Dr. Arturo Umberto Illia |
El 28 de junio de 1966 el general Julio Alsogaray ingresa a
la Casa Rosada y le comuni ca al Dr. Arturo Illia que está destituido. Illia reacciona dignamente: -Yo soy el
comandante en jefe de las fuerzas armadas y usted un vulgar faccioso que usa
sus armas y sus soldados desleales para violar el orden. No es más que un bandido
y yo, que soy el comandante en jefe, le ordeno salir. El general Alsogaray
responde: -Si insiste, nos veremos obligados a usar la violencia. El presidente
le contesta: -Ustedes la han usado y la continuarán usando. Yo estoy aquí no
para defender intereses personales, sino por haber sido elegido por el pueblo
para defender la ley y la Constitución…
Al rato, a las siete de la mañana, ingresan a la “ Casa
Rosada” un grupo de policías, con pistolas lanzagases, encabezados por el
coronel Perlinger, obligando al presidente Arturo Illia y a sus colaboradores a abandonar su
despacho.
"el generalito" Onganía un inoperante que llegó a presidente. |
El “generalito” Onganía dictó una ley suprimiendo la autonomía de la
Universidad de Buenos Aires y colocándola bajo la jurisdicción del Ministerio
de Educación; disolvió los Consejos Superiores y Directivos de las universidades
y decidió que de ahora en adelante la Universidad estaría controlada por los
Decanos y el Rector, que funcionarían a las órdenes del Ministerio de
Educación.
Un mes después el 29 de julio de 1966 se produce otro
atropello que pagaríamos muy caro “La Noche de los Bastones Largos” donde se
procede (valga la expresión de índole militar”) al desalojo por parte de la
Dirección General de Orden Urbano de la Policía Federal Argentina de cinco
facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que estaban ocupadas por
estudiantes, profesores y graduados, en oposición a la decisión del gobierno
militar del “generalito” Onganía de intervenir las universidades y anular el
régimen de gobierno.
La represión fue particularmente violenta en las facultades
de Ciencias Exactas donde el decano Rolando García (un
meteorólogo de fama que ha sido profesor de la Universidad de California en Los
Ángeles) se encontraba con el vice- decano, Manuel Sadosky, cuando entraron los
policías, y salió a recibirlos, diciéndole al oficial que dirigía el operativo:
¿Cómo se atreve a cometer este atropello? Todavía soy el decano de esta casa de
estudios.
Un corpulento custodio le golpeó entonces la cabeza con su
bastón. El decano se levantó con sangre sobre la cara, y repitió sus palabras:
el corpulento repitió el bastonazo por toda respuesta. y Naturales y de
Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Durante la
"NOCHE DE LOS BASTONES LARGOS"
se debe el infausto nombre a los bastones usados por efectivos de la
Policía Federal Argentina para golpear con dureza a las autoridades
universitarias y a los los estudiantes, como a los profesores y los graduados luego de ser
detenidos. Se cerraron, ese día, todas
las facultades. Fueron detenidas unas
400 personas y destruidos laboratorios y bibliotecas universitarias. Profesores fueron despedidos, otros
renunciaron a sus cátedras y otros se fueron del país unos 301.
“En total emigraron 301 profesores universitarios; de ellos
215 eran científicos; 166 se insertaron en universidades latinoamericanas,
básicamente en Chile y Venezuela; otros 94 se fueron a universidades de Estados
Unidos, Canadá y Puerto Rico; los 41 restantes se instalaron en Europa.
En algunos casos equipos completos fueron desmantelados. Es
lo que sucedió con Clementina, la primera computadora de América Latina, que
había sido construida por Ferranti (del Reino Unido). Renunciaron y emigraron
los 70 miembros del Instituto de Cálculo de Ciencias Exactas, donde era
operada.3 4 Lo mismo sucedió con el Instituto de Radiación Cósmica, que fue
desmantelado” –wikipedia-
La consecuencia de esta “depuración académica de la infiltración internacional diluyente" fue el
despido y la renuncia de 700 de los mejores profesores de las universidades
argentinas, que continuaron sus brillantes carreras en el exterior. Algunos de
los profesores e investigadores afectados fueron: Adolfo Rafael Chamorro
(1914-2006), arquitecto, Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de
La Plata, quien fuera profesor titular de la cátedra de Construcciones, en la
Universidad de Buenos Aires; Sergio Bagú (1911-2002), historiador y sociólogo,
uno de los pioneros de la teoría de la dependencia. Exiliado; Félix González
Bonorino, el geólogo más eminente del país; Risieri Frondizi (1910-1985),
filósofo y exrector de la UBA; Rolando García, epistemólogo, físico,
meteorólogo de fama internacional, fue el decano que enfrentó la toma de la
Facultad de Ciencias Exactas. En el exilio desarrolló la epistemología
genética, junto a Jean Piaget. Exiliado; Tulio Halperín Donghi (1926-), uno de
los principales historiadores de América Latina. Exiliado; Pablo Miguel
Jacovkis, matemático, decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y
presidente del CONICET en 1999 y 2000; Eugenia Kalnay (1942-), meteoróloga
premiada en 2009 por la Organización Meteorológica Mundial, perteneciente a la
ONU, por sus «contribuciones sobresalientes en el campo de la climatología»;
Gregorio Klimovsky (1922-2009), epistemólogo, considerado como una de las
máximas eminencias en lógica matemática y filosofía de la ciencia del país;
Catherine Gattegno de Cesarsky, astrónoma de fama mundial que en 2006 asumió la
presidencia de la Unión Astronómica Internacional; Telma Reca, psicóloga,
directora del Instituto de Psicología Evolutiva, cesanteada; Juan G. Roederer
(1929-), físico a cargo del Instituto de Radiación Cósmica; Manuel Sadosky
(1914-2005), qué había introducido la computación en el país. Exiliado; Mariana
Weissmann, física atómica, premio L'Oréal-Unesco 2003, primera mujer
incorporada a la Academia Argentina de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales;
exiliada.
Como resultado de esta política represiva, cientos de
científicos e investigadores se exiliaron, lo que constituyó una significativa
"fuga de cerebros" y un daño irreparable.
Hay que tener en cuenta que la Reforma Universitaria de 1918
que venía de los tiempos del caudillo Hipólito Yrigoyen establecía la autonomía universitaria del poder político
y el co- gobierno de carácter tripartito
de estudiantes, docentes y graduados.
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