en esos días de 1957 en los actos populares.
Diva narró que el maestro Proserpi compuso primero la partitura y empezó a buscar quien le pusiera letra, con la intención de lograr una canción que fuese fácil de recordar, para que la gente la cantara espontáneamente en la casa y en la calle, en todas partes.
"Le pidió los versos a varios poetas y finalmente seleccionó los míos, una letra sencilla con fuerza, que tenía por finalidad generar entusiasmo y empuje. Creo que ese objetivo se cumplió, además la marcha se escuchaba todo el tiempo y hasta en la vuelta del perro en la calle Buenos Aires la ponían al principio y al final de la programación musical por los altoparlantes" recordó Diva.
Agregó que "me sentí muy emocionada por haber sido elegida por el maestro Proserpi para ponerle letra a su marcha y trabajamos un poco en conjunto para ajustar los versos a la partitura, después se hizo la grabación en Bahía Banca, con la voz del doctor Rómulo Guidi, un viedmense radicado en Rosario, en la presentación".
Diva Malpeli también nos recordó que en aquellos días de intensos debates y movilización en defensa de Viedma Capital le tocó ser oradora en un acto que se realizó aquí en Viedma y que después, por el éxito alcanzado por sus palabras, la invitaron a repetir el discurso en otro acto, esta vez en Carmen de Patagones.
En otros momentos de la charla en Amigos de lo Nuestro, Diva Malpeli señaló que en aquel momento, en los meses de octubre y noviembre de 1957, "nunca como antes hubo tanta unión entre la gente de Viedma y Carmen de Patagones".
Otro recuerdo singular lo trajo a señora Emilia de Núñez, cuando contó que su esposo Eligio y ella en ese momento residían en Bahía Blanca y decidieron venir a Viedma para participar en las movilizaciones que se realizaban. "Nunca habíamos visto tanta gente en las calles, recuerdo que durante horas y horas permanecíamos en las puertas del teatro Argentino, siguiendo por los parlantes el debate de los convencionales", apuntó.
En muchas casas de familia los vecinos se reunían para elaborar, en forma artesanal, los carteles con leyendas en defensa de Viedma capital, tal como se puede apreciar en una de las fotos que ilustran estas páginas.
El anecdotario se completa con episodios sobre los cuales no hay precisiones exactas, porque se ubican en el inefable terreno del imaginario colectivo. Las cosas que se dicen pueden haber ocurrido, pero que nadie puede asegurar que realmente fueron así.
Por ejemplo: ¿Será cierto que un grupo de muchachos jóvenes se habría propuesto secuestrar a uno de los convencionales opositores a Viedma capital para que no pudiera estar presente en el debate?
¿Es cierto que un conocido vecino viedmense, que después, unos cuantos años más tarde llegó al expectable cargo de juez de paz de la ciudad, se paseaba por el recinto de sesiones de la Convención con una soga en la mano, haciendo gestos intimidatorios hacia los constituyentes que se oponían a la consagración de esta histórica ciudad como capital de la provincia de Río Negro?
Muchas de estas historias se han perdido en las conversaciones de sala y cocina, en las largas sobremesas y en los conciliábulos de café, pero se mantienen en la memoria popular.
Hoy quedan sólo fotos borrosas y recortes de periódicos; pero subsiste la sensación de que algo importante sacudió la epidermis monótona de aquella aldea grande que era Viedma en 1957.
El debate en la Convención.
Desde antes del inicio de las deliberaciones, el 31 de agosto de 1957, era pública la postura de algunos convencionales, procedentes de la región del Alto Valle y representantes de las dos primeras minorías -UCRI y UCRP- para que la capital de la joven provincia fuese General Roca. A la inteligencia de sus argumentos, que los había con buen fundamento es justo reconocerlo, se oponían las sólidas razones de quienes proponían que Viedma, con históricos antecedentes, siguiese siendo la capital de los rionegrinos.
