HUMOR ARGENTINO: Juan Carlos Colombres ... LANDRÚ, con
acento en la “u” y sus 92 años.
Juan Carlos Colombres, más conocido como Landrú es un grande
del humor, nació el 19 de enero de 1923
en Buenos Aires dentro de una familia
tradicional tucumana es un humorista argentino caracterizado por sus ironías
sociopolíticas en las cuales incluye la caricatura tanto gráfica como textual
reflejando la realidad política, social y cultural durante los últimos 60 años.
Juan Carlos Colombres
es junto con el mendocino Quino, el cordobés Lorenzo Amengual, Guillermo
Mordillo, Miguel Brascó, Copi, Lang, Oscar Conti (Oski), así como el dibujante
uruguayo radicado en Buenos Aires Hermenegildo Sábat parte de una saga de
grandes creativos del humor argentino.
Cuentan que por el 1947 mientras aún trabajaba en la revista
Don Fulgencio editada por Lino Palacio comenzó a editar su propia revista
humorística llamada Cascabel contó Landrú: "Estábamos una tarde en la
redacción de Don Fulgencio cuando Jorge Palacio, Faruk, observándome
detenidamente me dijo: 'Tenés el perfil más parecido a Landrú que he visto en
mi vida…'" refiriéndose al sicópata asesino serial de mujeres francés
Henri Désiré Landru que fue a la guillotina el 25 de febrero de 1922.
Hoy a los 92 años dice que "Landrú me parece más
pegadizo, más contundente y más corto, por ende más cómodo que mi propio
nombre” y tiene toda la razón del mundo en esa observación.
A los seis años
(1929) ingresa en el escuela primaria Cinco Esquinas; en 1942 egresa en el Colegio Nacional
Sarmiento.
Por 1945 publica su primer dibujo en la revista Don
Fulgencio de Lino Palacio y fue colaborador como dibujante humorístico en las
revistas Cascabel inspirado en la
revista italiana Bertoldo, en la época de Benito Mussolini, cuando estaba prohibida
cualquier disidencia en Italia, Rico Tipo, Vea y Lea, Patoruzú, Sucedió con la
Farra, Dinamita, El Gráfico, Gente de Cine, Loco Lindo, Leoplan, Gente y la
Actualidad, Somos, Mercado , entre otras.
Es por el año 1947 que empieza a firmar sus creaciones con el seudónimo Landrú.
En 1957 se transforma en libretista de Tato Bores y por aquellos años de Dringue Farías (un pionero de la televisión argentina).
El 13 de agosto de 1957 se funda la revista “Tía Vicenta” que llegó a tener una tirada de unos 500.000 ejemplares por semana.
Allí se dieron a conocer jóvenes que formarían parte de la historia del humor gráfico argentino como Caloi, Hermenegildo Sábat y otros que ya conocidos como Quino, Oski, Copi, Conrado Nalé Roxlo y María Elena Walsh.
"La única restricción que existía en Tía Vicenta era no insultar. En ella creamos un ámbito basado en la espontaneidad, el disparate y la falta de solemnidad, ya se tratase de la política o de hábitos sociales. Había una redacción abierta a todos... Hasta Frondizi envió un texto, que firmó Domingo Faustino Cangallo, que si bien él siempre negó, su secretario lo confirmó” (blog tango reporter).
El 13 de agosto de 1957 se funda la revista “Tía Vicenta” que llegó a tener una tirada de unos 500.000 ejemplares por semana.
Allí se dieron a conocer jóvenes que formarían parte de la historia del humor gráfico argentino como Caloi, Hermenegildo Sábat y otros que ya conocidos como Quino, Oski, Copi, Conrado Nalé Roxlo y María Elena Walsh.
"La única restricción que existía en Tía Vicenta era no insultar. En ella creamos un ámbito basado en la espontaneidad, el disparate y la falta de solemnidad, ya se tratase de la política o de hábitos sociales. Había una redacción abierta a todos... Hasta Frondizi envió un texto, que firmó Domingo Faustino Cangallo, que si bien él siempre negó, su secretario lo confirmó” (blog tango reporter).
Por 1959 el Departamento de Estado de los Estados Unidos
lo invita a recorrer todo el país del Nortey conoce a Walt Disney.
Llega 1966 y “el generalito” Onganía ¡una animalada del
generalito! molesto por una caricatura
de él como una morsa (un sobrenombre con el que sus camaradas militares se
referían a Onganía debido a sus grandes bigotes). Onganía tenía intenciones de cerrar la revista y el ministro del Interior, Martínez Paz, quería tener una reunión previa con Landrú. Acompañado por la plana mayor de la Editorial, Landrú fue a ver al ministro, quien inició la reunión diciendo: "Al Presidente no le gusta Tía Vicenta". "¡Ah! -respondió Landrú-, yo creía que el problema era más grave. Si al Presidente no le gusta, que no la compre" y "el generalito" cierra la revista Tía Vicenta. Luego reaparecería
con el nombre María Belén y como un
suplemento del diario El Mundo. Recordaría Landrú: “En 1966. La cerró Onganía.
Pero me hizo un bien: fue muy comentado ese cierre. A los dos años me dieron en
Estados Unidos el premio Moors-Cabot. Casualmente yo, a Onganía, que usaba un
bigotazo, solía dibujarlo como una morsa. Cuando me dieron ese premio, yo le
decía el premio Morsa-Cabot”.
Por 1968 aparece la revista Tío Landrú.
Fue colaborador de la revista de los domingos del diario La
Nación con “Los grandes reportajes de Landrú” y desde 1972 al 2007 trabaja en
el diario Clarín donde publicará sus creaciones.
En 1982 le otorgan el premio Konex en la categoría Humor
Gráfico.
Ciudadano ilustre de la ciudad desde 2003.
Landrú ha satirizado la política argentina desde el primer
mandato de Juan Domingo Perón en 1945 hasta la gestión del ex presidente Néstor
Kirchner.
Entre sus personajes más destacados se recuerdan la Tía
Vicenta, Rogelio "el hombre que razonaba demasiado", al Doctor
Chantapufi , Tía Cora, Rudy el Playboy y el señor Porcel; dejó marcas
indelebles en el colectivo social: como bautizar "Villa Cariño" a la
zona del barrio de Palermo frecuentada por parejas de enamorados.
Son de su autoría los apodos que han quedado como "el chancho" a
Álvaro Alsogaray, Aramburu era caracterizado como “una vaca”, "la
jirafa" a Arturo Frondizi y "la tortuga" a Arturo Ilia, “la
pantera rosa” del dictador (hijo de su madre) Videla; introdujo la sigla G.C.U.
(Gente Como Uno) como expresión del grupo social de pertenencia de personas con
buen gusto y popularizó expresiones en desuso, algunas provenientes del
lunfardo, como "mersa" y "piruja".
Hoy en la Fundación Landrú (www.landru.org), una
organización sin fines de lucro que tiene como misión, a partir de la
digitalización, mantener vigente toda su obra de más de 70 años de trabajo en
los medios, material que es parte del patrimonio cultural argentino con proyectos
como el Landrú digital, un museo virtual, un blog de la revista Tía Vicenta.
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