En 2017 la importación de tomate entero pelado en lata se incrementó casi 200%. Esa situación generó mucha preocupación entre los empresarios locales, quienes pidieron medidas proteccionistas urgentes al Gobierno nacional para evitar la desaparición del 35% de los productores de tomates del país.
Desde la Asociación Tomate 2000 -entidad de competitividad que nuclea a buena parte de la cadena tomatera de San Juan, Mendoza y La Rioja- aducen que esta práctica pone en riesgo la subsistencia de los productores de las provincias involucradas.
Según la entidad, el aumento de las importaciones comenzó en 2016, cuando el ingreso de tomate entero pelado aumentó 971% respecto de 2015 -creció de 335 mil a 3,5 millones de kilos- y continuó en 2017, con un incremento del 194% en volumen importado, al trepar a los 10,3 millones de kilos. Esa cifra -según la Cámara- implica que se están remplazando más de 15 millones de kilos de tomate en fresco producidos en el país y casi unas 200 hectáreas.
Frente a estos datos, la Asociación Tomate 2000 plantea como solución que el Gobierno nacional cumpla con lo prometido de establecer un precio de referencia de 0,78 dólar por kilo -hoy ingresa a U$S 0,67- a las importaciones de productos agroindustriales de tomate entero pelado. “Esto permitiría cuidar el sector de las importaciones que ingresan al país, con precios más bajos, aprovechando muchas veces los subsidios que reciben en sus países de origen, como ocurre en la Unión Europea”, remarcó Orestes Nomikos, productor y vicepresidente de esta entidad.
En particular sobre este pedido, la Secretaría de Comercio de la Nación indicó a Los Andes que por el momento no se analiza establecer un precio de referencia y por ahora se continuará con la mesa de trabajo con el sector, la cual viene trabajando desde hace un tiempo para mejorar la competitividad de la actividad.
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