Por ello fue creciendo el movimiento vecinal espontáneo de viedmenses, con el acompañamiento solidario de vecinos de Carmen de Patagones. Se conformó una comisión de notables, encabezada por el médico Fernando Molinari, con participación de José María Diego Contín, Regino Casales, Julio Morchio, Angel Arias, Julio Gianni, Guillermo Humble, José María Mendioroz, Aníbal Colombo y Juan Carlos Tassara, entre otros. Este grupo de vecinos realizó viajes a Buenos Aires y Bahía Blanca, con el objeto de obtener expresiones de solidaridad para la causa que consideraban justa y urgente.
La antinomia Roca-Viedma fue en aumento. Una noche, dos convencionales valletanos, Manuel Porcel de Peralta y Justo Epifanio (los dos de la UCRI), llegaron tarde a Viedma y aparentemente tuvieron que dormir en el auto porque no les querían dar alojamiento en ningún hotel de Viedma y Carmen de Patagones. Esta cuestión la plantearon en una nota dirigida a la presidencia de la Convención, en la que advertían que no seguirían asistiendo mientras no hubiese garantías físicas para ellos.
En la sesión del 20 de noviembre de 1957 el convencional Julio Rajneri, de la UCRP de Roca, planteó la idea de trasladar las deliberaciones a algún otro sitio de la provincia que brindara mayor seguridad y tranquilidad.
Se generó entonces un fuerte debate, con participación intensa de los convencionales Roberto De Rege, Primo Severini, Manuel Salgado, José María Guido, Santiago Hernández y el propio Rajneri en diversos tramos; finalmente la moción de éste no tuvo aceptación.
De allí en más una serie de cuestiones de índole partidaria y personal, con el trasfondo del debate de la cuestión capital, provocaron sucesivas dimisiones de convencionales y sus reemplazos por los suplentes de las listas.
Este fue el clima previo a la sesión de la cálida noche del 28 al 29 de noviembre de 1957. La presidenta Nelly Frey de Neumeyer dio por abierta las deliberaciones a las 17:05 del día 28 de noviembre, con un orden del día que se presagiaba borrascoso, pues el cuerpo tenía que tratar el asunto de la Capital.
Hubo otros temas antes, y se fueron sucediendo también los cuartos intermedios, hasta que a las dos y 55 del 29 de noviembre comenzó el tratamiento de ese punto central y complejo.
Los convencionales Justo Epifanio y Manuel Porcel de Peralta (ambos UCRI) propusieron a Roca como capital. Después se expresó José Enrique Galano (UCRP) por dejar el tema para un posterior plebiscito; y acto seguido el convencional Adalberto Pagano (partido Demócrata de Río Negro) planteó la idea de un artículo que dejaba el asunto en manos de una futura legislatura, después de un estudio integral por parte de una comisión técnica para tal finalidad; y, mientras tanto, Viedma seguía siendo el lugar de residencia de las autoridades de la provincia.
Le siguió el constituyente Roberto Cirigliano (del socialismo) para exponer su idea de que la capital rionegrina fuese Choele Choel; y seguidamente hubo expresiones de los convencionales De Rege y Salgado (ambos de la democracia cristiana) en apoyo a Viedma Capital; y de Santiago Hernández (Partido Demócrata Progresista) acompañando la moción de Pagano.
Finalmente se votó esa propuesta, quedando aprobada por 14 votos a favor y 10 en contra. Los que apoyaron la cláusula provisoria, dejando para más adelante la discusión de fondo pero manteniendo a Viedma como asiento de las autoridades, eran los convencionales Bustamante, Calandriello, Casamiquela, Castello, Contín, De Rege, Guido, Hernández, Malleville, Marón, Obregón, Oreja, Pagano y Salgado.
En contra de esa cláusula estaban Berjolis, Cirigliano, Epifanio, Frey de Neumeyer, Gadano, Porcel de Peralta, Rajneri, Rionegro, Severini y Viecens.
