Gustavo Martínez Zuviría y el escudo de Buenos Aires.
El 12 de octubre de 1934, en el contexto del XXXII Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Buenos Aires, se desarrolló un acto solemne en el Teatro Colón con la presencia del Presidente de la Nación y del Legado a látere de Su Santidad, el Cardenal Eugenio Pacelli, además de otras altas autoridades entre las que se encontraba el Arzobispo de Toledo y Primado de España.
El primer orador de la función fue Gustavo Martínez Zuviría, quien en ese momento era director de la Biblioteca Nacional y Presidente de la Comisión de Prensa y Publicidad del Congreso Eucarístico. En sus palabras hizo expresa referencia al escudo de la Ciudad de Buenos Aires, y por ello nos complace compartir hoy, en igual fecha de 2025, la parte inicial de su discurso, en la que se refiere al blasón porteño.
Ilustramos el texto con versiones del escudo porteño de 1580.
Escudo de Buenos Aires en una placa
en Parque Centenario
(foto propia)
«No os sorprenda, señores, mi emoción al usar de la palabra en este momento y en presencia de tan ilustre concurso.
He vacilado mucho al entrar, os lo confieso, pero he recordado la hermosa oración de Esther, antes de llegar a la presencia del rey Asuero, y la he repetido mentalmente: "Acordaos de mí, Señor, vos que domináis todo poder. Poned en mi boca lo que debo decir, a fin de que mis palabras sean agradables al príncipe".
Eminentísimo Señor, que representáis con incomparable majestad al Vicario de Cristo en la tierra, rey de reyes, aunque se firme "siervo de los siervos de Dios": dignaos aceptar el corazón palpitante de esta gran ciudad latina, que tiene en su escudo una cruz.
Y a vos, Excmo. Señor Presidente de la Nación, dejadme que os diga que el pueblo argentino, que anoche visteis desfilar, y cuya fé se muestra en forma intergiversable, está orgulloso de veros continuar la lista de sus presidentes católicos, y de afirmar con palabras elocuentes y con hechos prácticos vuestras sinceras convicciones, fuentes de buen gobierno, porque como vos mismo lo dijisteis en vuestro discurso de anoche: los pueblos sueñan todavía con el reino de la justicia y del amor que les anticipara el Divino Maestro.
Me complace aludir al escudo de Buenos Aires delante de V. E., Monseñor Gomá y Tomás, Primado de España, porque es recordar al gran español don Juan de Garay, que en 1580 abrió los cimientos de esta ciudad, y en testimonio de su fe católica la puso bajo la advocación de la Santísima Trinidad y le dio por blasón un águila coronada, que empuñaba una cruz roja, semejante a la que llevan en su manto los caballeros de Calatrava.
Las armas de Buenos Aires son ahora la insignia del XXXII Congreso Eucarístico Internacional, con la diferencia de que el águila no levanta una cruz, sino la resplandeciente custodia eucarística.
A vos, Excmo. Señor, que habéis dado gloria a Dios y a las letras castellanas escribiendo con pluma de oro libros profundos y hermosos por su ciencia y por su fervor, os complacerá sin duda descubrir en los cimientos de Buenos Aires esta roca firme de la fundación, sellada con la católica y españolísima cruz de aquellos caballeros que hacían voto de defender, aún con las armas, la Inmaculada Concepción de María, objeto de vuestra ardiente devoción y tema de algunos de vuestros libros».
Cerramos con esta entrada los festejos del Día de la Raza y de la Hispanidad.
El texto y las imágenes pertenecen a Heráldica en la Argentina.
https://heraldicaargentina.blogspot.com/2025/10/gustavo-martinez-zuviria-y-el-escudo-de.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.