Foto: Aldo Zeoli y el cohete Alfa Centauro, el primero de fabricación nacional. El primero fue lanzado en 1961. |
Foto : Los técnicos preparan al Alfa-Centauro, el primer cohete argentino, para su lanzamiento.
Ya jubilado, vía Internet nos encontramos con Ricardo Ascoeta, Ingeniero en Electrónica. Oriundo de La Rioja, estudió en Tucumán, ya que en la década de los sesenta era una de las pocas Universidades que dictaban aquella carrera. Siendo estudiante, ingresó como Auxiliar de Segunda Categoría (ayudante estudiantil) en el Laboratorio de Radiación Cósmica de la Universidad Nacional de Tucumán, creado alrededor de 1965, siendo su director el Lic. en Física Orestes Santochi. Allí, se desarrollaron investigaciones de diferente tipo, y de gran importancia para la ciencia del país. En una entrevista exclusiva para Toma Mate y Avivate, Ricardo nos cuenta más sobre esta parte de la historia de la ciencia Argentina.
¿Cómo era el Laboratorio de Radiación Cósmica?
El Laboratorio de Radiación Cósmica tenía alrededor de 200 metros cuadrados, pero estaba subutilizado. No teníamos una organización por departamentos y secciones, y a veces se mezclaban los sectores entre sí. Existía un grupo de desarrollos, donde se proyectaba el estudio a realizar, el equipamiento necesario y donde se designaba quién construiría cada parte del proyecto. Otro grupo se encargaba del ensamblado de lo proyectado en papel. Y un tercer grupo (que normalmente eran las mismas personas) que realizaba las pruebas.
¿Qué se estudiaba en el Laboratorio de Radiación Cósmica?
Los estudios más importantes del laboratorio eran de la alta atmosfera (30 Km), y especialmente, sobre energía de electrones y rayos X. Para ello, se diseñaban en el mismo la mayor parte de la electrónica y la valoración de dicha energía. Las mediciones se hacían con globos sonda y con cohetes construidos en la Fábrica Militar de Aviones en Córdoba.
¿Dónde se lanzaban los cohetes?
Los lanzábamos en el CELPA I (Chamical-La Rioja) o en el CELPA II (Mar Chiquita-Pcia. de Bs As). El instrumental iba colocado en la parte superior del mismo (ojiva). Los estudios de los resultados, lo hacían Licenciados en Física que pertenecían al Laboratorio.
¿Cómo eran las pruebas?
Se hicieron muchas pruebas, con mucho esfuerzo. Recuerdo la construcción de plaquetas electrónicas, las cuales eran probadas en una bomba de vacío y en hornos para ver su comportamiento. Después (las que iban en las ojivas de los cohetes) eran enviadas a Francia, porque acá en el Laboratorio no teníamos como realizar esa medición. Las probábamos en forma “casera” tirándolas con fuerza en el piso, para “simular” la aceleración a que serían sometidas en el despegue del cohete.
¿Cómo era el despegue de los cohetes?
No era como los que vemos en videos. El cohete salía con una aceleración extrema, porque no contábamos con sistemas de control de la nave. Por ejemplo, en una ocasión participamos alrededor de 150 personas de diferentes Instituciones. El lanzamiento se postergó varias veces y por diferentes motivos. Como era el mes de diciembre, y las fiestas de fin de año se acercaban, estábamos ansiosos por el lanzamiento y que este se produjera en el menor tiempo posible. Nosotros (El Laboratorio de Radiación Cósmica) habíamos llegado a mediados de noviembre. Finalmente el lanzamiento fue un éxito y también el festejo posterior, en una estancia cercana a Mar del Plata, con un asado espectacular!
¿Cómo controlaban dónde caerían los cohetes?
Era el año 1972 y el cohete no entraba en órbita. Solo describía una parábola para caer en el mar, con una duración de vuelo de 20 minutos aproximadamente. Por ello, la Marina de Guerra con sus naves controlaba el área donde posiblemente se precipitaría el cohete. En ese corto tiempo de vuelo, se realizaban todas las mediciones posibles, ya que no había otra forma de hacerlo.
¿Qué otros lanzamientos importantes hubo?
Otros eventos importantes fueron lanzamientos de globos sonda con hidrógeno (el helio era casi desconocido), y los fines eran los mismos. Muchas veces tuvimos éxito. A veces nos devolvían los globos con los equipos (recuerdo en una oportunidad nos devolvieron de Brasil) porque nosotros poníamos el pedido de devolución.