La sesión se levantó enseguida de la votación, ya estaba claro el cielo, eran las 6:30 del 29 de noviembre de 1957.
Habrían de transcurrir casi 16 años, hasta el 20 de octubre de 1973, para que Viedma fuese declarada definitivamente la capital de la provincia de Río Negro, pero ésa es otra historia.
Fuente: Noticias Net, año 2007. 24-11-2007.
Aquel 20 de octubre de 1973, cuando Viedma se convirtió en la definitiva Capital de Río Negro.
Ocurrió hace 35 años, el 20 de octubre de 1973. En aquella jornada Viedma logró su definitiva condición de Capital de la Provincia de Río Negro. Ese día se le puso punto final a casi 16 años de indefinición en torno al tema de la sede oficial de las autoridades rionegrinas, resolviendo la cuestión pendiente en el artículo cuarto de la Constitución provincial de 1957.
Un diputado que era hijo y vecino de Viedma, un justicialista histórico cuya adhesión al movimiento liderado por el general Juan Domingo Perón no admitía cuestionamientos, fue uno de los protagonistas de la fecha que hoy estamos evocando. Se llamaba Dante Alighieri Scatena, lo llamaban popularmente el "Negro" Scatena.
Cuentan sus allegados que el "Negro" estudió a conciencia el extenso discurso que le habían preparado para la sesión especial, salía a caminar por el Costanera (cerca de su casa, sobre la calle 7 de Marzo, por entonces una zona selvática) y llevaba el texto bajo el brazo, se detenía debajo de los sauces y ensayaba el tono adecuado para cada párrafo. Sabía que se vivían momentos excepcionales, asumía la difícil responsabilidad de ser el miembro informante de su bancada. El proyecto de ley que declaraba a Viedma como Capital de Río Negro tenía dictamen unánime de la correspondiente comisión técnica legislativa (creada por ley 826) del día 23 de agosto de ese mismo 1973. Era un año signado por acontecimientos de enorme trascendencia: la recuperación del voto popular, el retorno definitivo de Perón al país (en el marco de los infaustos hechos del 20 de junio, en Ezeiza) y la reinstauración de un gobierno peronista.
Debe citarse además, como para hacer más comprensiva la historicidad de aquellos días, que apenas una semana antes, en Buenos Aires, el propio Perón había jurado el cargo de Presidente de la Nación Argentina, iniciando su tercer mandato por voluntad aplastante de las urnas.
Más aún, la Legislatura había pospuesto hasta el sábado 20 de octubre la sesión especial pertinente, de común acuerdo con el gobernador Mario José Franco (sobre cuya decisión al respecto echaremos un párrafo más adelante) y con la esperanza de que el presidente Perón viajara a Viedma para participar del acto. El jefe de Estado había sido invitado, para los días inmediatos anteriores, a un curioso encuentro de "ex combatientes alpinos" en San Carlos de Bariloche, se especulaba que podría asistir y, una vez terminada esa ceremonia, se hiciese una escapada a la capital provincial.
Ninguna de esas previsiones se concretó (es decir que Perón no salió de la Capital Federal) pero en cambio, en atención especial hacia el gobernador Franco y por intercesión de su sobrino Antonio, radicado en Viedma y funcionario del Ejecutivo provincial, mandó una cinta grabada con un mensaje que fue propalado por los parlantes.
En el Centro Cultural.
El acto transcurrió en la sala del Centro Cultural, convertida en recinto transitorio de la Legislatura porque todavía no se habían concluido los importantes trabajos de refacción del ex teatro Argentino, de la calle San Martín, actual sede parlamentaria.
La sala mayor todavía no tenía butacas; en el semicírculo anterior al escenario se había instalado el estrado de la presidencia del cuerpo y más adelante, entre los primeros escalones de cemento, estaban ubicados los escritorios de los diputados y sus bancas. Por detrás de una barandilla de madera estaba el espacio para el público y aquel día no quedaba ni un solo lugar disponible.
