Esto es una “Tragedia de Once” submarina, producto de tres décadas de desidia, odio antimilitar de los gobiernos, ignorancia, incompetencia, corrupción. Hace cuatro años el buque insignia de la recuperación de Malvinas, el ARA Santísima Trinidad, se hundió en su amarra por falta de mantenimiento. Como dijo hace minutos el familiar de un submarinista “los mandan a navegar con alambre”. Unos políticos por liberales traidores, otros por progres anti fuerzas armadas, y todos por antiargentinos, nos han dejado en estado de indefensión total. No se compra equipamiento nuevo bajo el argumento hippie de que “el mundo va hacia la paz”, lo cual nos recuerda al pacifismo suicida de Akenatón. Ahora uno lee comentarios ingenuos agradeciendo la ayuda británica en la búsqueda del San Juan. No, señores, a los ingleses no les debemos nada, porque Gran Bretaña boicotea cualquier intento de que la Argentina compre barcos y aviones modernos. Pero volvamos al terreno local, acá hay 44 familias destruidas y acá van a tener que rodar cabezas, y esta vez, de políticos, tanto del gobierno actual como los anteriores. En un país normal deberían estar presos todos los presidentes y ministros de Defensa de los últimos 30 años por llevarnos a este estado de indefensión y ruina material y moral de nuestras Fuerzas Armadas.
Publicado en Alerta Patagonia
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