Francisco Salamone | Foto:Martín Aurand para Ediciones Bonaerenses. |
¿En qué pueblos conviene parar para conocer sus edificios? Aquí algunas indicaciones. De paso, sugerencias de otros puntos atractivos para visitar en esas mismas ciudades y volver más interesante el recorrido por la provincia.
Los caminos.
Las rutas pueden dividirse en cuatro. Hacia el sur, el mapa recorre Tornquist, Saldungaray, Coronel Pringles, Laprida y San Jorge. En Laprida se destaca el matadero, de estética futurista, con una torre que dialoga muy bien con el palacio municipal, otra obra propia. También el corralón municipal, la fuente de la plaza central y el cementerio, cuyo portal es el monumento religioso más grande de América Latina después del Cristo Redentor de Brasil. “Su estructura puede verse a lo lejos, en medio de la llanura, como la mayoría de las obras de Salamone (…) Hay que alejarse para apreciarlo y el camino arbolado aporta misticismo a la procesión. No se parece a nada”, relata Florencia Di Paolo.
Quienes decidan parar en esta ciudad, pueden visitar también otro punto turístico interesante: laguna El Paraíso, un exuberante entorno natural alrededor del que se creó un complejo recreativo y un balneario. Es una zona reconocida para la pesca, dado que en sus cercanías se ubican otras dos lagunas, Piorno y Quillalauquen.
Hacia el oeste, la “ruta Salamone” sigue por Pellegrini, Tres Lomas, Salliqueló, Guaminí, Villa Epecuén y Carhué. En Guaminí resaltan la municipalidad, la plaza Alsina, el Cristo y el matadero. Sobre este último expresa Russo Bautista: “una poderosa edificación hecha para sobrevivir inclemencias, construida no solo para producir carne, sino un efecto visual de monumentalidad estatal, en este caso en el ingreso de la ciudad de Guaminí”. Construido en 1937, es una mole de hormigón que convoca a los turistas a detener su marcha e inmortalizarlo en foto.
La visita a Guaminí puede completarse con un recorrido por el balneario Laguna Alsina, cuya costanera es pintoresca y regala el siempre encantador paisaje del atardecer sobre el agua.
Puntos cardinales.
En las rutas del norte, el mapa destaca Juan Bautista Alberdi, Vedia, El Dorado, Leandro N. Alem y Alberti. En Vedia, la municipalidad es un monumento perfecto al art déco. Con una torre coronada por un reloj (que hoy figura detenido a las 4:40), se presenta amplia y circunspecta. “Impresiona pensar en los albañiles y el capataz que, bajo la sombra de Salamone y con las herramientas de hace casi 90 años, montaron esa imponencia de hormigón a esas alturas de la historia y del cielo”, apunta Alejandro Gómez Monzón, quien recorrió la zona para describirla. Otro hito salamónico de Vedia fue el matadero, que aunque en pie, hoy devino en perrera municipal.
La visita a Vedia puede completarse paseando por la estación del ferrocarril de arquitectura inglesa, visitar las 70 hectáreas de parque que componen el balneario municipal y hasta celebrar la Fiesta en Homenaje al Caballo el segundo fin de semana de septiembre.
Finalmente, las rutas del centro nuclean Adolfo González Chaves, Chillar, Azul, Miranda, Rauch y Cuartel VII. Para muchos estudiosos de este arquitecto, sus obras en Azul son algunas de las más importantes de su trayectoria. Aquí se encuadran la Plaza San Martín, el matadero municipal, la portada del Parque Municipal Domingo F. Sarmiento y el cementerio, que varios consideran una de las creaciones donde mejor explayó su estilo. En su ingreso, una imagen cubista del arcángel Gabriel con una espada domina la escena, mientras gigantes iniciales de RIP lo secundan. Inaugurado en 1938, impacta con 21 metros de altura y 43 de frente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.