ARGENTINO LUNA UN PUNTAL DEL CANCIONERO CRIOLLO ARGENTINO.

Rodolfo Giménez, más conocido por su nombre artístico Argentino Luna  nacido en los pagos de General Madariaga, Provincia de Buenos Aires el  21 de junio de 1941 era  hijo de campesinos, Esperanza Castañares y Juan Lino Giménez nació con el nombre de Rodolfo Giménez pero es y seguirá siendo "EL NEGRO" ARGENTINO LUNA (producto del mestizaje de Nuestra América).

Su padre conoció todos los oficios de la gente de a caballo, y su madre se ocupaba de diversas labores, entre ellas la de cocinera para los peones de las estancias.

Su niñez y adolescencia transcurrieron en General Madariaga y la costa atlántica, en la ciudad de Villa Gesell donde en 1947 trabajó como peón en un arenero.

Músico canta autor que sin saber de música, fue un autodidacta que captó y supo interpretar el sentir de sus seguidores,  era opinador, un decidor de las cosas nuestras, popular, gaucho solidario y argentino hasta la muerte que es recordado por su tema "Mire que lindo es mi país paisano" y también por  "Zamba para decir adiós", "Malevo", "Así cantó Madariaga", “Y me preguntan cómo ando”, “Un par de botas”, “Palabras para mi hija”,  “Pero el poncho no aparece”, “Mira lo que son las cosas”, "Hijo, no te preocupes", "La razón de mi canto", “Argentino y bien parido”,  "Desde el recuerdo te canto", "Ando por la huella", "Capitán de la espiga", entre sus 300 grabaciones estimadas muchas de su autoría. Ya en la década del ´90 tenía unos 45 discos grabados.

Llegó a la ciudad de Buenos Aires en los años 60.
Participó por primera vez en la televisión en 1968 y su 1º gran éxito fue "Zamba para decir adiós".
Vivió gran parte de su vida en una casa de Quilmes donde se criaron sus hijos.

Con "Guitarra prestada", que fue el título de su primer disco en que vió la luz en 1968.

El nombre artístico Argentino Luna surgió  gracias a la iniciativa del artista plástico Argentino Ortíz Agüero Luna. Cuentan que en sus comienzos actuaba con su verdadero nombre, Rodolfo Giménez, pero cuando intentó grabar su primer disco, le dijeron que no era posible que lo hiciera con ese "seudónimo", porque ya lo había registrado por el autor de obras memorables como "Paisaje de Catamarca", "Del tiempo i´ mama", "Viejo corazón, entre otras. Les aclaró Rodolfo Giménez que no era un seudónimo, sino su nombre real, pero le respondieron que para grabar era necesario que el nombre estuviese registrado.  De tal manera, por propia decisión o a sugerencia del sello discográfico, adoptó el seudónimo de Argentino Luna.

Decía Argentino Luna allá por el 2009:  

“Estamos viviendo un tiempo de mediocridad, con las instituciones cuestionadas, con la fantasía de una comunicación tecnológica, pero con la ausencia de una comunicación personal. Los jóvenes usan 20 palabras para comunicarse y encima las cortan. Si se habla mal, se escribe mal y se piensa mal. Yo digo que el payador es el trabajador del verbo, va buscando las palabras, las va siguiendo, las va acariciando y entonces el vino vuelve a ser vino y el pan vuelve a ser pan”. Y decía que “la ausencia, la angustia, la muerte, el asombro, la vida, la pena, la alegría. Todo eso es el hombre. No es la corbata, la gorra, el reloj y el auto. ¡Es lo que el tipo tiene dentro! Eso es arte".
Muchas de sus creaciones cantaban "las cuarenta" en "Me preguntan como ando" dice: "gobernando desgobiernan, porque la justicia es de ellos y con nombres y apellidos sinvergüenzas andan sueltos".

NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA DICE EL DICHO POPULAR.

Siempre pasa parecido las siembras son así … dicen “que nadie es profeta en su tierra” y parece que a Rodolfo Giménez salió de su pago natal de General Maradiaga salió para convertirse en el recuerdo popular y ser el  “Negro” Argentino Luna. Esta historia de comentarios  lo vivió en carne y lo cuenta en estos versos simples y luego la admiración y “muchos que se suman” al que triunfa…

Argentino Luna que recibió muchos premios, distinciones. Visitó Estados Unidos, España, Japón, diferentes partes de Nuestra América. Siempre con su guitarra y su voz que se largaba a opinar que llegaba a la gente y lo quería y siempre se acordaba de su pago natal: "Una noche en Tokio miraba la luna y pensaba:  esta luna mañana va a alumbrar Madariaga o los caminos por donde anduve".

Luna había sido declarado ciudadano ilustre de General Madariaga, la ciudad que lo viera nacer.

Que bien le ha ido dice la gente

anda triunfando por la ciudad

aquel negrito que allá en su pueblo

gastaba noches dele cantar.

Siempre lo vieron de madrugada

 con su guitarra tarde llegar

 y el comentario de los vecinos

 era muy duro para escuchar

Hay va ese vago con su guitarra

pobre la madre como estará

cuanta vigilia esperando al hijo

que anda creyendo que va a triunfar

 Pero la vida te da sorpresas

 y la sorpresa suele llegar

 porque el loquito que trasnochaba

 anda de gira internacional

Graba sus temas, canta en la tele

y en reportajes suele contar

que él es de un pueblo desconocido

Pero ahora saben a dónde esta

porque él lo nombra en sus canciones

lo nombra siempre en cualquier lugar

Y aquel loquito de la guitarra

al que veían tarde llegar

hoy es orgullo de los vecinos

cuando en la radio lo oyen cantar

Dicen contentos y entusiasmados

yo lo conozco, lo vi gatear

siempre dijimos tiene valores

el loco es bueno y va a triunfar

Pero ese canto le duele tanto

porque lastima en serio cantar

pero esa historia es otra historia

que en otro canto voy a contar.

"He sido y seré habitante de los silencios de mi pueblo, ellos guardan mi cancionero, he sembrado en buena tierra, el corazón de mi gente ha hecho germinar la semilla de la copla, canto y seguiré cantando porque ese ha sido el destino que elegí o me eligió, solamente soy, un paisano cantor de los pagos de Madariaga, de allí partí un día para volver mejor, como dijo el poeta”.

El “Negro” Luna, como le decían sus amigos sufrió una descompensación renal el 6 de febrero del 2011 en Puerto Deseado, donde actuó en una jineteada, Caleta Olivia durante una gira artística por nuestra Patagonia Argentina. Lograron estabilizaron en el Hospital de Caleta Olivia y lo trasladaron a Capital Federal.  
Falleció el 19 de marzo de 2011, a los 69 años, en un centro de salud privada de excelencia en el país como es la Fundación Favaloro.