Fue protagonista de las luchas de la C.G.T. contra la
dictadura cívico-militar del mal llamado “Proceso” y de los inicios de la
instalación del Estado de Derecho en los tiempos del gobierno del Dr. Raúl Ricardo
Alfonsín. Muchos recordarán el cántico “Saúl querido, el pueblo está contigo” y otros
le viene a la memoria la palabra “mantequita y llorón” que le había dedicado
Raúl Alfonsín; otros su camperas de cuero un clásico en la vestimenta de Saúl
Ubaldini en los años ´80.
Saúl Ubaldini nació en el barrio porteño de Mataderos.
Saúl Ubaldini fue
trabajador en los frigoríficos de
la carne (como su padre); fue en los frigoríficos de Lisandro de la Torre y Wilson,
donde inicia la carrera gremial como
delegado.
Por 1969 ingresa en una pequeña fábrica de levadura de la
ciudad de Buenos Aires que comandaba el sindicato de cerveceros y 7 años después es designado Secretario General de la
Federación de Cerveceros.
Luego del golpe
infausto del 24 de marzo muchos “se bancaron” la dictadura y no tenían 5 añitos
¡vió! esa resistencia empezó a nuclearse en la denominada “Comisión de los 25 Gremios Peronistas” que
fuera creada el día 1° de marzo de 1977
por “el líder cervecero” Saúl Ubaldini que logra juntar a Roberto García que pertenecía al gremio de los taxistas, a Fernando Donaire que era del sindicato de los papeleros,
Osvaldo Borda del caucho, entre otros.
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El 7 de noviembre de 1981 en una manifestación por las calles del barrio de
Liniers culminó con un acto de más de 10.000 personas frente a la iglesia de
San Cayetano que fuera la 1era. manifestación masiva en contra de la
dictadura como, también, aquellas
marchas de resistencia y lucha fue el 30
de marzo de 1982 que fueran reprimidas por Leopoldo Fortunado Galtieri.
Tras la reunificación del movimiento obrero argentino que
culminó en su elección como Secretario General de la C.G.T., mandato que
ejerció entre los años 1986 al 1990.
Tuvo un famoso el contrapunto que sostuvo con Alfonsín,
quien dijo aludiendo a él que el país no está para mantequitas y
llorones", a lo que Ubaldini respondió ante una Plaza de Mayo colmada de
obreros que "llorar es un sentimiento, pero mentir es un pecado".
Durante su gestión, impulsó 13 paros generales que contribuyeron
al desgaste del gobierno de Raúl Alfonsín.
“Pararemos el país cuantas veces sean necesarias”, anunció Saúl Ubaldini.
“Es una broma macabra”, retrucó Alfonsín.
Por el ´90 es desplazado por
sectores afines al menemismo.
En 1991 se presentó como candidato a gobernador de la
Provincia de Buenos Aires, siendo derrotado por Eduardo Duhalde.
Posteriormente, sería electo dos veces como diputado nacional por la Provincia
de Buenos Aires, por el Partido Justicialista, en 1997 y en 2001.
Fue también vicepresidente de la Confederación Internacional
de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), de tendencia social-demócrata.
Cuando le preguntaban por los cambios que Menem había
producido en el peronismo pero cuando, se le recordaba que se había subido al
menemóvil decía: “No me arrepiento porque voté una plataforma de la cual era
partícipe porque la realizamos en su momento sobre la base 26 puntos de la CGT.
Revolución productiva, salariazo, defensa de las empresas públicas”, solía
defenderse. A mediados de los noventa, cuando el enriquecimiento de algunos de
ciertos dirigentes sindicales era evidente, él se defendía mostrándose como
todo lo opuesto. “Vivo de lo mío no me interesa lo demás”.
Fumador empedernido lo que le generó un cáncer de pulmón que
fuera fulminante.
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