Gatica dilapidó fortunas y llegó a vivir como un rey para terminar como un linyera.
Los versos de Alfredo Carlino bien retratan a Gatica:
"Cómo te iban a perdonar los bandoneones numerosos
trepados a tus gestos
las historias de
júbilo popular iluminadas de fervor y de distancia,
la Misión Inglesa, el nombre de tu hija, el estrellato”
José María Gatica, el Tigre, el Mazorquero, jamás “el Mono” dicen que chillaba a modo de queja “Mono las
pelotas…” no le gustaba ese sobrenombre con el que para siempre sería recordado…; llegó
a ser boxeador argentino de peso ligero. Gatica desde la miseria de San
Luis llegó del interior profundo a la
Capital Federal, con sus padres, desde chico soportando y dando golpes en la
vida llegando a la consagración deportiva e hizo dinero, también, se la gastó
toda terminando vendiendo "diablillos rojos" en club de sus amores:
Independiente "el rojo de Avellaneda" (que hoy el otrora Campeón de
la Copa Libertadores de América está “peleando” su ascenso a la Primera “A”)
pero hay otra versión que fue simplemente a ver el partido de
Independiente y en la puerta del estadio
de Indenpendiente se encuentra con un amigo que vendía muñequitos de colores
quiso entrar con un "Yo soy Gatica, ¿se acuerda de mi ?" luego “El
Tigre” como le gustaba que lo llamaran vio sus últimos momentos en la pobreza.
Gatica una vida en el límite, arriesgando todo como el ring
pero en ring de la vida donde el destino resulta incierto… pasó de la pobreza a la gloria y riqueza a ser un
buscavidas.
Realizó 95 combates, de los que ganó 85 (72 por nocaut) fue
una figura inmensamente popular en la Argentina.
Cuentan que desde su niñez de lustrabotas y canillita le
decía cuando veía un canillita: “…che,
diarierito…haber vení…cuantos diarios tenés…nada más…bueno dámelos todos…aca
tenés tu plata… y andate a comer algo”.
Las paradojas de la vida: adhirió fervorosamente al
peronismo y, curiosamente, su esplendor y caída desplegó la misma parábola en
el almanaque: levantó su brazos en 1945 y lo bajó, vencidos, en 1956.
En la revista deportiva “El Gráfico” en una nota donde se
analizan los ídolos populares del boxeo argentino (17-4-2012) dice:
“El caso de José María Gatica, en cambio, registra otras
lecturas. No solamente por la época que le tocó vivir (es imposible mencionar a
Gatica sin hacer una referencia al peronismo) sino por sus implicancias
sociales. Gatica aparecía como peronista, incluyendo una bata en la que lucía,
en la espalda, el clásico escudo. Su archienemigo, Alfredo Prada, era
respaldado por los “contreras”, por lo que, cuando peleaban, subían al ring
enarbolando, sin quererlo, las banderas de los dos bandos.
“En realidad, era casi gracioso –nos contó una vez Alfredo
Prada- porque el verdadero peronista... ¡era yo! A Gatica le pusieron el escudo
en la bata y él subía igual... Es cierto, sí, que Evita era hincha de él, pero
el General era hincha mío. Y, por supuesto, no se perdieron ninguna de nuestras
peleas desde la primera fila del ring side del Luna Park”.
O sea que a Gatica pagaban por verlo, sí, pero no todos iban
a verlo deseando que gane. De hecho, eran muchos los que lo odiaban
visceralmente por ser la representación del “cabecita” de entonces. Y Gatica,
que odiaba ser mencionado como El Mono, se volvía más odioso aún cuando decía
frases como “Para hablar con Gatica, hay que pedir audiencia”; o cuando, tras
darle la mano a Perón, le comentó: “Mi General... ¡Dos potencias se saludan!”,
finaliza el análisis del popular Gatica.
Después de la caída del peronismo en septiembre de 1955 las
aspiraciones de Gatica quiso volver a pelear en el Luna Park se frustraron pues
su identificación con el peronismo derrocado hicieron que no le renovaran la
licencia de boxeador imputándole su militancia política y José María Gatica le
contesto, con naturalidad como no entendiendo esa condena…. “yo no soy
político, yo soy peronista”.
Su situación económica era muy mala pero recibió la ayuda de
un admirador que “no era de su palo político” pero que era un hombre ejemplar
de bien: el Doctor Oscar Eduardo Alende
por entonces Gobernador de la provincia de Buenos Aires quien lo ayudó una
vivienda y trabajo en La Plata.
En el año 1963, tras caer bajo las ruedas de un colectivo de
la línea 295, en el barrio de Barracas, al
finalizar el partido de Indendiente- River Plate la salida del partido:
Independiente fallecía José María
"el Mono" Gatica, personaje del boxeo y del peronismo.
Era el atardecer del 10 de noviembre de 1963. Murió en el
Hospital Fiorito el martes 12 de noviembre. Tenía 38 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.