La Argentina está barata para el visitante extranjero. Y eso es algo muy bueno para recomponer la golpeada industria turística del país.
Pero este escenario de dólar caro en un país genera distorsiones en los precios relativos de su economía. Uno de ellos es el salario; que hoy está pulverizado y se ubica entre los más bajos de Latinoamérica. Ni hablar cuando uno toma como referencia los sueldos de los países desarrollados.
La distorsión de precios relativos es estimulada, entre otros puntos, por la gran cantidad de dólares -moneda de referencia internacional- que existen hoy en el mercado local. Un turista del exterior que llega tiene la opción de pagar en una estación de servicios un litro de nafta a 0,49 dólares o 0,97 dólares. ¿Cómo pasa esto? El extranjero que llega a la Argentina, si paga con su tarjeta de crédito el combustible para llenar el tanque de su auto, abona cerca de 50 dólares. Si tienen el billete norteamericano en sus manos cancela esa compra en sólo 25 dólares, previo cambio en cualquier financiera del microcentro porteño o en el mismo hotel donde se hospeda.
En este punto, el combustible es otra de las variables que también se toma para referenciar una economía sana de otra que no es tanto.
Nuestro país hoy -sacando Venezuela donde no hay valores referenciales por la crisis que atraviesa- es el más barato para cargar combustible en la región.
A nivel mundial, se encuentra entre los diez países más económicos para cualquier turista que llega al exterior. Es forma lineal, se observa que las naciones que más bajo tienen su precio de combustibles presentan serios problemas estructurales en su economía. No es una generalización plena, pero claramente los ejemplos aparecen en el caso de la Argentina y las naciones mencionada en el gráfico adjunto.
La contracara de este concepto se da cuando se comparan los valores de los combustibles en los países con economías desarrolladas, que en algunos casos tienen producción y en otros importan esa energía.
Seguramente el argumento del Gobierno, frente al valor de estas estadísticas, es que en el precio de la nafta en la Argentina vale 0.97 dólares por litro porque el dólar blue es ilegal y no tiene que comercializarse en el mercado. Un relato que choca de lleno con la realidad. Lo que le resulta un valor muy bajo para el turista que llega del exterior, para un asalariado medio argentino, llenar hoy un tanque de combustible, es algo casi inalcanzable. Pasadas las elecciones, las empresas ligadas a la actividad están presionando al Gobierno para que se ajusten los precios en el surtidor, lo que se reflejará en otro fuerte golpe al bolsillo del consumidor.
Por Javier Lojo.
Publicado en Diario "Río Negro".
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