Y todos los sistemas o
todo lo que sea contra-natura, tarde o temprano o más temprano que tarde,
mueren o caen por el propio peso no sólo de las contradicciones, del desgaste
propio, sino que van en contra de la naturaleza humana y parafraseando a Alberto
Einstein: “Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y
del primero no estoy tan seguro.”…
Fragmento del
“Archipiélago de Gulag” de Alexander Solyenitzyn es una novela verídica y una
denuncia al régimen instalado por Stalin en la que era la Unión de República
Socialistas Soviéticas testimonios orales de aquellos compañeros de campos de
concentración, prisión, «reeducación» y exterminio (gulag).
Aleksandr Isáyevich Solzhenitsyn (una de
las tantas maneras de escribir su apellido).
APLAUDAN NO DEJEN DE APLAUDIR.
EL QUE APLAUDE
PIERDE.
Relata el escritor
ruso Alexander Solyenitzyn:
“Veamos ahora una imagen usual en esos años.
Se estaba celebrando en la región de Moscú una conferencia distrital del
partido. La moderaba el nuevo secretario del Comité Regional en sustitución del
que habían encarcelado recientemente. Al final de la conferencia se adoptó una
resolución de fidelidad al camarada Stalin. Como es natural, todos se pusieron
en pie (como se ponían en pie, de un salto, cada vez que se mencionaba su
nombre en el curso de la conferencia). La pequeña sala prorrumpió en
«tumultuosos aplausos que desembocaron en una ovación». Tres minutos, cuatro minutos, cinco minutos, y
continuaban siendo tumultuosos y desembocando en ovación. Pero las palmas de
las manos dolían ya. Se entumecían los brazos levantados. Los hombres maduros
iban quedándose sin aliento. Se trataba de una estupidez insoportable incluso
para los que adoraban sinceramente a Stalin. Sin embargo: ¿Quién sería el
primero que se atrevería a parar? Habría podido hacerlo el secretario del
Comité Regional, que estaba en la tribuna y que acababa de dar lectura a la
resolución. Pero él era reciente en el puesto y estaba en lugar del
encarcelado, ¡él tenía miedo! ¡En la sala había miembros del NKVD aplaudiendo
de pie y controlando quién paraba primero! ¡Y en aquella pequeña sala perdida,
sin que llegaran al líder, los aplausos hacía seis minutos que duraban! ¡siete
minutos! ¡ocho minutos! ¡Estaban perdidos! ¡Eran hombres muertos! ¡Ya no podían
parar hasta que les diera un ataque al corazón! En el fondo de la sala, por lo
menos, entre las apreturas, se podía hacer trampa, se podía batir palmas más
espaciadamente, con menos fuerza, con menos vehemencia, ¡pero en la
presidencia, a la vista de todo el mundo! El director de la fábrica de papel
del lugar, un hombre fuerte e independiente, de pie en la presidencia, era
consciente de la falsedad de aquella situación sin salida ¡y sin embargo
aplaudía! ¡Ya van nueve minutos! ¡Diez! Miró con desesperanza al secretario del
Comité Regional, pero éste no se atrevía a parar. ¡Una locura! ¡Colectiva!
Mirándose unos a otros con un atisbo de esperanza, pero fingiendo éxtasis en
sus caras, los jefes del distrito aplaudirían hasta caer en redondo, ¡hasta que
los sacaran en camilla! ¡E incluso entonces, los que quedaran no vacilarían! Y
en el minuto once, el director de la fábrica de papel adoptó un aire diligente
y se dejó caer en su asiento de la presidencia. ¡Y se produjo el milagro!,
¿adonde había ido a parar aquel entusiasmo incontenible e inenarrable? Todos
dejaron de aplaudir de una sola palmada y se sentaron. ¡Estaban salvados! ¡La
ardilla se las había ingeniado para salir de la rueda!
Sin embargo, así es como se ponen en evidencia
los hombres independientes. De esta manera los eliminan. Aquella misma noche el
director de la fábrica fue arrestado. Le cargaron fácilmente diez años por otro
motivo. Pero después de firmar el «206» (el acta final del sumario), el juez de
instrucción le recordó:
— ¡Y nunca sea el primero en dejar de
aplaudir!
(¿Y qué le vas a hacer? ¡Alguna vez hay que
detenerse!) Esta es la selección de Darwin.
A eso se le llama agotamiento por estupidez.“
Hoy parece que el archipielago Gulag,hubiese sido escrito por un marciano,y no es asi,como todo ese ejemplo sea ignorado,porquè olvidarlo con todo el daño que generò.Gracias por traerlo,gracias para no repetir,no olvidar esa es la ùnica forma de crecer.
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