MITRE. MITRE. MITRE. "EL TAITA MAYOR DE LA HISTORIA OFICIAL ARGENTINA".

 

BARTOLOME MITRE Y SUS FRASES INAUDITAS:

En realidad nuestro alabado "prócer" era argentino por casualidad, ya que nació por accidente en Buenos Aires, a raíz de estar sus progenitores uruguayos de éste lado del río.

Como pasa muchas veces, el padre lo estimulaba por senderos que no eran todo del agrado del vástago.

Adolescente, fue enviado a aprender las tareas rurales a uno de los establecimientos de Rosas, siendo devuelto por el Restaurador con lapidarios conceptos: "Dígale a don Ambrosio que aquí le devuelvo a éste caballerito, que no sirve ni servirá para nada. Cuando encuentra sombra se baja del caballo y se pone a leer".

Uno de sus rasgos más notables fue, como señala José M. Rosa, un tremendo optimismo, al que no renunció ni aún en medio de sus grandes derrotas y papelones.

1) En 1852, apenas salido de la batalla de Caseros proclamó: "Hemos resuelto con Sarmiento que ni uno solo ha de quedar vivo".

2) Recién aprobado el Acuerdo de San Nicolás, se desarrollaron en la Ciudad Puerto los célebres Debates o "Jornadas de Junio", en cuyo trascurso el joven hijo de uruguayo fanfarroneó nítidamente: "He pasado mi vida en los campamentos y mi oficio es echar abajo a cañonazos las puertas de los ministerios...".

Curiosamente se trataba del mismo hombre que en determinada batalla, la que se desarrollaba a unos 300 metros de un montículo en que nuestro protagonista se encontraba oculto, un oficial le pregunta qué es lo que estaba haciendo en ese lugar, a lo que respondió: "Estoy economizando sangre".

3) En 1855 habían arreciado los malones venidos del sudoeste al mando del cacique CALFUCURA, el famoso Piedra Azul, devastando las aldeas de Bahía Blanca y Azul especialmente. Mitre era Ministro de Guerra de la separada jurisdicción de Buenos Aires, y decide salir en defensa de la cristiandad. Asegura entonces "responder de la última cola de vaca de la campaña", además de "exterminar a los bárbaros".

Pero los 900 soldados que conducía fueron completamente derrotados por Calfucura y 600 indios en Sierra Chica, retornando el porteño con otra de sus célebres frases: "El desierto es inconquistable".

4) En octubre de 1859, conduce el Ejército porteño a los campos de Cepeda. Repentinamente recuerda la batalla producida en 1820 en el mismo escenario y exclama solemnemente: "Aquí fue la cuna del caudillismo. Aquí será su tumba". Otra vez lo acompañó en ese entrevero una durísima derrota.

No obstante esa mezcla de optimismo con vanidad no lo abandonaba ya que al regresar a su Ciudad diserta: "Aquí os traigo INTACTAS vuestras legiones".

No obstante esa mezcla de optimismo con vanidad no lo abandonaba ya que al regresar a su Ciudad diserta: "Aquí os traigo INTACTAS vuestras legiones".

5) En ese combate en 1820, el vencido Rondeau había demorado 36 horas en unir Cepeda con San Nicolás. Mitre tarda 15 días.. A esa huida presurosa la denomina como "la heroica retirada".

6) Un año después se pacta la paz entre Buenos Aires y la Confederación en San José de Flores. Entonces el famoso "vende humo" del Puerto dice: "Los sucesos han hecho del general Urquiza el hombre más expectable de la Argentina", adornándolo con el adjetivo de "El Washington de Sudamérica". Pocos meses bastaron para enfrentarlo con las armas en PAVÓN.

7) Curiosamente y por un tiempo, se empeñó en hacer creer a su gente que había ganado en Cepeda, El 13 de noviembre de 1859 escribe: "La paz está afianzada por la fuerza de nuestras bayonetas...derrotamos los batallones que se midieron con nosotros en campo abierto y uno contra cuatro..."

 Luego de vencer en Pavón, una batalla que tenia perdida y en que el retiro al tranco de Urquiza le regaló el campo, vuelve a Buenos Aires y repite su fraseología de Cepeda: "¡Pueblo de Buenos Aires! ¡Os devuelvo por segunda vez intactas, las legiones que me confiasteis en el momento del peligro! ".

9) En 1862 se transforma en el dueño de la situación junto a su partido porteño. Decide en esos instantes "pavonizar" el pais, con hechos que están considerados como el derroche de crueldad y violencia más grande de toda nuestra Historia. Al aplastamiento y sustitución de los gobiernos provinciales, le siguió el exterminio sistemático de opositores y pobres gauchos indefensos. Fueron los tiempos en que Sarmiento se convirtió en un Terrorista de Estado, y Mitre que sabía guardar las formas, utilizó el odio irreflexivo del Padre del Aula para implantar el dominio opresivo de la Oligarquía.

Se hizo usual el "Cepo Colombiano", en que el prisionero era colocado en cuclillas, atado con un cuero mojado y un fusil al hombro, con lo cual o proporcionaba los datos requeridos o moría descoyuntado en medio de un atroz sufrimiento. Proliferaron los saqueos y asesinatos sin tregua. A eso Mitre lo llamó Expedición Pacificadora del Ejército de Buenos Aires.

Texto de Rodolfo Autino. Publicado por Revisionismo Histórico Argentino/Facebook. Imagen del mismo sitio.