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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

martes, abril 18, 2017

18 de abril de 1995: fallece el Ex Presidente de la Nación Argentina, Arturo Frondizi.

Primeros años.
Nacido el 28 de octubre de 1908 en Paso de los Libres, cursó sus primeros estudios en el Colegio de Concepción del Uruguay, el mítico colegio fundado por Urquiza. Jugó de saguero central en Gimnasia de Concepción y en Almagro, el club del Radicalismo. Llegó a Buenos Aires junto a sus dos hermanos, Risieri y Silvio, que luego tendrán papeles preponderantes en su vida política. En 1930 se recibió con medalla de oro de abogado en la UBA. Pero no recibió la medalla, Era norma de la época que quien la entregaba era el Presidente, y acababa de ser derrocado Hipólito Yrigoyen. Frondizi no quiso recibirla de Uriburu, y empezó su militancia en la UCR y contra la Dictadura.
Toda la década infame embarró sus zapatos intentando sacar al Radicalismo de las complicidades con el Régimen, y su abandono de los principios yrigoyenistas. Participó de Acción Argentina, una organización anti-fascista, y como profesor en la Escuela Libre, mítica formadora de dirigentes, artistas, intelectuales, de prosapia ‘liberal’. Abogado de presos políticos, y partícipe, sino fundador, de la Liga de los Derechos del Hombre. En 1936, en el diciembre caluroso donde se perpetró en el negociado de la CHADE, Frondizi se opuso vigorosamente en el comité Capital. Recibió tres balazos que no llegaron a impactar. Así vivía la politica, don Arturo.
Por sus condiciones de hombre de bien y valiente, y su carácter intelectual, pudo codearse con los gigantes de la Década del ’30. Con Matías Sánchez Sorondo, tuvo un original diálogo que terminó con Sánchez diciéndole, A los 20 todos somos de izquierda, A los 50 ya somos conservadores. Marcelo de Alvear, el mítico amigo de Yrigoyen, jefe del partido, y responsable directo de la defección del credo radical, le dijo alguna vez, A ver, joven, usted que se la da de tan nacionalista, Mire su vestimenta: Toda hecha afuera, así que no joda más con pavadas. (Alvear, luego de Urquiza, es el más grande puteador argentino, y siempre remataba sus conversaciones con algún ‘terno’) Supo codearse también con Lisandro de La Torre y don Alfredo Lorenzo Palacios. Se lo tenía como a un intelectual más que a un militante, un “liberal” en el buen sentido de su uso. La caterva de punteros radicales le ganaba todas las internas habidas y por haber, y don Arturo jamás llegaría a cargo público de no producirse el hecho que cambió la historia nacional.
Irrumpe el Peronismo.
Con el golpe de junio de 1943 y la clausura de los partidos políticos, los radicales yrigoyenistas tienen su oportunidad de hacerse con el Partido. Tomando a don Amadeo Sabattini, el oráculo de Villa María, donde fijaban sus esperanzas, empiezan a organizarse. Arturo Jauretche, Homero Manzione, Gabriel del Mazo, Luis Dellepiane, del grupo FORJA (estos dos se separan del grupo en 1940), Moisés Lebensohn y sus jóvenes bonaerenses, Ricardo Balbín y Crisologo Larralde, Alejandro Gómez, Roque Coulin, y Carlos Silvestre Begnys, Antonio Sobral, Arturo Illía y Santiago del Castillo, etc., terminan conformando el Movimiento de Intransigencia y Renovación en Avellaneda, en abril de 1945.
El nuevo personaje surgido de la Dictadura del ’43, es el secretario de Trabajo, el coronel Juan Domingo Perón. Dueño de una maravillosa oratoria, y advertido de la importancia de contar con el apoyo de las clases obreras, a quien dio todo lo posible para mejorarles su calidad de vida, Perón irrumpe en la vida nacional, para quedarse para siempre.
En esos momentos cumbres, Frondizi se da a la tarea de relanzar al Radicalismo a la multitud, y cuando algún desprevenido le dice que la UCR ya no cuenta, le contesta: “No le gusta el Radicalismo, entre y cámbielo”. Y entonces llega octubre de 1945, y el momento crucial de la argentinidad.
Octubre de 1945.
El general Ávalos, dueño de Campo de Mayo, y amigo personal de Sabattini ha logrado lo impensable. Remover a Perón de todos sus cargos, y hacerse con las veces de dueño de la débil voluntad del dictador Farrell. Ávalos le ofrece a don Amadeo la conformación de gabinete, y casi que seguro la futura presidencia. En el Radicalismo, en tanto, adhieren a la idea de la oligarquía y del embajador Braden, la de “llevar el gobierno a la Corte”. Pero Frondizi y Jauretche, viejos amigos, lo van a ver a Sabattini para aprovechar la oportunidad histórica. Mas Sabattini no era el líder que habían pensado en años de desconocimiento. Su brújula política se había quedado treinta años atrás, pensando que era el Yrigoyen del ’16. A las palabras de los Arturos, Tenemos que hacernos con el poder, hacerle a Perón un funeral histórico y marchar sin disimulo contra la oligarquía, contestó: “Yo a Perón ya me lo comí y está terminado. Me voy a Va. María, donde no alcanzarán los autos para irme a buscar”. Jauretche, resignado, apenas le dijo, El tren de la historia pasó por las puertas de su casa, y Ud. no se ha dado cuenta. Como político, doctor, usted está terminado, y se fue del Radicalismo. Frondizi, aunque compartía el análisis de Jauretche, prefirió quedarse, aunque fue sacado a las trompadas limpias del Comité Capital esos días cuando quiso hablar.

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