La empresa de televisión por cable, Televiedma canal 2, llevó sus cámaras para grabar allí en video todo cuanto ocurriese y LU 15 radio Viedma, única emisora de la comarca, realizó la transmisión en directo, con conexión con las otras radios de la provincia: LU 16 de Villa Regina, LU 18 de General Roca, y LU 19 de Cipolletti.
La sesión fue abierta por el presidente de la Legislatura, Ramón Pedro Fernández, invitando a los diputados Dante Scatena y Olga Riveira de Ayala (única mujer en aquella Legislatura) al izamiento de la bandera, tras lo cual todos los presentes entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino. Enseguida el secretario del cuerpo, Enrique Delavaut, leyó telegramas de salutación recibidos. Entre el público se destacaban las presencias del titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Salvador Bussaca, del ex presidente provisional de la Nación, José María Guido y del ex gobernador del Territorio Nacional Miguel Montenegro.
Delavaut leyó después el referido dictamen de la comisión técnica, y los dos únicos artículos del proyecto de ley que se ponía a consideración.
"Declárase Capital de la Provincia de Río Negro a la ciudad de Viedma", señalaba el artículo primero; y el segundo agregaba: "dicha ciudad será sede del Gobierno de la Provincia sin perjuicio de la descentralización administrativa que se promueva de acuerdo al artículo 4º de la Constitución Provincial".
Habló Scatena.
Le correspondía hablar, entonces, al diputado Dante Scatena. En ese momento tan anhelado comenzó diciendo: "Señor presidente, señores legisladores, expresados ya los motivos que fundamentaron el dictamen y tal cual lo prevé el texto leído seguidamente procuraré ampliarlo, dada la importancia del acto legislativo que estamos produciendo".
Esa intervención, que puede consultarse completa en el diario de sesiones número 22 del año 1973, contiene un detalle extenso de los antecedentes históricos de lo que para este cronista puede denominarse "el Destino Capital de Viedma".
En uno de sus párrafos sustantivos dijo el "Negro" Scatena, con notoria emoción en su voz: "Me ha tocado a mí, hijo de Viedma, ser el autor de esta iniciativa, pero debo reconocer que habían coincidencias al respecto ya en los programas electorales de los partidos políticos que representan los señores diputados".
"Asimismo el señor Gobernador de la provincia, compañero Mario José Franco, consecuente con el mandato del Movimiento Justicialista de Río Negro, había ya prometido, desde la tribuna partidaria, siendo candidato, que su gobierno proclamaría a Viedma como capital definitiva de la provincia de Río Negro" agregó, con justo reconocimiento por el titular del Ejecutivo, presente también en el acto.
Otros oradores.
Le siguieron en el uso de la palabra, todos en coincidencia con la declaración de Viedma Capital. Ellos fueron los peronistas Amadeo Wucusich, Justo Estelo Ramírez y Julio Nazareno Fabiani; los radicales Antonio Garrido y Hugo Ramasco; y los representantes del Partido Provincial Rionegrino Edgar Echaren y Rodolfo Ducas.
De la alocución de Echarren, otro viedmense, hijo de un ex intendente justicialista, destacado hombre de leyes que más tarde formaría parte del Superior Tribunal de Justicia, en el gobierno constitucional que asumió en 1983, es interesante extraer el siguiente párrafo.
Después de historiar una serie de episodios ocurridos desde 1884 (con la creación de la primitiva Gobernación de la Patagonia) sostuvo que "sobrevivimos y ganamos el derecho a la civilización y el indio llegó a ser nuestro hermano, y las banderas ganadas al invasor son nuestro emocionante trofeo. Casi dos siglos hicieron falta para que llegáramos a la categoría de provincia y comparativamente muy pocos años para que las coincidencias rionegrinas fueran suficientes para que esta reunión que celebramos se concretara".
