JUAN DOMINGO PERON.
Perón, el Primer Trabajador.
¿Cómo llegó Juan Domingo Perón a ser reconocido como el Primer Trabajador? La pregunta no apunta a lo meramente anecdótico sino a la importancia decisiva que tuvo este título para que el peronismo y el propio Perón fueran tal como fueron, y por tanto, que la Argentina tuviera la historia que tuvo. El título de Primer Trabajador Perón se lo debe al Coronel Domingo Mercante y a José Domenech, y a través de ellos al Sindicato Unión Ferroviaria.
Mercante, cuyo padre era ferroviario, fue designado por el gobierno militar de Ramírez como Interventor en el gremio relacionándolo con su líder histórico, José Domenech, un socialista que había sido Secretario General de una de las dos CGT que existían previamente. Mercante llevó a Domenech a entrevistarse con Perón en el Departamento Nacional del Trabajo y a partir de ese encuentro establecieron relaciones políticas y personales entre ellos. Los trabajadores no vieron con buenos ojos estas relaciones entre su líder sindical y el gobierno de facto, desconfiaban de Perón y los militares y cuestionaban este estrecho acercamiento.
Será entonces que Domenech le propondrá a Perón que participe de asambleas sindicales para convencer a los trabajadores de sus buenas intenciones hacia el movimiento obrero. La primera asamblea obrera en la que participó Perón se realizó en Rosario el 9 de diciembre de 1943 y en ella Domenech presentó al Coronel como “el Primer Trabajador de la Argentina”, el resto lo hizo Perón con su retórica convincente y su política laboral. Será a fines de 1945, 17 de octubre mediante, que la importancia de este título adquiriría una relevancia crucial para el futuro de la Argentina y sus trabajadores. Convocadas las elecciones generales para febrero de 1946 el movimiento obrero decide la creación de un partido político propio, el Partido Laborista, que tenía una fuerte definición de independencia de clase a tal punto que sus estatutos exigían que para ser afiliado era excluyente la condición de obrero. Domenech y los líderes sindicales que apoyaban la candidatura presidencial de Perón por el laborismo debían afrontar entonces el problema de que su candidato ni siquiera cumplía el requisito de ser afiliado al partido.
En una tumultuosa asamblea laborista y luego de enconadas resistencias, Domenech presentó la moción de aceptar la afiliación de Perón alegando que los trabajadores lo habían reconocido como “el Primer Trabajador” en esa ignota asamblea de diciembre de 1943. En reñida votación la mayoría aceptó entonces la afiliación de Perón y por consiguiente lo habilitó a ser candidato presidencial del Partido, decisión que permitió el triunfo de la fórmula Perón-Quijano en las elecciones de 1946 y abrió una nueva época en la historia argentina.
En una tumultuosa asamblea laborista y luego de enconadas resistencias, Domenech presentó la moción de aceptar la afiliación de Perón alegando que los trabajadores lo habían reconocido como “el Primer Trabajador” en esa ignota asamblea de diciembre de 1943. En reñida votación la mayoría aceptó entonces la afiliación de Perón y por consiguiente lo habilitó a ser candidato presidencial del Partido, decisión que permitió el triunfo de la fórmula Perón-Quijano en las elecciones de 1946 y abrió una nueva época en la historia argentina.
Luego de las elecciones Perón disolvió el Partido Laborista y desterró al exilio político a Domenech y a casi todos los dirigentes sindicales “de la primera hora”. Su título de Primer Trabajador no fue entonces una anécdota sino un acontecimiento aunque nadie recuerde ya quienes fueron aquellos obreros que en Rosario, sin saberlo, ayudaron decisivamente a llevarlo al poder. Finalmente, esta parte de la historia culminará en 1953 cuando a instancias de Perón el coronel Mercante fue expulsado del partido peronista por traidor. Solo podía existir un único “primer trabajador” y una única versión del peronismo, y por lo tanto un único origen del peronismo, el que quedó reflejado en la mítica “Marcha Peronista”.
Perón se había inventado a sí mismo y para lograrlo había que desterrar de la historia peronista a todos aquellos que habían sido co-partícipes necesarios de esa invención.
Perón se había inventado a sí mismo y para lograrlo había que desterrar de la historia peronista a todos aquellos que habían sido co-partícipes necesarios de esa invención.
Blog de Luis García Farlo. Ni a favor, ni en contra todo lo contrario.
http://luisgarciafanlo.blogspot.com.ar/2009/12/peron-el-primer-trabajador.html
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