Sigue conservando unos ojos cautivadores que guardan más secretos de los que reconoce. En su momento su belleza y elegancia fueron el centro de todos los objetivos de la prensa. Hoy, en su retiro rodeado de recuerdos, Analia Hade, nacida en Argentina hace 82 años, contempla la caricia de un tiempo que sólo agobia a los que no entienden las verdaderas razones. Todo un paseo por el juego de las vanidades que ella sabe colocar en su sitio.
Gadé, de 82 años, fue una de las mujeres más deseadas del cine de los 50 y 60
Trabajó con Sophia Loren "Madame Sans-Gene" y asegura que tuvieron buena relación
Tiene una larga lista de amores en su vida: Fernando Fernán Gómez, Vicente Parra.
- Sophia Loren acaba de cumplir 80 años. Usted ha sido una privilegiada al haber trabajado con ella en "Madame Sans-Gene"...
- Sí, la verdad es que fue un honor rodar con ella en Italia. Nos llevamos muy bien. Lo cierto es que cuando la conocí no podía dejar de mirarla porque era una mujer sensacional. Su físico era abrumador, fuera de lo normal. Por otra parte, era muy divertida, siempre estaba cantando y con buen humor. Su carrera es espectacular, pero yo creo que se lo merece.¿Nunca sintió algún tipo de rivalidad?Nunca, la verdad. La proyección de Sophia a nivel internacional era muy grande y se sentía muy segura. Tampoco creo yo fuese tan espectacular, o por lo menos nunca fui consciente. Su marido, Carlo, supo crear un mito y ella interpretó muy bien ese papel. No todo el mundo vale para ello.Convertirse en una estrella no es fácil, ¿a usted le llegó a agobiar?Voy a ser muy sincera, porque a estas alturas de la partida hay que serlo. Es cierto que hubo un tiempo en el que la fama me agobiaba un poco. No me sentía libre para hacer lo que quería y no podía ni ir a un cine sin maquillarme, porque la gente me conocía y yo quería dar una imagen determinada. En ese tipo de cosas, si pude sentir la presión.Sophia siempre se ha mantenido en el ojo del huracán, ¿cree que es agotador?Sí, es muy cansado. Muy poca gente puede conseguirlo. Hay que tener una energía a prueba de bomba. Yo prefiero llevar una vida tranquila aunque en algún momento esté encantada de salir de mi rutina y ponerme delante de una cámara.Brigitte Bardot ha centrado su vida, en los últimos años, en la defensa de los derechos de los animales, ¿qué le parece?Como actriz fue muy especial y tenía una sensualidad que marcó una época. Fue un auténtico icono erótico que ha traspasado la barrera del tiempo. Después, ha demostrado ser una mujer auténtica que adora a los animales y yo me siento muy identificada con ella. Hay que reconocer que lleva luchando mucho desde hace años y eso tiene un gran mérito. Es una mujer profunda ajena a la frivolidad tan normal en determinados ambientes.Las vidas de Loren o Bardot siempre han despertado mucha admiración, ¿se cambiaría por alguna de ellas?No, estoy muy contenta con la mía. Además, yo también he tenido una vida fascinante a mi nivel. Estoy contenta de cómo han sucedido las cosas. Nunca he sido muy ambiciosa. De lo contrario, podía haber llegado mucho más lejos.Usted trabajó con grandes actores del cine español y con algunos europeos y americanos. Sin embargo, no todo fue tan fácil. Con Juan Luis Galiardo tuvo algunos problemas...Con Juan Luis lo cierto es que me peleé muchísimo. Fue como una batalla campal cuando rodamos "Coqueluche". Yo creo que, realmente, ha sido la única persona con la que tuve un enfrentamiento importante a lo largo de mi carrera. Ya ustedes saben los prontos que tenía... Tuve que abandonar el rodaje con los rulos puestos porque la situación se puso insoportable. En alguna escena que tenía que besarme me dejó marcada, como un tomate, porque no lo hizo delicadamente...Yo creo que le daban unos ataques de histeria increíbles.Hay quienes afirman que estuvo muy enamorado de usted...Bueno, eso me dijo él cuando pasó algún tiempo. Me confesó que se había comportado de aquella manera tan absurda porque no aguantaba más la situación. Decía que yo le