Si la aparición de la Virgen de Guadalupe al macehualli Juan Diego ha sido profusamente documentada, no lo ha sido tanto el culto prehispánico que se realizaba en el cerro del Tepeyac o Tepeyacac, al norte de la ciudad de México. Los mexicas utilizaron ciertas elevaciones estratégicas que rodeaban el gran lago para erigir en ellas santuarios con relieves y estatuas talladas en la piedra viva. Éste es el caso del Tepeyac; el análisis de textos y dibujos coloniales demuestra que en ese lugar existían dos deidades femeninas esculpidas sobre la pared rocosa –que actualmente han desaparecido-, y que Alfonso Caso identificó como Chalchiuhtlicue y Tonantzin o Chimecoatl.
(…)
Jacinto de la Serna es el escritor novohispano que nos entrega la información más detallada en torno al antiguo culto en el Tepeyac. Vale la pena citar el texto correspondiente en su Manual de ministros indios para el conocimiento de sus idolatrías y extirpación de ellas, escrito antes de 1661:
“En el cerro de Guadalupe, donde hoy es célebre (el) santuario de la Virgen Santísima de Guadalupe, tenían estos un ídolo de una diosa llamada Ilamatecuhtli o Cuzcamiauh, o por otro nombre, y el más ordinario que era Tonan a quien celebraban fiesta el mes llamado Tititl, diez y siente de un calendario y diez y seis de otro; y cuando van a la fiesta de la Virgen Santísima, dicen que van a la fiesta de Totlazonantzin y la intención es dirigida a los maliciosos a su diosa, y no a la Virgen Santísima o a entreambas intenciones: pensando que uno y otro se puede hacer.”
En este breve párrafo, el autor explica que la deidad femenina adorada en el Tepeyac era llamada Totan (“Nuestra madre”) pero además se le conocía bajo los nombres de Ilamatecuhtli (“La jefa-anciana”) o Cuzcamiauh (literalmente “Espiga de maíz” o “Maíz en flor-collar”, con las variantes Cozcamiauh y Cozcamiahuatl).
Además, su fiesta principal era Tititl (¿contradicción?), “diez y siete en un calendario y diez y seis de otro” (del 19 de diciembre al 7 de enero, según Bernardino de Sahagún, pero también se mencionan otros periodos, por ejemplo, del 30 de diciembre al 18 de enero).
Xavier Noguez, “El culto prehispánico en el Tepeyac”, Arqueología Mexicana edición regular 20. Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces. Del sitio Arqueología Mexicana.
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Jacinto de la Serna es el escritor novohispano que nos entrega la información más detallada en torno al antiguo culto en el Tepeyac. Vale la pena citar el texto correspondiente en su Manual de ministros indios para el conocimiento de sus idolatrías y extirpación de ellas, escrito antes de 1661:
“En el cerro de Guadalupe, donde hoy es célebre (el) santuario de la Virgen Santísima de Guadalupe, tenían estos un ídolo de una diosa llamada Ilamatecuhtli o Cuzcamiauh, o por otro nombre, y el más ordinario que era Tonan a quien celebraban fiesta el mes llamado Tititl, diez y siente de un calendario y diez y seis de otro; y cuando van a la fiesta de la Virgen Santísima, dicen que van a la fiesta de Totlazonantzin y la intención es dirigida a los maliciosos a su diosa, y no a la Virgen Santísima o a entreambas intenciones: pensando que uno y otro se puede hacer.”
En este breve párrafo, el autor explica que la deidad femenina adorada en el Tepeyac era llamada Totan (“Nuestra madre”) pero además se le conocía bajo los nombres de Ilamatecuhtli (“La jefa-anciana”) o Cuzcamiauh (literalmente “Espiga de maíz” o “Maíz en flor-collar”, con las variantes Cozcamiauh y Cozcamiahuatl).
Además, su fiesta principal era Tititl (¿contradicción?), “diez y siete en un calendario y diez y seis de otro” (del 19 de diciembre al 7 de enero, según Bernardino de Sahagún, pero también se mencionan otros periodos, por ejemplo, del 30 de diciembre al 18 de enero).
Xavier Noguez, “El culto prehispánico en el Tepeyac”, Arqueología Mexicana edición regular 20. Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces. Del sitio Arqueología Mexicana.
Imágenes: Nuestra Señora de Guadalupe de México de internet del blog.
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