S.I.A.M. Historia de un ícono de la industria nacional.

S.I.A.M. Historia de un ícono de la industria nacional.

En el año 1905 llegó a la Argentina, con sólo 13 años, Torcuato Di Tella. Había nacido en la localidad de Capracotta, en la provincia de Isernia.

A los 18 años, junto con dos socios, vio la oportunidad de armar un taller que le permitiera crecer y llevar adelante su anhelo con visión industrial en un país netamente agroexportador.

En el año 1910 se desarrolló una fuerte huelga de panaderos que reclamaban mejores condiciones de trabajo. A fin de evitar más conflictos sindicales, la Ciudad les exige a las panaderías que doten de una máquina de amasar pan.

Con esta Ordenanza Municipal, se crea un mercado que el joven Torcuato no se deja escapar. Junto a su amigo Guido Allegrucci y un tercero, forman una sociedad y en 1911, logran patentar la primera máquina de amasar.

Es así que nace SIAM (Sociedad Industrial de Amasadoras Mecánicas). La propuesta de la nueva sociedad era poner en el mercado un producto superior al importado. Las máquinas tuvieron un gran éxito y al poco tiempo Torcuato Di Tella asumió el control total de la compañía.

Se afianza en el mercado y en el año 1922 se presenta otra oportunidad. El general Mosconi, que era el presidente de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), en manos del Estado, decide darle un impulso a la empresa y comienza a instalar estaciones de servicio en todo el país. Di Tella, que era su amigo, le propone fabricar surtidores de combustible.

La SIAM se expande de tal manera que inaugura una gran fábrica en la localidad de Avellaneda. Aunque en su mejor momento llega la gran depresión del año 29 y el derrocamiento del presidente Yrigoyen en el ’30.

Pone a funcionar todo su ingenio y en 1932 inicia la fabricación de heladeras comerciales y en 1933 se construyen los primeros motores eléctricos, Nace así un ícono de la historia industrial Argentina. La famosa heladera SIAM familiar.

Hacia los finales de la década continúa con la fabricación de electrodomésticos y además, equipos de bombeos de petróleo para YPF y elabora los primeros grandes transformadores.

Para mediados de la década del ’40, SIAM es el grupo industrial más importante de América Latina. Lamentablemente, Torcuato Di Tella fallece en el año 1948 a los 56 años.

Di Tella había llegado a ser miembro del Directorio de la Unión Industrial Argentina, representando al país en la Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo, creando anteproyectos de legislación laboral y seguridad social, además de escribir libros y dar conferencias sobre el tema. Entre otras actividades también se había desempeñado como Profesor de Economía en la Universidad de Buenos Aires y había formado una colección de pintura de gran envergadura que actualmente enriquece el patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes.

A pesar de la muerte del ideólogo, la capacidad industrial de la empresa le permitió iniciar en 1948 la producción de heladeras a un ritmo de 11.000 anuales, para alcanzar las 70.000 unidades diez años más tarde, llegando a ser la empresa latinoamericana más grande.

Sus dos hijos, Torcuato y Guido, toman en control de la empresa llamándola “SIAM Di Tella”. Firman un acuerdo con la empresa italiana Lambretta para la fabricación de motonetas a la que bautizan “Siambretta”.

Como parte de la acción publicitaria, los Di Tella, le regalaron una Siambretta al general Perón, el cual se paseaba con ella rindiéndola famosa.

Entre mediados de la década del ’40 y mediados del ’50, con la decisión del gobierno del general Perón de sustituir importaciones y darle énfasis a la industria nacional, la empresa continuó creciendo a ritmos vertiginosos y fabricando electrodomésticos tales como lavarropas, cocinas, televisores (en blanco y negro) y además de las ya mencionadas motonetas y furgonetas “Siambretta”.

A este punto, tomaron una decisión muy arriesgada. Competir con las grandes General Motors y Ford. Se lanzaron a fabricar automóviles con tecnología inglesa.

El automóvil producido se encuentra dotado con un motor de cuatro cilindros en línea, con cilindrada de 1489 cm³, lo que produce 56 hp (42 kW) a 4500 rpm. Tiene caja de cambios manual, con cuatro marchas delanteras y una atrás, en máxima velocidad puede alcanzar 117 km/h. En consumo de combustible: cada 10,3 km consume un litro. Su tanque de combustible tiene una capacidad de 46 litros (con el tanque lleno puede realizar 473,8 km).

SIAM llegó a tener 13 fábricas con más de 9.000 trabajadores y 250 bienes producidos de diferente característica.

La producción no se quedó en automáviles. Tras la nacionalización de los ferrocarriles británicos en 1948, el Estado Nacional impulsa la renovación de todo el material rodante, para ello en 1951, Siam presentó ante el público una nueva locomotora diesel eléctrica construida íntegramente en los Talleres Ferroviarios de Liniers por técnicos y obreros argentinos. La misma fue denominada popularmente como la “Justicialista”.

