Advertencia: esta nota se autodestruirá en cinco minutos. No
se trata de una parodia de aquella serie setentista llamada “Misión Imposible”
que transpiraba espionaje desde los primeros acordes de la cortina musical del
inmenso Lalo Schifrin. Es simplemente una manera de acoplarme a la flamante
doctrina Verbitsky de lo que debe ser el periodismo. Mas Topo que Perro, el
asesor de Cristina, resolvió tomar el camino inverso al que proclamó durante
años: el del oscurantismo. El de la cerrazón informativa estalinista. Borró sus
propias columnas de la versión digital de Página 12 con la excusa de no darle
“información premasticada (SIC) a la nube de periodistas europeos que preparan
instant books” sobre la vida del Papa Francisco. Explicación tan insólita como
ridícula. Si fuera cierto, Horacio Verbitsky estaría inaugurando de esa manera
una nueva forma de relacionarse con la información por parte de los cronistas:
ocultarla. El mismo que escribió “Un mundo sin periodistas”, como síntesis de
los deseos de los gobernantes ahora cambia el rumbo y toma la vanguardia que
tanto le gusta. ¿Tendrá pensado quemar algunos de sus propios libros para
evitar que le roben su trabajo que no le gusta “regalar”, tal como confesó.
¿Que pasaría si todos los periodistas toman el ejemplo de
Horacio y borran sus trabajos para “no darle información premasticada” a
nadie.¿Que tal si los editorialistas que escribieron loas a la dictadura
retiran de circulación esas pruebas? La utilización de todo tipo de archivos y
el resto de los periodistas son una de las fuentes informativas que suelen
servir para iniciar el camino de cualquier investigación de prensa. ¿O Verbitsky
nunca citó el trabajo de algún colega para sus notas? Miles de veces. Una viene
a cuento porque levantó información de un libro que escribí en sociedad con
José Antonio Díaz en 1989 que se llama: ” El heredero de Perón: Menem, entre
Dios y el Diablo.” El ex presidente riojano lo llevó a juicio e intentó
silenciarlo porque Verbitsky había contado, entre otras cosas, que mientras
estuvo preso en la cárcel Magdalena, se quebró y lloró desconsoladamente, la
noche en que le informaron que había muerto su madre Mohibe Akil y por orden
del general dictador Albano Harguindeguy no le iban a permitir viajar a La
Rioja a darle el último adios. Son increíbles las vueltas que tiene la vida. La
jueza que lo absolvió con un impecable fallo a favor de la libertad de prensa
fue la doctora María Laura Garrigós de Rébori, actual integrante de Justicia
Legítima. Y dos de los testigos que aportó la defensa de Verbitsky fueron
Mariano Grondona y quien esto escribe. Verbitsky citó aquel libro que le dió
“información premasticada” y yo corroboré que todo era cierto. Ya murieron y
por eso podemos revelar nuestras fuentes. Jorge Vázquez y Diego Ibañez, los
compañeros de celda de Carlos Menem nos habían contado con lujo de detalles
aquel momento. Menos mal que no se nos ocurrió borrar los originales y sacar de
circulación los libros. La cita de Verbitsky hubiera quedado sin sustento,
pedaleando en el aire.
No creo que este tema sea algo menor. O merezca apenas un
recuadrito titulado: “Fui Yo”, como intentó resolver la controversia la
estrella de Página 12. Sobre todo porque lo que el diario bloqueó de su versión
digital no son textos menores. Son aquellos en los que colocó al entonces
cardenal Jorge Bergoglio en el lugar de colaboracionista del terrorismo de
estado. Eran tiempos en que Estela Carlotto y Cristina nutrían su pensamiento
de esas palabras. Eran tiempos en que Néstor y Cristina habían colocado al
entonces arzobispo de Buenos Aires en el lugar de ” jefe de la oposición y
diablo con sotana”. Luego se produjo el milagro mas importante del Papa: hizo
mas papistas que el mismo a los kirchneristas que eran sus principales
enemigos.
El kirchnerismo logró dinamitar incluso los códigos
periodísticos mas aceptados y compartidos, los que sostuvieron este oficio
maravilloso a lo largo de los años. El intento de aplicación de la ley
antiterrorista a un colega de Santiago del Estero, el procesamiento de otro de
Bahia Blanca porque se negó a revelar sus fuentes, el escrache y los ataques
sistemáticos desde el aparato propagandístico del estado, la extorsión con
pubicidad oficial y a los anunciantes privados, la utilización de la AFIP y la
SIDE como instrumentos de espionaje y castigo, en fin, la lista es larga y
nefasta.
