ORGULLO HISPANO: GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.
Nacido en Aracataca, departamento de Magdalena (Colombia) el
5 de marzo de 1928. Fue galardonado en 1982 con el Premio Nobel de literatura,
siendo el autor de una de las sagas literarias más complejas y consolidadas de
la literatura universal.
“Si algo no he olvidado ni olvidaré nunca, es que yo soy el
hijo del telegrafista de Aracataca”
En 1940,
a los doce años de edad, salió de su pueblo y se instaló
en Zipaquirá (Cundinamarca). Allí pudo acceder a una beca que le permitió
completar el bachillerato. Esto le permitió ser testigo de los acontecimientos
que trajeron consigo el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, entre ellos la caída
del régimen liberal en Colombia que impulsó y desencadenó la violencia en
Colombia. En su época de estudiante pudo leer y conocer obras de escritores
como Julio Verne, Emilio Salgari y Franz Kafka. Una vez terminado su
bachillerato ingresa en la ciudad de Bogotá a la facultad de derecho de la
Universidad Nacional de Colombia, estudios que finalmente no pudo culminar
porque le “aburría a morir esa carrera”.
Más tarde encontró trabajo en el periódico “El espectador”,
donde tuvo la oportunidad de aprender el oficio de reportero. El 9 de abril de
1948, mientras Colombia pasaba por la revuelta popular denominada como “El
Bogotazo”, García Márquez se instaló en Barranquilla. Allí pudo desarrollar su
formación literaria gracias a que entró en contacto con un grupo de
intelectuales y escritores de “La Cueva”, más conocido como “Grupo de
Barranquilla”. Regresó a Bogotá después del desastre y de las consecuencias del
“Bogotazo”, respondiendo al desafío del director de “El espectador” quien
aseguraba que nadie sabría escribir un cuento en Colombia. A partir de estas
afirmaciones, publicó uno de sus cuentos en el magazín dominical y se aventuró
a proponer reportajes insólitos y espectaculares.
Posteriormente publicó un reportaje sobre el marinero
Velasco, que estaba perdido en alta mar. Esta crónica se tituló “Relato de un
náufrago”, basándose en los hechos reales que le sucedieron a un marino que
cayó de la cubierta de un buque de la armada colombiana. García Márquez
mencionó detalladamente las razones por las cuales el buque oficial no detuvo
su marcha para socorrer al marinero caído. Al parecer un exceso de peso en el
buque, debido al transporte de electrodomésticos y otros enseres de forma
ilegal para el uso de las fuerzas armadas, impidió el rescate del marinero y
confirmó la sospecha sobre los manejos ilícitos de los recursos públicos por
parte del gobierno y las fuerzas armadas de Colombia. Ello provocó el rechazo
de la crónica del futuro premio Nobel.
“El espectador” le dio la oportunidad de cubrir la muerte
del Papa Pío XII. Así viajó a Italia con la intención también de adelantar sus
estudios de literatura para el cine en el “Instituto experimental de estudios
cinematográficos”. Después se estableció en París donde pudo mantenerse gracias
a los aportes del periódico. Por desgracia “El Espectador” tuvo que cerrar por
la dictadura por la que estaba atravesando Colombia. Así lo describe García
Márquez: “Me quedé en la calle. Así que me dediqué a escribir. Terminé "El
coronel no tiene quien le escriba" y al cabo de los meses la generosidad
de mi casera y mi escasez absoluta de fondos habían acumulado una de las más
grandes deudas por concepto de arrendamiento de que se tenga noticia en París.”
Una vez resueltas sus dificultades económicas, regresó a
Colombia y se casó con Mercedes Barcha. Tras la boda sale rumbo a Caracas, en
donde se puso a trabajar con las revistas “Momento” y “Élite”. Tras la
revolución cubana en 1959, cubre en la Habana una misión periodística especial
a la que se llamó “Operación Verdad”. Allí entra en contacto con los fundadores
de la agencia “Prensa Latina”, con quienes llega a un acuerdo de trabajo.
Después regresa a Colombia con el fin de fundar una sucursal de dicha agencia
en Bogotá.
En 1961 publica “El coronel no tiene quien le escriba”,
siendo la primera gran obra de Gabriel García Márquez, la cual es considerada
como la mejor muestra del arte narrativo “garciamarquiano” en donde está
escrita la más limpia metáfora de la injusticia. Esta obra permitiría abrirle
paso a otra de sus narraciones como “La mala hora”.
Posteriormente, la oficina principal de “Prensa Latina” lo
envía como representante a Naciones Unidas. Viaja a Nueva York acompañado de su
esposa y de su hijo recién nacido, pero las relaciones con la agencia se
deterioran y finalmente quedan desamparados en Estados Unidos. Tras este hecho
se encaminan a la búsqueda de la ayuda de algunos amigos suyos en Nueva
Orleans. Veinte días de viaje en carretera les muestran una nueva cara de
Estados Unidos. La agresividad contra los mexicanos (en un aviso de algún lugar
de aquellos se leía “Prohibida la entrada de perros y mexicanos”), que casi
siempre se extendía a ellos mismos, los lleva a considerar como prodigio el
momento en que consiguen pasar la frontera entre EEUU y México.
