Los Gigantes Emergentes son más gigantes si se los ve desde las aguas del lago en El Chocón.
Es una perspectiva bien distinta a la que se tiene desde la cresta de la meseta. Y en una visita en lancha, sería como ir deslizándose en medio de moles muertas, con el temor de que podrían despertar o caerse si se les pasa muy cerca.
Desde el agua, Los Gigantes brillan con nuevos colores y reflejos. O se vuelven monstruos oscuros a contraluz. Son nuevos recortes visuales del paisaje. Y otra vez, cuando se está frente a ellos, surge la emoción y el asombro por la belleza de un lugar al que cuesta acceder. (Ver recuadro)
Dos fotógrafas roquenses, Viviana Portnoy (docente del IUPA) y Noel Kevan hicieron un barrido del lugar y tras una previa selección, quedaron las imágenes que se ven en aquí.
A la Pilapa, la lancha conducida por César, un amante del lugar, también subió “Río Negro”.
El viaje se inició desde el muelle municipal, en una tarde con sol espléndido y nada de viento. El cruce para llegar a Los Gigantes será en diagonal.
El azul profundo de las aguas del mayor lago artificial del país inquietan un poco al principio.
Atrás de la Pilapa, las estelas blancas dibujan una letra V grande, mientras las costas se desdibujan. Cielo, agua y tierra a lo lejos. Inmensidad y horizonte. Calma en los ojos y el ruido del motor que invade todo.
Luego de 20 minutos de paseo, arranca el espectáculo en la costa rionegrina: grandes edificios rojizos desmoronados, monstruos arrodillados que toman agua, indios con sus caras pintadas de salitre. Todo lo que imaginación despierte al ver esas formaciones parece cobrar vida.
La Pilapa ingresa en un recorte redondo que forma la costa. El motor se apaga y César pide que escuchemos el clap-clap. Es el golpeteo del agua contra las paredes de roca para marcar la altura.
En el silencio , el sonido es una caricia para Los Gigantes, que siguen en su lucha contra la erosión del viento y el agua.
Sólo en lanchas privadas y veleros
Las visitas al lugar sólo las realizan particulares en sus lanchas o veleros, previo aviso y entrega de datos a Prefectura, llamando al 106
Es indispensable asesorarse por las condiciones de navegación y el pronóstico del viento antes de embarcarse
Un prestador alquila kayaks y canoas, pero sólo pueden recorrer la bahía Boca del Sapo.
Acceder por tierra al lugar también es complejo, ya que los caminos están muy erosionados.
No hay un prestador de servicios que realice paseos náuticos a Los Gigantes.
Desde la delegación de Turismo de El Chocón expresaron su anhelo de poder concretarlo, pero reconocieron que se trata de un lago de características complejas por el clima cambiante y la jurisdicción entre dos provincias.
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