La voz de Perón.
Terminados los discursos y tras la aprobación unánime se escuchó por los altoparlantes la palabra grabada del presidente de la Nación, general Juan Domingo Perón, que le decía a los viedmenses: "Es placentero que un gobierno peronista presida tan magno acontecimiento como lo fue también que nuestro gobierno provincializara esa antigua gobernación. Si al avance institucional establecido por una ley de la Nación le sigue el avance de los dignos hijos de esa tierra, que sabrán imponer con su trabajo y su decisión, yo me sentiré profundamente feliz y compensado en el esfuerzo que siempre he puesto por una Patagonia próspera y feliz, porque jamás olvido que los primeros años de mi vida los pasé en esa tierra privilegiada".
En el final de la sesión el gobernador provincial Mario José Franco firmó allí mismo el decreto que promulgaba bajo el número 852 la ley de Viedma Capital, con el refrendo de todos los ministros. Entre ellos, en aquella jornada memorable, dos viedmenses: Jorge Frías en la cartera de Gobierno y Omar Lehner, en la de Economía.
A las 12 y 55 del sábado 20 de octubre de 1973 culminaba aquella sesión de coincidencias y reparación justiciera para la antigua Capital Histórica de la Patagonia.
Hubo algarabía por doquier, esa tarde se descubrió un monolito recordatorio en la plaza Alsina y se coronó la jornada con un desfile por calles céntricas y avenida Costanera.
La flamante ley estaba legitimada por los representantes electos del pueblo sin ninguna discriminación, (lo que sí había ocurrido en la Convención de 1957, con el peronismo proscripto) y un gobierno constitucional con peno impulso ponía las cosas en su lugar.
La foto del gobernador Franco y el diputado Scatena estrechándose en el abrazo con la gente de Viedma fue el símbolo de una realidad nueva, la concordia entre el poder político y los habitantes de la ciudad capital.
Aquel 20 de octubre de 1973 empezaba una nueva historia para Viedma, ya definida su total condición capital, con la construcción de edificios públicos, en la afirmación necesaria del rol de sede principal de los tres poderes del Estado.
Fuente: Noticias Net, año 2008. 19-10-2008.
LO QUE NO FUE… TRASLADO DE LA CAPITAL FEDERAL A VIEDMA-CARMEN DE PATAGONES.
El Proyecto Patagonia y Capital fue un proyecto elaborado en 1986 por directivas del entonces presidente de la nación Raúl Alfonsín, para trasladar la Capital Federal de la República Argentina hacia el Distrito Federal de Viedma - Carmen de Patagones, integrado por un complejo de ciudades en la Patagonia argentina, entre las cuales se encontraba Viedma, la capital de la Provincia de Río Negro, y Carmen de Patagones, la ciudad más austral de la Provincia de Buenos Aires, las dos ciudades principales de donde toma su nombre esta nueva jurisdicción.
El proyecto tenía como fin descentralizar y desburocratizar el poder político y separarlo del poder económico del país, ambos excesivamente concentrados en el Gran Buenos Aires, solucionar el problema demográfico que cuenta la Argentina , desarrollar inversiones en el interior del país y dar inicio a una nueva revalorización del Estado Federal.
Aunque el traslado de la Capital fue la medida mas relevante y recordada del Proyecto Patagonia, dentro de este también se incluia la provincializacion del Territorio Nacional de Tierra del Fuego y la radicacion de empresas en las provincias que integran la region patagonica.
El Proyecto Patagonia formó parte del plan para la fundación de la Segunda República Argentina, lanzado por el Dr. Alfonsín por Cadena Naciónal de Radio y TV, la noche del 15 de abril de 1986 y al día sigiente, 16 de abril, pronunció en Viedma el famoso discurso donde convoca a las argentinos a "crecer hacia el sur, hacia el mar y hacia el frío".
