San Martín de los Andes es una ciudad, en el sudoeste de la
provincia del Neuquén, enclavada en la Cordillera de los Andes, Argentina,
sobre la costa este del lago Lácar, y es la localidad turística más importante
de la provincia.
En 1898 el General Rudecindo Roca, responsable máximo de la
Fuerza, decide reocupar el fuerte Maipú (que estaba desocupado) y fundar un
pueblo a orillas del Lago Lácar, con el fin de sentar soberanía sobre la
región. Es así como el 4 de febrero de 1898 el Coronel Celestino Pérez,
acatando las órdenes de éste, funda San Martín de los Andes, la última ciudad
patagónica enmarcada en la campaña al desierto.
San Martín de los Andes es la cabecera del departamento
Lácar, se encuentra a 640 msnm y a 1.575 km de Buenos Aires.
Es uno de los puntos turísticos más importantes de la
provincia del Neuquén y de la región patagónica. Se accede por la Ruta Nacional
401 y posee un aeropuerto a 22 km del centro. (fuente de información: Wikipedia).
El valle donde hoy se emplaza nuestra ciudad fue habitado
durante cientos de años por distintas comunidades indígenas como pehuenches,
mapuches y otras migratorias ocasionales.
Los pueblos originarios llevaban una economía de
autoabastecimiento; eran cazadores recolectores, y tenían una organización
social muy desarrollada, con un lenguaje propio sumamente rico en vocablos y
una religiosidad bien conceptuada.
En 1883 llegan por primera vez tropas del Ejército Argentino
a lo que hoy conocemos con el nombre de Vega Maipú. No existieron
enfrentamientos con las comunidades que habitaban el valle, sino que se
firmaron ciertos acuerdos de paz.
En 1898 el General Rudecindo Roca, responsable máximo de la
Fuerza, decide reocupar el fuerte Maipú (que estaba desocupado) y fundar un
pueblo a orillas del Lago Lácar, con el fin de sentar soberanía sobre la región.
Es así como el 4 de febrero de 1898 el Coronel Celestino Pérez, acatando las
órdenes de éste, funda San Martín de los Andes, la última ciudad patagónica
enmarcada en la campaña al desierto.
Nacida como un destacamento militar, los primeros civiles fueron
prestadores de servicios del Ejército; inmigrantes sirios libaneses
establecieron los primeros comercios locales. El entorno boscoso permitió a
colonos holandeses desarrollar grandes aserraderos, mientras que en el valle de
la Vega, la agricultura y la ganadería eran desarrolladas por suizos,
franceses, italianos, alemanes y otros europeos. La mayoría de los pioneros
llegó a la zona vía Chile, debido a las malas condiciones de comunicación que
existían con el resto de Argentina. También por ésta razón se veían obligados a
autoabastecerse, cultivar la huerta, árboles frutales y criar animales.
Los densos bosques generaron la materia prima para la
industria maderera, principal actividad económica de la región. Existían sobre
la cuenca del Lago Lácar más de 30 aserraderos, que trasladaban a la ciudad sus
productos en enormes barcazas que atracaban en la playa ubicada en el sector
Costanera. (www.sanmartindelosandes.gov.ar)
Estudio revela que un coronel uruguayo es el verdadero fundador de San Martín.
Un aspecto sustancial de la historia de San Martín de los
Andes, tanto como lo es su mismísima fundación, ha dado un vuelco con estudios
de documentos hasta no hace mucho en manos privadas, que vieron la luz por una
combinación de tesón y simple fortuna.
Según cartas, actas, y escritos de viajes, el fundador de
esta ciudad aquel 4 de febrero de 1898 no fue el general Rudecindo Roca, como
se pensaba y señala la historia oficial, sino un coronel y jefe del regimiento
3 de Caballería, de origen uruguayo y algo olvidado en crónicas militares, que
se llamó Celestino Pérez, quien de todos modos aparece como presidente de la
comisión fundadora.
Por lo menos así lo señalan las conclusiones de los
investigadores de la Fundación San Martín de los Andes, que tuvieron a su cargo
el estudio de los documentos.
Don Rudecindo Roca, hermano de Julio y comandante a cargo de
la exploración y poblamiento de la región andina sur, estaba en ese preciso
instante a unos 80 kilómetros al noreste, abriéndose camino en el bosque por las
que hoy son las Termas de Epulafquen.
La fundación de San Martín fue orden de Roca en medio de la
disputa de límites con Chile, y en el marco de una estrategia destinada a
sentar presencia con pueblos en la franja cordillerana que va de Ñorquín (cerca
de Aluminé) a la colonia 18 de Octubre (en inmediaciones de Bariloche)
Empero, y según la investigación, fue Pérez quien ejecutó la
orden. Siguiendo la tradición castellana, el acto fundador debió haber sido
reconocido al coronel, pero por alguna maroma de la historia no fue así.
La reconstrucción de aquellos hechos tiene zonas grises y
especulaciones sobre el porqué del "olvido" fundacional de la figura
de Pérez, pero se alimenta de testimonios indubitados que lo ponen como
colocador de la piedra basal de San Martín de los Andes.
El estudio fue realizado por las investigadoras Noemí
Valentino y Ana María Manceda, y por el arqueólogo Diego Chammah, para la
Fundación San Martín de los Andes, que por el momento es depositaria de los
originales, algunos de los cuales corren el riesgo de convertirse en polvillo
si no son tratados por manos expertas.