En el año 1952, ante la necesidad de fabricar este tipo de locomotaras en serie, el Estado decide crear FADEL (Fabrica Argentina de Locomotoras). Se firmaron contratos de compra de motores Diesel con las firmas italianas FIAT Societa per Azione y Cantieri Riuniti Dell Adriático, autorizados por las resoluciones Nº 891 y 938/52. Las autoridades de la Empresa Ferrocarriles del Estado Argentino.

Luego se creó un consorcio Ítalo-Argentino que se denominó “Gruppo Aziende Italiane e Argentine” (G.A.I.A.) y fue integrado por varias empresas. Por el lado de Italia estaban:

• Fiat (Motores Diesel)

• Breda (Carrocerías, motores de tracción y controles)

• O.M. (Carrocerías)

• Pistoiesi (Carrocerías)

• Ansaldo (Motores de tracción)

• Ercole Marelli (Proyecto y sección eléctrica)

Entre las empresas argentinas se encontraban:

• Fiat (Motores Diesel)

• SIAM Di Tella (generadores y motores de tracción)

• Cometarsa (Carrocerías y montaje motores)

Lamentablemente, con el derrocamiento del gobierno del general Perón en 1955, la FADEL fue disuelta.

En 1959, la integración de Siam Di Tella al Régimen de Promoción Automotriz, permite a la empresa producir bajo licencia modelos de la British Motors Corporation. Se crea entonces Siam Di Tella Automotores S.A.

Se remodeló una planta de 50.000 m² en la localidad de Monte Chingolo que se inauguró el 15 de marzo de 1960. En septiembre se fabricó el auto número 1.000 y al año se llegó a las 4.000 unidades. Al cumplirse los dos años esas cifras se triplicaron.

Luego se construyeron más modelos como las Pick Up y la Magnette 1622, además de vehículos pesados.

La producción de esos años fue:

Di Tella 1500 (Sedán) (1960-65): 45.785

Di Tella Traveller (Rural) (1963-65): 1.915

Di Tella Argenta Primera serie (Pick-up) (1961-63) +

Di Tella Argenta Segunda serie (Pick-up) (1963-65): 11.113

Siam Magnette 1622 (1964-65) 2.664

Total: 61.477

Tuvo, asimismo, una división electromecánica le permitió producir maquinaria pesada en todo el país.

A mediados de la década del ’60, la empresa comienza a dar signos de debilitamiento. Es necesario una fuerte inversión financiera para actualizar los modelos según la nueva legislación vigente. Luego de analizar numerosas alternativas, finalmente en marzo de 1965 se firma un acuerdo con IKA (Industrias Kaiser Argentina) de complementación industrial en los rubros de fundición, herramental y matricería. Meses más tarde, en septiembre de 1965, IKA adquiere el 65% del paquete accionario de Siam Di Tella Automotores.

Sin embargo, a pesar del aporte de IKA, las dificultades financieras continuaron y en enero de 1966 la empresa solicitó la primera convocatoria de acreedores.

Estas dificultades llevan a cambiar de nombre los modelos: "Di Tella 1500" y la pick up "Argenta" pasan a denominarse "Riley", la "Rural" se transforma en la "Morris Traveller" y el "Magnette 1622" simplemente se convierte en el "MG".

También la empresa cambia su denominación de "Siam Di Tella Automotores S.A." por la de "Compañía Industrial de Automotores S.A." (CIDASA).

A comienzos de 1967 y a pesar de los esfuerzos y cambios realizados, la suerte de la empresa estaba echada, las dificultades financieras continuaban y los proveedores debían aceptar vehículos como parte de pago. En marzo se producen las últimas unidades: 5 Morris Traveller.

El personal de la empresa es suspendido por un mes, pero finalmente nunca es reincorporado. De esta manera finalizaba la última aventura industrial de la compañía.

Con el correr de los años, la empresa tuvo varias etapas de resurgimiento, en 1969, en 1970 bajo la dirección Estatal. En 1985, es vendida a tres grupos inversores: Techint, Pérez Companc y Aurora. La situación dura algunos años.

A fines de los ’80, la economía argentina entra en un período de hiperinflación, comienza un vaciamiento de las empresas. Se despiden trabajadores, se entra en conflicto con la UOM, sindicato de los metalúrgicos.

Después de varias idas y vueltas, finalmente los trabajadores establecen un pre-acuerdo con los dueños de la empresa Aurora para alquilarles la fábrica y utilizar la marca SIAM durante 5 años a cambio del 5% de la facturación. Así es que en mayo de 1997 se matricula la Cooperativa CIAM con el objetivo principal de volver a fabricar las prestigiosas heladeras que habían sido un ícono de la industria nacional.

La cooperativa no duró mucho tiempo. Tuvo un largo período de inactividad y la última intentona fue el año 2014, adquirida por la firma Newsan, produciendo ese año 75.000 heladeras y el sucesivo 120.000.

Fuente de información é imágenes:

Argentina Italia, corazón y alma/Facebook.