De las medidas proyectadas por Alfonsin en el Proyecto Patagonia solo una se concreto y es la tranformacion de Tierra del Fuego de territorio nacional en provincia. La creacion de la nueva Capital Federal sigue esperando su materializacion, ya que la ley de traslado de la Capital de la Republica todavia esta vigente, porque el Congreso de la Nación nunca la derogó.
es.wikipedia.org/wiki/Proyecto_Patagonia
Alfonsín y el proyecto de trasladar la capital del país a Viedma.
El 16 de abril de 1986 el presidente radical Raúl Alfonsín anunció un ambicioso proyecto que incluía el traslado de la capital a Viedma, Río Negro, con el objeto de descentralizar el poder político y económico del país, y al mismo tiempo, fomentar el poblamiento de la Patagonia. Los altos costos del proyecto, la falta de apoyo y la crisis económica que sobrevino pronto dieron por tierra con los planes del líder radical. Transcribimos a continuación el discurso pronunciado por el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín durante el acto de entrega del proyecto celebrado en La Plata en esa fecha.
“He querido llegar a la ciudad de La Plata para hacer entrega del proyecto que hemos sometido ayer al Consejo para la Consolidación de la Democracia , por el cual procuramos transferir la Capital Federal hacia la zona donde están hoy ubicadas las ciudades de Viedma y Patagones. Correspondía esta visita puesto que se trata de una zona de la provincia Buenos Aires y desde luego que yo comprendo y sé que no debo abundar en este momento en consideraciones que fundamentan la medida, puesto que cada uno de los aquí presentes sabe perfectamente hasta que punto ha acompañado nuestra lucha, la lucha por el federalismo, por la descentralización, en la que nos habíamos acostumbrado a tomar como una medida fundamental precisamente el traslado de la Capital Federal.
”Todos recordamos, sin duda, el célebre debate que se produjo en la legislatura de Buenos Aires en oportunidad de la capitalización de la ciudad de Buenos Aires, debate en el que Leandro N. Alem, con visión profética, anticipó lo que iba a constituirse como un escollo quizás insalvable para la consolidación del propio sistema constitucional y vinculado fundamentalmente con la consolidación del federalismo.
”Eso ha sucedido lamentablemente. Ha habido una macrocefalia en el país, se ha conspirado contra el desarrollo del interior, y el traslado de la Capital Federal aparece así como una medida de carácter fundamental, si realmente queremos cambiar un sistema que se consolide sobre la base de estas afirmaciones primigenias de las luchas políticas de la Argentina por su organización nacional, pero también el traslado de la capital tiene que estar orientado hacia lo que llamamos la integración de la Republica. Nosotros tenemos en la Patagonia uno de los espacios vacíos más dilatados del planeta y esto hace, en cierta forma, vulnerable a nuestro país. Y la paradoja es que tenemos en la Patagonia riquezas sin fin, riquezas energéticas, riquezas ictícolas, riquezas en la precordillera, que permitirían utilizaciones para la actividad agropecuaria, riquezas en cuanto a las posibilidades de explotación del turismo En fin, todo esto que conocemos que brinda la Patagonia al resto de la Argentina , y particularmente a las zonas más desarrolladas de nuestro país. Se trata también entonces de revertir esta situación. Yo muchas veces he dicho que con respecto a la Patagonia el federalismo no alcanza, hay que hacer un esfuerzo nacional para lograr realmente este desarrollo postergado en una zona que aparece como pobre cuando en realidad está empobrecida pero con una riqueza potencial realmente importante.”
Fuente: www.elhistoriador.com.ar
PASARAN LOS AÑOS Y LLEGARA EL MOMENTO EN QUE NOS DAREMOS CUENTA QUE COMETIMOS UN ERROR AL NO TRASLADAR LA CAPITAL ARGENTINA A VIEDNA.OMAR GARCIA BELIERA
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