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| La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que en poco tiempo más se producirá en la planta de Pilcaniyeu y se usará como combustible para abastecer los reactores nucleares del país.
Entre cánticos y banderas que ya clamaban su regreso en 2019, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pisó por última vez en su gestión el suelo rionegrino. Desde un atril anunció que desde esta provincia, en el alejado paraje Pichileufu Arriba, se enriquece uranio con el objetivo de, en pocos meses, abastecer del combustible a los reactores nucleares del país.
La presidenta volvió al Complejo Tecnológico Pilcaniyeu, de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) cinco años después de aquel 25 de octubre, cuando anunció que la planta de enriquecimiento de uranio se reactivaba luego de más de una década de paralización y abandono. Esta vez dijo que ya enriquece el mineral al 0,74% y "en los próximos meses vamos a llegar al 0,85% para proveer a las centrales nucleares como Atucha I".
También anunció la habilitación en 2016 del Centro de Medicina Nuclear de Bariloche.
El uranio enriquecido en la dependencia de la CNEA, ubicada a unos 60 kilómetros de Bariloche, permite a la Argentina ser uno de los selectos once países que producen el combustible para centrales nucleares, con objetivo puesto en el autoabastecimiento.
La CNEA en marzo de 2014 puso en marcha la planta piloto de enriquecimiento de uranio y en octubre se confirmó que en las instalaciones del Complejo Tecnológico Pilcaniyeu se alcanzaron los valores que acreditan el enriquecimiento de uranio 235 para usos pacíficos. "Se trata de uno de los hitos más importantes alcanzados por la CNEA", destacaron desde el organismo que preside Norma Boero, que estuvo junto a la presidenta en el acto de Pilcaniyeu, al igual que el ministro de Planificación, Julio De Vido, el gobernador Alberto Weretilneck y el senador Miguel Pichetto, entre otras autoridades.
En Pilcaniyeu se realiza actualmente el proceso de enriquecimiento por el método de difusión gaseosa pero ya se realizan pruebas para utilizar un sistema láser que será más económico y eficiente.
"El enriquecimiento de uranio que acá se hace no va a bombas que destruyen, va a energía y a medicina nuclear", dijo la presidenta desde un atril ante cientos de funcionarios, trabajadores y militantes que clamaban por el reimpulso al Plan Nuclear Argentino que dio el expresidente Néstor Kirchner en el 2006.
La mandataria destacó los avances en ciencia y tecnología que se lograron en los últimos doce años y pidió que "nunca más permitamos los argentinos que exigencias externas limiten nuestro desarrollo científico y nuestra autonomía". En Argentina se restableció como una política de Estado la ciencia y la tecnología donde se pasó de tener 3.000 empleados en la CNEA a más de 8.200 en la actualidad, según dijo la presidenta quien insistió que este camino, junto al desarrollo económico, "es el único reaseguro para seguir creciendo, es la única garantía para seguir teniendo más y mejor trabajo".
En su última visita a la región como presidenta, Cristina Fernández hizo una férrea defensa de la energía nuclear, la que consideró "una de las más limpias".
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