GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...
...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

domingo, diciembre 20, 2015

20 de diciembre de 1956: fallece el Dr. Ramón Carrillo a los cincuenta años, pobre, enfermo, olvidado y exiliado en Belem do Pará, ciudad del norte del Brasil.

Ramón Carrillo había llegado al norte de Brasil (alejado de los avatares de la política) trabajaba en la empresa norteamericana “Hanna Mineralization & Co”  que tenía un emprendimiento a unos kilómetros de Belem do Pará donde fue destinado para atender a los mineros, como médico modestamente pagado.
Ramón Carrillo había llegado a Belem do Pará, una localidad situada en el norte del Brasil el 1° de noviembre de 1955 “declarado "ladrón de nafta", su figura y su obra fueron silenciados por la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu”.
En los tiempos de la mal llamada “Libertadora” o “Fusiladora” (para llamarla mejor) una “comisión investigadora” promueve la incautación de su patrimonio como una casa de la calle Ázcuenaga que la estaba pagado a los bancos y otro departamento que tenía como las pertenencias personales de Ramón Carrillo como cuadros y libros; pero también empezaba a taparlo el manto del olvido de muchos compañeros del peronismo. 
Ramón Carrillo fue un médico sanitarista de la  Argentina nuestra, que alcanzó la capacidad político-administrativa siendo el Primer Ministro de Salud Pública de la Argentina, cuyo único antecedente era, a la fecha, el Departamento Nacional de Higiene.
Bajo una concepción ideológica y con un Plan de Salud, mediante,  que privilegiaba lo social avanzó en planos como la mortalidad infantil que del 90 por mil en 1943 bajó al 56 por mil en 1955. En tanto que la tuberculosis de 130 cada cien mil en 1946 a 36 cada cien mil en 1951. En su gestión se realizaron las campañas masivas de vacunación antivariólica, antidiftérica, la fiebre amarilla, las enfermedades venéreas y otros flagelos como la erradicación del paludismo. Hizo desaparecer prácticamente la sífilis y las enfermedades venéreas. Creó 234 hospitales o policlínicas gratuitos. Disminuyó el índice de mortalidad por tuberculosis de 130 por 100.000 a 36 por 100.000. En 1947, inaugura el Instituto de Medicina Preventiva y su gestión edita el Plan Analítico de Salud Pública de la Nación.
“Los argentinos debemos saber que el Servicio Nacional de Salud británico, considerado ejemplo de un sistema universal y público, data de 1949. Ya para entonces el sistema público de salud argentino superaba al británico, tanto en recursos aplicados como en resultados obtenidos” (“Ramón Carrillo, un paradigma para el siglo XXI” autor Pedro M. Borio, diario “La Nación”).
“La creación de EMESTA, primera fábrica nacional de medicamentos; y el apoyo a los laboratorios nacionales por medio de incentivos económicos para que los remedios estuviesen disponibles para toda la población”. “Las grandes estructuras de varios hospitales que comenzó a construir durante su gestión fueron abandonadas tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón y nunca fueron habilitadas, muchas fueron derribadas o abandonadas al asociarlas al peronismo, como ejemplo de ello El Elefante Blanco tenía como objetivo ser el hospital más grande de toda Latinoamérica, pero nunca se llegó a cumplir el mismo, ya que, luego de que Perón fue derrocado por Eduardo Lonardi y los militares en 1955, el edificio quedó abandonado”  (Wikipedia).
Dice Ordóñez: "Murió a los cincuenta años, pobre, enfermo y exiliado en Belem do Pará, ciudad del norte del Brasil, el 20 de diciembre de 1956. Quizás pensando, como lo hizo el gran libertador Simón Bolívar, que había arado en el mar... Quizás una de sus frases más célebres nos indique que aún su obra está inconclusa: 'Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas.' "
Decía Ramón Carrillo: "Si yo desaparezco queda mi obra y queda la verdad sobre el esfuerzo donde dejé mi vida": el resumen de las obras más importantes entre 1946 y 1954 enumera 141 hospitales, 60 Institutos de Especialización, 50 Centros Materno-Infantiles, 16 escuelas técnicas, 23 Laboratorios e instituciones de diagnóstico, 9 hogares-escuela, Centros Sanitarios y Centros de Salud en todas las provincias; duplicación del número de camas hospitalarias en el país; "campañas integrales" para eliminar endemias, logrando la elimnación del paludismo; formación y organización de recursos humanos; reducción de la mortalidad infantil a la mitad y nacionalización de la industria farmacéutica”.
Fue enterrado en el Cementerio Santa Isabel de Belem do Pará hasta que, en 1972, sus hijos repatriaron los restos para enterrarlos en su provincia natal Santiago del Estero.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.