GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...
...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

martes, febrero 09, 2021

Ventura Bosch, médico ejemplar por ROBERTO L. ELISSALDE.

 

La evocación, en medio de la pandemia, del sesquicentenario de la epidemia de fiebre amarilla que asoló la ciudad de Buenos Aires y la campaña además de algunos lugares del interior, nos hace recordar algunos héroes olvidados de esa gesta. Uno de ellos, el doctor Ventura Pedro Bosch, a 150 años de su muerte ocurrida un 7 de febrero de 1871.

Había nacido en Buenos Aires el 14 de julio de 1814 en el hogar de Francisco Bosch y Ana Tort. En 1835 con 21 años obtuvo su título de médico en la Universidad de Buenos Aires, obteniendo su diploma gratuitamente por sus altas calificaciones. Su tesis doctoral cuatro años más tarde versó sobre Cáncer uterino. En 1843 fue profesor de nosografía y clínica quirúrgica, supliendo en la cátedra al doctor José María Gómez de Fonseca, gravemente enfermo de tuberculosis, que falleció a los pocos días.

Militó en el partido unitario, pero su militancia no le impidió ser el médico de Juan Manuel de Rosas, a quien debía practicar sondajes uretrales; conversando sobre temas políticos y aún gastándole el mismo gobernador muchas bromas sobre su ideología. En 1851 viajó a Francia donde se especializó en reputados centros científicos de París. A su regreso presidió la Comisión Filantrópica y de Higiene, que tenía a su cargo todos los hospitales de la ciudad. Junto con el doctor Diego Alcorta fue Bosch uno de los primeros alienistas como se llamaban entonces a los médicos de enfermos mentales y precursores de la psiquiatría, con la experiencia adquirida en Europa. A él se le debe la fundación de las primeras casas llamadas de alienados, el Hospital de Mujeres instalado en la antigua Convalecencia en las afueras de la ciudad en 1854, estableciendo el trabajo como una forma de tratamiento. En 1863 habilitó una casa de salud mental llamada Hospicio San Buenaventura que mantuvo su nombre hasta 1873 en que se cambió por Hospicio de las Mercedes.

Fue diputado en 1852 y también miembro del Consejo Municipal que llegó a presidir. Cuando estalló la guerra de la Triple Alianza, ofreció sus servicios profesionales y embarcó a Corrientes, donde instaló un hospital de sangre, además de contribuir con sus conocimientos para el mejor desempeño de la sanidad militar.

Casó en 1857 con Emiliana Jacinta Mármol Zavaleta, matrimonio del que hubo dos hijos Ana y Alicia Bosch, según encontramos registro en el censo de 1869, además de tres personas de servicio y un cochero en su residencia de la calle Suipacha 32; escenario de encuentros sociales y también con colegas de su tiempo y no pocos discípulos.

Cuando el flagelo de la fiebre amarilla, se encontraba en su quinta de San Isidro, donde el mal lo abatió, después de recibir los sacramentos por el cura Diego Palma. Cuando se tuvo conocimiento que sus restos iban a ser traídos en tren a Buenos Aires, el Consejo de Higiene se negó a autorizar el traslado a la Recoleta. El Jefe de Policía envió un telegrama y ``para que en el caso de no llegar el mismo a su destino antes de la salida del tren que conduce los restos mortales del finado señor Bosch, haga detener dicho tren donde se lo encuentre, y le ordene regresar al punto de partida para que se cumpla lo antes ordenado''.

Su nombre figura inscripto junto a los 14 médicos mártires en el monumento que recuerda en el parque Ameghino sobre la avenida Caseros, (a ellos habremos de evocar) y también la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires decidió honrarlo en 1873 con la colocación de un busto de bronce en el frente del Hospicio de las Mercedes.

Osvaldo Loudet lo evocó como uno de los grandes de su tiempo; mientras que a poco de morir su colega y amigo Osvaldo Eguía, estampó estos conceptos en la Revista Médico-Quirúrgica que es una exacta definición: ``el Dr. Bosch ha muerto al pie de su bandera, sin haber desertado un solo día las filas donde el destino lo puso para el bien de la humanidad''.

Publicado en diario "La Prensa", 08/02/2021.

http://www.laprensa.com.ar/498883-Ventura-Bosch-medico-ejemplar.note.aspx

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.