Hay vueltas de la historia a las que les sobra ironía. O, mejor dicho, cruces históricos que parecen una provocación. No podemos saber qué habría pensado el comodoro Py -un español ligado a la historia argentina en suelo santacruceño- si hubiera visto que los tribunales ubicados al 2002 de la calle que lleva su nombre convocan el peregrinar de patagónicos con problemas ante la justicia.
Luis Py nació en 1819, en Barcelona, y llegó al Río de la Plata a los 24 años, para ingresar en la Escuadra Argentina y participar del bloqueo a Montevideo bajo las órdenes del almirante Brown. Py combatió contra el Paraguay en la Guerra de la Triple Alianza, pero alcanzó su gloria cuando logró que la Argentina retuviera la soberanía de las costas patagónicas en Santa Cruz, en disputa con los chilenos. ¿Más ironías? Dos de las embarcaciones que acompañaron a Py en su cruzada por defender tierras santacruceñas fueron las bombaderas “Constitución” y “República”.
Habiendo retenido Santa Cruz como parte del territorio argentino, Py volvió a Buenos Aires en 1879 y fue ascendido al grado de Comodoro. Cuando murió, el diario “La Prensa” le dedicó en 1884 elípticas palabras: “El comodoro Py era un hombre de bien; jamás salpicaron su reputación las mil acusaciones que han caído sobre el personal de la marina; su personalidad se levantaba ilesa y gallarda sobre todas las miserias”.
Hoy, patagónicos por adopción desfilan por los emblemáticos tribunales que llevan su nombre tratando de defender no solo su buena reputación, sino su apego por la Constitución y la defensa de la República.
Publicado en Revista Noticias (Nro. 2050), 12 de abril de 2016, página 9.
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