ponía muy nervioso porque le gustaba mucho y no era capaz de controlarse. Lo cierto es que me pidió perdón tiempo después, me envió flores, pero yo nunca quise tener nada con él.Parece que usted era como una mujer fatal de película...No sé si una mujer fatal. Es cierto que entonces era guapa y que gustaba. De todas formas, cuando eres joven tampoco eres tan consciente de esas cosas. Si con mi experiencia pudiese volver atrás en el tiempo, ya le diría yo... Los años pasan demasiado rápido y no siempre sabemos aprovechar todas nuestras oportunidades, aunque yo me siento una privilegiada, porque en mi carrera me fue muy bien y, después, también he tenido grandes amores.¿Cómo era Jean Sorel?Un chico guapísimo, encantador. Tenía un físico impresionante. Yo creo que, incluso, era más atractivo que Alain Delón. Lo que pasó es que no consiguió esa proyección porque no sabía tanto como Alain y en esta profesión no solamente tienes que ser guapo y buen profesional, también tienes que manejar bien las riendas para llegar o te perderás en el primer intento.¿Hay demasiadas sombras en el mundo del espectáculo?No sé si demasiadas sombras. Es un mundo muy ingrato en el que en un momento determinado lo tienes todo y si te descuidas un poco lo pierdes con una gran facilidad. Te tiene que compensar interiormente porque, de lo contrario, te puede pasar una factura muy alta. No todos los actores pueden soportarlo. Existe demasiada presión y, después, es un mundo muy inestable en el que no puedes hacer demasiados planes porque nada es previsible. Hay que confiar en el acontecimiento y dejarse llevar sin perder nunca tus objetivos.¿Ha tenido que renunciar a muchas cosas en su vida personal para alcanzar el triunfo?No es fácil contestar a esa pregunta. Supongo que todo el mundo tiene que renunciar a cosas en un momento determinado. Yo he vivido el amor, la pasión, la entrega incondicional y en el fondo siempre he hecho lo que he querido.¿La belleza tiene un precio?¡Claro que la belleza tiene un precio!, pero hay que saber llevar el paso del tiempo. No hay que darle demasiada relevancia en nuestra existencia. En la vida lo importante son otros valores porque la belleza es demasiado efímera para otorgarle ese lugar de privilegio que la sociedad de hoy quiere darle. La juventud se pasa tan rápido que cuando te das cuenta han pasado décadas.Usted tuvo grandes amores. Uno de ellos fue Fernando Fernán Gómez...Sin ninguna duda. Era un ser maravilloso en todos los sentidos. Siempre le he echado de menos porque era excepcional. En algún momento no me porté bien con él, pero, al final, supo perdonarme. Le quise muchísimo.Por Vicente Parra llegó a perder la cabeza...Sí, lo reconozco. Le quise sabiendo todo lo que tenía que saber de él. No me importó que fuese bisexual porque mi pasión era tremenda. Él era un ángel, como si fuese un niño al que había que cuidar. Con el paso del tiempo me di cuenta de que todo era muy difícil en aquella relación y que había que retirarse, pero no me arrepiento de haber vivido aquel amor.También Espartaco Santoni está en su lista de relaciones amorosas...Era tan divertido, tan pasional. Fue otra de esas personas que dejan huella. Finalmente tuvo una vida bastante complicada y no tuvo demasiada suerte. He pasado con él momentos estupendos que guardo en mi memoria.Por toda esa vida que ha llevado no fue madre, ¿se arrepiente?Me da un poco de pena, pero hay que asumir las decisiones que tomas en un momento determinado. Fue algo que decidí. Ahora no sería justo lamentarse.Publicado en Diario “El mundo” de España.Gentileza para GUILLERMO PIRRI ARGENTINO del corresponsal internacional Gallo Viejo – El Gayinero Argentino. ¡Muchas Gracias!
-
- María Esther Gorostiza Rodríguez, más conocida como Analía Gadé (Córdoba, Argentina, 28 de octubre de 1931), es una actriz argentina afincada en España. Es hermana del conocido dramaturgo que fuera Secretario de Cultura con Raúl Alfonsín, Carlos Gorostiza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.