El trabajar con hidrógeno, era de bastante cuidado. Los globos eran a veces de tamaño importante (alrededor de 20 metros de diámetro). Mediante un transmisor de FM bastante rudimentario y un receptor en tierra, recibíamos los datos que nos enviaba la sonda. En aquella época todo se hacía a mano. Desde las plaquetas de circuitos impresos hasta los sensores con el transductor incorporado. Había elementos que recibíamos de algunos Institutos de USA y Francia, pero eran pocos.
¿Participó de alguno de los lanzamientos?
Sí, de muchos lanzamientos de globos aerostáticos, y solo en un lanzamiento de un cohete, Dragon II, en la base del CELPA II en Mar Chiquita (Bs.As.). Existía también un centro CELPA I en Chamical, en la provincia de La Rioja.
En este último, participaron, además de nosotros, la Fábrica Militar de Aviones, la Marina de Guerra, y dos laboratorios extranjeros cuyos nombres no recuerdo. Uno era francés y el otro norteamericano. Teníamos un trailer (Laboratorio Rodante) que nos cedió la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica, así se lo denominaba en esa época). Era bastante completo para esos tiempos.
¿Cuál fue su tesis de graduación?
Mi proyecto final para graduarme de Ingeniero, fue la construcción integra de una carga útil. Por supuesto, tarde un año pero lo logré y se la envió exitosamente.
¿Quién financiaba estos proyectos?
La financiación venía de la Secretaria de Ciencia y Técnica, y no recuerdo si también participaba el CONICET.
¿Qué anécdotas recuerda?
Te puedo contar son muchísimas! Por ejemplo, probando desde un paracaídas para que el globo aerostático cuando precipitara no cayera en caída libre, sino que lo haga de manera que pudiéramos reutilizar los elementos.
Otra muy graciosa, era que siempre el globo era lanzado de mera que la carga útil se ubicaba en el sentido opuesto al viento, lo que hacía que el globo se levantara primero y luego la carga útil. Había una persona con una escopeta preparada, para que en caso que fallara cualquier elemento a último momento, el globo no cayese sobre la ciudad!. Si eso ocurriera la persona disparaba para reventar el globo, y que este descienda en las inmediaciones del sector de lanzamiento.
¿Qué pasó con el laboratorio?
Lamentablemente, en el año 1976, el Laboratorio de cerrado por la dictadura. El decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología nos dijo que se había clausurado.
¿Había otros centros de investigación?
Existían también otros Centros de Investigación en Tucumán. En el Instituto de Ingeniería Eléctrica (ahora denominado Departamento de Electricidad, Electrónica y Computación – DEEC) había otro grupo de científicos que también desarrollaban y construían cargas útiles, y realizaban mediciones de vientos en la alta atmósfera. Generalmente lohacían desde Chamical, donde el cohete, llegado a una altura determinada, lanzaba gases de colores diferentes para ver la orientación del viento y de ser posible extrapolar la velocidad. Fueron trabajos muy adelantados para la época. Y también, lamentablemente, ese grupo se disolvió.
¿Qué pasó luego de la dictadura militar?
En los años 80 continuaron desarrollando estas plataformas. Lo hacían en Falda del Carmen (Córdoba) cerca de Alta Gracia. Pero en los 90, por una invitación de los Estados Unidos, prohibieron todo desarrollo de estos proyectiles con el pretexto que podían enviarse a Irán para ser usados como misiles (ya que si se cambia la ojiva del cohete, se transforma en un misil). Sin embargo, lejos estaba la Fábrica Militar de Aviones Argentina de construir ese tipo de armas, pero igualmente se dejaron de desarrollar y construir. Yo tenía la esperanza que algún militar hubiese guardado planos y el sistema completo para continuarlo, pero he preguntado y nadie conoce qué fue de esas investigaciones.
No todo ha terminado
A pesar de la pérdida tan valiosa, debido al la dictadura militar, Argentina, aún hoy, se encuentra entre los 10 países que desarrolla tecnología espacial y construcción de satélites. Como ejemplo de esto:
El lanzamiento del Cohete Argentino – Brasilero VS-30 V07 en el 2008.
Fuente de información e imágenes:
Toma Mate y Avivate.
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