El gran hotel Llao Llao.
Considerado una joya arquitectónica, fue inaugurado en 1938.
Menos de dos años después debió ser reconstruido tras un incendio que lo destruyó por completo.
La construcción de este hotel en Bariloche, a cargo de Exequiel Bustillo, comenzó a concretarse en 1936, no sin un fuerte impacto ambiental, ya que para empezar se derribaron 5.000 árboles.
Tras dos años de obras y movimientos de terreno, la inauguración se dio el 9 de enero de 1938 y ya se consideraba como una verdadera joya arquitectónica. Como primer acto las instalaciones fueron bendecidas por monseñor Nicolás Esandi, obispo de la Patagonia. Luego tomó la palabra el ministro de Agricultura Miguel Ángel Cárcano, quien destacó la construcción de la obra por parte de la Dirección de Parques Nacionales, y seguidamente pronunció su discurso el gobernador Adalberto Pagano, que destacó su armoniosa arquitectura y formas que “pareciera salir de lo artificioso” para insertarse a la naturaleza que lo rodeaba. El primer baile social en sus salones se realizó el 31 de diciembre de ese año.
Con la habilitación del hotel, que contaba con 200 habitaciones, se pretendía colocar a Bariloche en una situación precisa a fin de atender eficientemente a los contingentes de turistas que llegaban de todas partes.
Lamentablemente, en 1939 un feroz incendio destruyó por completo la grandiosa obra. En la madrugada del 29 de octubre se produjo un cortocircuito y casi al instante las llamas se apoderaron de un sector del edificio. Debido al material con que estaba construido, el fuego en poco tiempo tomó toda la instalación, aunque se salvaron la capilla, los garajes y otras dependencias anexas.
La reconstrucción no se hizo esperar. La administración de Parques Nacionales decidió dar comienzo a la recuperación del edificio, pero esta vez se utilizarían materiales incombustibles. Se inició en febrero de 1940 y el 15 de diciembre ya estuvo listo para su reinauguración.
Publicado en Diario "Río Negro", 6 de enero de 2018.
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