Pero la auto censura reconocida de Verbitsky, agrega un
elemento novedoso. Igual que la despreciable necrológica que el mismo diario
publicó contra Pepe Eliaschev. No esta mal tener una mirada crítica de una
persona muerta. Un fallecimiento no puede cambiar la opinion que se tenía de
esa persona en vida. Yo fuí muy duro con Néstor Kirchner el día de su muerte.
No creo que las personas que fueron malas se conviertan en buenas por el solo
hecho de dejar de respirar. Lo que si creo es que en situaciones tan extremas
hay que poner los huevos y la firma sobre la mesa. De hecho, tuve que pagar las
consecuencias por no callar mi opinión ni siquiera en un momento tan doloroso
para su familia y sus militantes. Trescientas personas desaforadas con bombos y
palos estuvieron en la puerta de la radio amenazando y gritando que era yo el
que tenía que morir. Tuve que salir custodiado por la policía junto a Fernando
Bravo. Fue horrible. Pero pagué el costo de decir mi verdad.
Lo que si es de pésimo gusto, casi una traición a la
condición humana, es matar a un muerto sin hacerse cargo de lo que se dice. La
página 33 de página 12 merece estudiarse como una de las bajezas que se puede
cometer en nombre de la revolución kirchnerista. Nadie suscribe la nota que
titulan: “Un periodista con oscilaciones”. Se entiende entonces que esa es la
opinión de los editores del diario alimentado con cataratas de publicidad
oficial pero que no logra acusar peso en la balanza de las venta en los
kioscos. El panfleto anti Eliaschev cita varias veces a Horacio Verbitsky. Allí
“denuncia” que Pepe escribió en la revista de Montoneros y que alguna de sus
opiniones estuvieron a la izquierda de la izquierda y justificaban la lucha
armada. Por eso dicen que pasó de un extremo al otro. “De la izquierda
proguerrillera y peronista hasta posiciones conservadoras antikirchneristas”.
Lo acusan de travestismo y de negar su propia historia cuando fue notoria la
profunda y sincera autocrítica que Pepe hizo de aquella experiencia y su
adhesión fervorosa y sin fisuras a la democracia republicana y pacífica. Para
Página 12, parece que aprender de los errores que llevaron a una generación a
la muerte producto de un militarismo y un foquismo criminal, es renegar de su
pasado. En realidad la reconversión de Eliaschev como la de tantos jóvenes de
aquella época, se trata del reconocimiento mas sensato de un hombre que
revaloriza la democracia, la libertad y el debate para siempre. Por aquellas
ideas, Pepe fue amenazado por la Triple A y debió exiliarse. Luego la dictadura
de Videla censuró sus apariciones radiales desde Estados Unidos. El
kirchnerismo lo silenció y lo eyectó de radio Nacional por orden directa de
Néstor Kirchner (testimonio de Luis Juez que estaba presente en el lugar) y el
sector de la colectividad judía que tributa a los K no dejó de ensuciarlo
cuando llevó su primicia internacional sobre el pacto de Timmerman y los
iraníes a la tapa de este diario. Fue desmetido y atacado por el canciller de
la traición y varios de sus amanuenses comunitarios. Luego, todo se confirmó,
con lujo de detalles y nadie tuvo la dignidad de pedirle disculpas.
Al revés de Pepe Eliaschev, a Horacio Verbitsky le salvó la
vida y lo ayudó a irse por un tiempo de país, un alto oficial de la Fuerza
Aérea. Y eso que Verbitsky no era un mero redactor de “El Descamisado”. Era uno
de los responsables de la temible estructura de inteligencia del grupo
guerrillero.
Aprovechen a tomar nota los colegas. Sobre todo respecto de
la forma en que Horacio Verbitsky fue protegido por parte de la Aeronáutica
durante el genocidio. Esta nota será borrada de la versión digital de Perfil en
las próximas horas. No me gusta regalar mi trabajo ni darle información
premasticada a nadie. Fui Yo.
Publicado en http://alfredoleuco.com.ar/
Fotos: web - cuadro de imagen: Blog de la Patagonia.
Alfredo Manuel Lewkowicz (Córdoba, 9 de abril de 1955),más conocido como Alfredo Leuco, es un periodista argentino. Desde 2010 conduce "Le Doy mi Palabra" por la señal de cable Canal 26. Escribe en el Diario Perfil y La Nación (Wikipedia).
Alfredo Manuel Lewkowicz (Córdoba, 9 de abril de 1955),más conocido como Alfredo Leuco, es un periodista argentino. Desde 2010 conduce "Le Doy mi Palabra" por la señal de cable Canal 26. Escribe en el Diario Perfil y La Nación (Wikipedia).
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La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.