La ayuda de algunos amigos como Álvaro Mutis y Jomi García
le permite sobrevivir en los primeros momentos en México. Una vez establecidos,
García Márquez termina “La mala hora” en 1962. Esta novela fue escrita con poco
entusiasmo, provocando que pronto se olvidara de ella. Guillermo Angulo
(cineasta y fotógrafo amigo) le dice a la familia de García Márquez: “La ESSO
(empresa petrolífera) organizó un concurso de novela pero como que está varado
porque no hay nada que sirva. Manda una vaina, porque es pilad ganárselo”. Su
esposa Mercedes presentó al concurso “La mala hora” logrando el premio. La
novela fue publicada en España en 1962, pasando por un corrector de pruebas en
pro de la pureza del lenguaje que modificó su novela. Cuando se imprime la
segunda edición de la misma se restablece la versión original de García Márquez
con el siguiente mensaje: “En esta ocasión, el autor se ha permitido restituir
las incorrecciones idiomáticas y las barbaridades estilísticas en nombre de su
soberana y arbitraria voluntad”
Tras el premio, escribió otro libro de cuentos llamado “Los
funerales de la Mamá Grande” antesala de su obra maestra “Cien años de
soledad”. En el año 1965 le comunicó a Mercedes que durante seis meses se iba a
dedicar única y exclusivamente a la elaboración de su obra, dejando el resto de
responsabilidades al criterio de su mujer. Finalmente no fueron seis meses como
había previsto sino un año y medio, en el cual sus deudas ya alcanzaban los
diez mil dólares. En 1967 se publicó “Cien años de soledad”, la cual ha sido
traducida a más de 30 idiomas. La obra trata de mostrar una identidad cultural,
mezclada con las fantasías y memorias de una saga.
Después de un tiempo sin dedicarse a escribir, García
Márquez se instala en Barcelona (España) y publica en 1972 otro libro de
cuentos titulado “La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su
abuela desalmada”. En 1975 publica una novela muy esperada por los lectores
llamada “El otoño del patriarca”, en donde hace una crítica sobre la inmadurez
política de Hispanoamérica. Este libro estuvo inspirado en varias obras
hispanas, entre ellas: “El señor Presidente” de Miguel Ángel Asturias, “El gran
Burundú Burundú” de Jorge Zalamea, “Tirano Banderas” de Ramón del Valle-Inclán,
“El recurso del método” de Alejo Carpentier, “Conversación en La Catedral” de
Mario Vargas llosa y “Yo, el Supremo” de Augusto Roa Bastos.
“En mi caso ser escritor es un mérito descomunal, porque soy
muy bruto para escribir. He tenido que someterme a una disciplina atroz para
terminar media página en ocho horas de trabajo; peleo a trompadas con cada
palabra y casi siempre es ella quien sale ganando…” - Gabriel García Márquez -
En 1981 publicó otra de sus obras más reconocidas, “Crónica
de una muerte anunciada”. Posteriormente publica otras obras como “El amor en
los tiempos del cólera” y “El general en
su laberinto”. Desde la crónica periodística publicó “Historia de un
secuestro”. También trabajó en el ámbito de los guiones cinematográficos, lo cual
le permitió hacer críticas de cine en su columna “La Jirafa” dentro del
periódico “El Heraldo de Barranquilla”. Algunos de sus cuentos fueron llevados
al cine mexicano como “En este pueblo no hay ladrones”, “El gallo de oro”
(guión coescrito con Carlos Fuentes y basado en un cuento de Juan Rulfo) y
“Tiempo de morir” dirigida por Arturo Ripstein en México y por Jorge Alí Triana
en Colombia. Otros guiones que fueron llevados a la pantalla son “María de mi
corazón” y “La viuda de Montiel”. Además de sus guiones, también tuvo muchas
aportaciones importantes de calidad en el ámbito del periodismo.
Entre sus galardones destacan el “Premio Chianciano” en
Italia (1968), el “Premio al Mejor Libro Extranjero” en Francia (1969) o el
“Premio Rómulo Gallegos” en Venezuela (1969). “Cien años de soledad” fue catalogada
por la crítica estadounidense entre los doce mejores libros de la década de los
setenta. En 1971 la Universidad de Columbia neoyorkina le otorga el doctorado
honoris causa. En 1981 el gobierno francés le da la Legión de Honor en grado de
Comandante. En 1982 es invitado especial, junto con otros intelectuales y
artistas hispanoamericanos, a la toma de posesión del presidente francés
François Mitterrand. Finalmente el 21 de octubre de 1982, Gabriel García
Márquez es galardonado con el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose así en
el noveno hispano en conseguir tal prestigioso galardón.
“Quiero creer, amigos, que este es, una vez más, un homenaje
que se rinde a la poesía… La poesía que con tan evidente como milagrosa
totalidad rescata a Nuestra América… y donde destilan su tristeza milenaria
nuestros mejores sueños sin salida. La poesía, en fin, es energía secreta de la
vida cotidiana, que cuece los garbanzos en la colina, y la contagia de amor y
repite imágenes en los espejos”.
http://corrientehispanista.blogspot.com.es/2011/10/orgullo-hispano-gabriel-garcia-marquez.html
Macondo
Los cien años de macondo sueñan,
sueñan en el aire,
y los años de Gabriel Trompetas,
trompetas lo anuncian,
encadenado aa macondo sueña,
don José Arcadio,
y aunque él la vida pasa haciendo,
remolino de reacuerdos.
Las tristezasa de Aureliano, el cuatro,
la belleza de Remdios, violines,
las pasiones de Amaranta, guitarras,
el embrujo de Melquiades, obóes,
Ursula cien años, soledad macondo,
Ursula cien años, soledad macondo
eres, epopeya de un pueblo olvidado,
forjado en cien años de amores a historia,
eres epopeya de un pueblo olvidado,
forjado en cien años de amores a historia,
Y me imagino y vuelvo a vivir,
en mi memoria quemada al sol,
mariposas amarillas,
Mauricio Babiloniaaaa,
mariposas amarillas, que vuelan liberadas,
mariposas amarillas,
Mauricio Babiloniaaaa,
mariposas amarillas, que vuelan liberadas,
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