Las imágenes se repiten una y otra vez, las bombas rusas solo han dejado escombros y cadáveres, cadáveres mutilados, sin piernas, otros sin cabezas, torsos sin miembros. Uno podría pensar en los noticieros televisivos como un verdadero collage de imágenes, son en sí mismos un espectáculo más, y dentro de su formato todo está descontextualizado, todo está banalizado. Las circunstancias de la recepción también contribuyen a desdramatizar estas imágenes. Estamos comiendo y mientras elogiamos el matambre, comentamos la salvajada de los rusos, o por ahí charlando con amigos o dormitando en un sillón. Es que más allá del primer impacto, después es una imagen más entre millones.
Asistimos así a la trivialización de hechos escalofriantes en un espiral en el que los medios y los espectadores nos condicionamos mutuamente. Más rápido, más variado, más impactante parece ser el lema de esta sociedad. En ese desenvolvimiento del espiral uno se pregunta cuál es el límite. ¿Hasta dónde llegaremos?
Quizás lo que algunos medios masivos han despertado en nosotros es una mayor cuota del morbo que todos llevamos dentro. No pretendo adentrarme en consideraciones sicológicas, simplemente poner el acento en estas conductas un tanto morbosas que afloran con mayor ahínco en la era de la imagen. De las muchas definiciones de morbo del diccionario de la RAE, selecciono dos para mostrar lo dicho hasta el momento, como “interés malsano por personas o cosas”, y como “atracción hacia acontecimientos desagradables”.
Hace ya muchos años, una de las revistas más vendidas del país era “Así”; esta publicación que abrevaba en casos policiales, se caracterizaba por la brutalidad de sus imágenes: cuerpos mutilados, descompuestos, violentados, etc. “Así” mostraba lo que en ese momento la pacata televisión no podía mostrar; sin embargo hoy no podría competir con la pantalla chica.
En este contexto ya no es posible argüir aquello de “una imagen vale más que mil palabras”, hay que buscar urgente palabras y criterio para que en el tren vertiginoso de imágenes no todas vayan en el mismo vagón.
Por Néstor Tkaczek.
PUBLICADO EN DIARIO "RÍO NEGRO".
https://www.rionegro.com.ar/espectaculos/velocidad-y-morbo-2243647/
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