El temporal en Bahía Blanca afectó el suministro de gas: impacto en Vaca Muerta y posible mayor importación de GNL.
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| La imagen muestra la magnitud de la inundación. Las fotos muestran el antes y el después de la catástrofe. |
Las intensas tormentas que azotaron la provincia de Buenos Aires provocaron serias afectaciones en el sistema energético nacional. Según informó el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), el Complejo General Cerri, operado por Transportadora Gas del Sur (TGS), quedó fuera de servicio debido a las inundaciones, generando complicaciones en la distribución de gas proveniente de Vaca Muerta.
El fenómeno climático extremo impactó directamente en el transporte del fluido, ya que falló una planta de TGS en Bahía Blanca y se activaron las válvulas de seguridad del sistema, lo que obligó a suspender la provisión de gas a grandes industrias para priorizar la demanda esencial de hogares, hospitales, escuelas y comercios.
¿Cómo afectó al sistema de transporte de gas?
La crisis meteorológica llevó al bloqueo de los tres principales gasoductos que abastecen al país:
- Neuba I
- Neuba II
- San Martín
Con la baja del nivel del agua en las instalaciones de General Cerri, se reactivaron gradualmente las transferencias de gas, lo que permitió normalizar los envíos en algunos tramos. Enargas detalló que se está trabajando para alcanzar un ingreso aproximado de 57 millones de metros cúbicos por día (MM Sm³/d) hacia los tramos finales del sistema, complementado con el gas inyectado en Salliqueló a través del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK).
No obstante, desde el 7 de marzo, el sistema opera en estado crítico, y los transportes ininterrumpibles continúan suspendidos, situación que se mantendría al menos hasta el fin de semana.
Posibles impactos en la importación de GNL.
El Complejo General Cerri cumple un rol clave en la producción y almacenamiento de líquidos derivados del gas natural como etano, propano y butano. Su paralización temporal afectó la operatividad del Gasoducto Perito Moreno, lo que podría generar déficit de Gas Natural Licuado (GNL) para el abastecimiento industrial.
Dado que Argentina depende en parte de la importación de GNL para sostener su matriz energética, esta situación podría obligar al Gobierno a incrementar las compras externas para evitar desabastecimiento. En 2024, el país importó un 37% de su demanda de GNL, y este porcentaje podría aumentar si la crisis climática sigue afectando la infraestructura energética.
Publicado en ENERGÍA360.
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