En verdad, la forma en que esos documentos llegaron al Sa
Martín de los Andes de la actualidad es todo un capítulo de convicción y buena
suerte.
El hasta el miércoles intendente Sergio Schroh es un hombre
preocupado por la historia y en particular por la reconstrucción de los
primeros años del pueblo.
Ya antes de ser jefe municipal concurría con frecuencia a
una vieja librería porteña donde se nutría de material.
En una ocasión, un librero que sabía de su interés lo abordó
para comentarle que tenía entre sus pertenencias unas viejísimas cartas, un
libro con ribetes de oro y otros documentos que pertenecían a un coronel que
tuvo protagonismo en la campaña por la zona andina del Neuquén.
Con el avance de la conversación, el hombre pidió 5.000
dólares por deshacerse del material. Frente a la cifra, Schroh declinó la
oferta pero la relación quedó en pie hasta mejores momentos.
El caso es que tras la debacle del gobierno delarruista y la
salida de la Ley de Convertibilidad, el mismo personaje se presentó tiempo
después y ofreció la misma documentación, pero entonces por 5.000 pesos.
Tras una primera comprobación seria sobre la originalidad
del material y ya convertido en intendente, Schroh pidió autorización al
Deliberante para comprar los escritos; permiso que obtuvo.
Qué dicen los documentos
Luego de la aprobación de la compra por el Concejo local, 36
documentos, dos mapas, fotos y un pesado libro personal llegaron a manos de la
Fundación San Martín para realizar los estudios más detallados, tanto de la
veracidad a través de las características del papel, caligrafías, tintas y
otros elementos, como del contenido histórico de ese material.
La tarea se inició en diciembre de 2002 y culminó en abril
de 2003. Buena parte del material está referido a la campaña de Chaco y
Formosa, donde Pérez tuvo actuación, pero el resto está ligado a aspectos de la
campaña sur, a los primeros años tras la "pacificación" en la guerra
con "el indio", y a la fundación de San Martín de los Andes.
La presencia de Rudecindo Roca en las termas de Epulafquen
está constatada en esos escritos a través de una carta de un tal capitán
Anschütz, que incluso exhibe su reproche porque recibió la orden de acompañar
al general en su viaje a aquel lugar inexplorado, mientras se fundaba la ciudad
que había ayudado a delinear: San Martín.
Otro de los datos que ponen en la persona de Celestino Pérez
la responsabilidad y ejecución del acto fundacional, surgen de un acta de 1910.
Unos vecinos de la villa conformaron una comisión de festejo y, en ese
contexto, eligieron como presidente honorario al "fundador" Celestino
Pérez. También, decidieron imponer el nombre de Teniente Coronel Pérez a la hoy
calle céntrica donde se encuentra el Concejo Deliberante. Hicieron colocar una
placa cuyo destino hoy se desconoce, y gravar una medalla que en una de sus
caras dice: "El pueblo de San Martín de los Andes a su fundador, coronel
Celestino Pérez; 4 de febrero de 1898 - 25 de Mayo de 1910". Las actas
están firmadas por los vecinos Alberto Mediac y Baldomero Alvarez. El presente
fue llevado en mano a Pérez por el director de la Escuela 5 -la primera y única
por entonces-, José Calderón. (ASM).
El olvidado legajo de Pérez
El legajo militar del teniente coronel Pérez, que se inicia
en 1860, es en sí mismo una pieza plena de curiosidades, y quizá contribuya a
revelar en parte el origen del equívoco histórico que, según la Fundación San
Martín de los Andes, se ha cometido con el que ahora se cree fue el verdadero
fundador de esta ciudad.
Las copias fueron proporcionadas por el Ejército Argentino a
la investigadora Noemí Valentino. El legajo tiene papel, tinta y caligrafía
propias de la época y coincide en un todo con el material analizado por la
entidad.
Del legajo surgen algunas disputas administrativas sobre la
nacionalidad del coronel y acaso una explicación posible sobre la controversia
histórica. En los registros de la superioridad, la foja militar de Pérez
aparece sin consignar la nacionalidad ni la fecha de nacimiento desde el primer
folio. La comandancia le pide a Pérez un acta y certificado de nacimiento para
incluir en su legajo, pero el coronel aduce haber perdido la documentación.
Esa circunstancia podría haber incidido en la carrera
militar de Pérez y en la posibilidad de ascensos, al punto que se obtuvo una
carta dirigida a Sarmiento y una del entonces presidente a la comandancia
militar, en la que recomienda una mejora por servicios prestados y para
retenerlo en las filas del Ejército.
En uno de esos escritos, Pérez confiesa a Sarmiento su
nacionalidad "oriental" y su deseo de retirarse para retornar a la
familia, en la República Oriental. Una de las especulaciones de los estudiosos
es que la historia militar desplazó a Pérez del reconocimiento como fundador de
San Martín de los Andes, acaso por el entredicho sobre su origen uruguayo.
Cuando corría 1915, Celestino Pérez sigue un pleito contra el gobierno nacional
en demanda de un adicional de 400 pesos de la época por haber participado de la
campaña sur, que se pagaba a otros militares de igual grado y destino pero que
él no percibía por razones ignoradas. Pérez murió un año después.
Publicado en Diario "Río Negro", viernes 12 de diciembre del 2013.
http://www1.rionegro.com.ar/arch200312/12/v12j17.php
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