Soy de la orilla brava del agua turbia y la correntadaque baja hermosa por su barrosa profundidad;soy un paisano serio, soy gente del remanso Valerioque es donde el cielo remonta el vuelo en el Paraná.
La Oración del Remanso, presente en la
diplomatura en Interculturalidad de Aluminé.
La diplomatura en Interculturalidad de
Aluminé tuvo como invitado especial a su encuentro de este jueves a Jorge
Fandermole y tomando como disparador su bella obra ‘Oración del remanso’, se
trabajó sobre la elaboración de la identidad en el vínculo con la naturaleza
que nos rodea. Así conocimos que la pequeña villa de pescadores El Remanso
Valerio, ubicada a orillas del Paraná, saliendo de Rosario hacia la localidad
de Granadero Baigorria, aún subsiste a la presión del desarrollo inmobiliario,
entre otros factores, gracias a la popularidad que tuvo esta hermosa canción.
Los participantes también pudieron ser testigos en primera persona de la enorme
sensibilidad de este artista popular y conocer algunas intimidades, como que es
de profesión ingeniero agrónomo y que estudió una carrera tradicional y no
música por voluntad de sus padres, que hicieron un gran esfuerzo por que alcanzara
la educación universitaria.
El río, ya sea su nombre Paraná, Limay,
Neuquén, Negro o Aluminé es una referencia en la formación de la identidad de
sus comunidades y también un bien en disputa, como se desprende del relato de
Fandermole en el que se menciona a los dragados para favorecer la
navegabilidad, los desarrollos inmobiliarios, la contaminación industrial y un
tema de actualidad hoy, motivo de debate nacional, la Hidrovía del Paraná.
Llevado a escala humana, Fandermole recuerda en su infancia a su padre sacando
un surubí de 32 kilos del río Carcaraña y, con pena, nos cuenta que hoy en ese
río ya no hay pesca.
Sobre la canción, que fue el motivo
inicial de la convocatoria, contó que “fue compuesta a mediados de la década de
1990 como parte de un grupo de canciones que fueron compuestas por un motivo en
particular, tenía que completar una beca para el Fondo Nacional de las Artes,
donde había propuesto armar un repertorio compatible con lo que podría ser para
un músico de aquel momento, el contenido de un disco”.
“Esta canción habla del remanso Valerio,
que es una zona conocida del río, muy cercana a donde yo vivo, está ubicada en
la conexión actual de Rosario con Victoria (Entre Ríos), podría decirse que es
el límite norte de la ciudad de Rosario con la ciudad siguiente que es
Granadero Baigorria. En ese lugar, cerca de donde pasa el puente, está ubicada
una comunidad de pescadores llamada remanso Valerio. Es una comunidad
originariamente de pescadores”, relató.
La primera visibilidad la tuvo a mediados
de la década del ’90, cuando “un escultor de la zona (Pedro Ramos), junto a
gente vinculada a la Arquidióses de Rosario, que hace mucho trabajo social,
levantaron una escultura en cemento que bautizaron como Cristo Pescador, y fue
instalada a la entrada de la villa esa imagen de cemento, que figura a un
Cristo caminante, con una red arrollada en el cuerpo y lo bautizaron como
Cristo Pescador, en clara referencia al trabajo de esta gente que viene
históricamente viviendo del río, de la pesca artesanal desde hace mucho tiempo,
se calcula que desde 80 años atrás o más. Ese es el lugar al que hace
referencia el trabajo y otra cuestión a la que hace referencia la canción es al
trabajo y a cierta cuestión de religiosidad, uno no puede dar cuenta que la
comunidad del Remanso sea religiosa, pero ellos asumen que esa imagen los hizo
visibles, porque se colocó un cartel en la ruta que decía “Cristo Pescador
1Km”, que daba cuenta de que allí había una imagen religiosa y que se vendía
pescado”.
Luego llegará la canción… “que por algún
motivo que no puedo determinar, se hizo muy conocida, que fue cantada por mucha
gente, en otras comunidades, en otros países, en lugares que no tienen
referencia del río Paraná y muchísimo menos de la comunidad de El Remanso, en
muchos casos quienes la cantan no saben a qué se refiere, a partir de que se
hizo conocida se hizo más visible esa comunidad de pescadores y, tal vez, esa
visibilidad que le dio la canción haya contribuido a que todavía esa comunidad
de pescadores exista en ese lugar y no haya sido desplazada totalmente por los
intereses inmobiliarios que afectan principalmente los lugares de la costa del
río, que son los lugares más apreciados por el negocio inmobiliario. Por varias
causas, tal vez también por la canción, la comunidad de El Remanso, aunque
pequeña, toda vía existe en el mismo lugar del origen”.
Está imperdible la participación de Jorge
Fandermole en la Transición A de la Diplomatura Virtual de Extensión “Elementos
para la Comprensión y la Acción en Contexto de Relaciones Interculturales”, de
Aluminé. Puede verse completa en el Canal de YouTube de Comunidad Comahue https://www.youtube.com/watch?v=I8remtXk3QY
La apertura del encuentro estuvo a cargo
del Secretario de Extensión Universitaria y coordinador de la Diplomatura, Mg.
Gustavo Ferreyra. “Es un artista, un cantante y compositor, pilar de la música
popular de nuestro país, que con la Oración del Remanso y muchas otras
canciones significativas ha recorrido las vidas de muchas personas en las
últimas décadas”, expresó sobre el invitado.
Ferreyra señaló también que en el último
encuentro de la diplomatura “hablamos sobre mapas, cartografía, los nombres de
los lugares, para nosotros es fundamental, en una lógica donde entra la poesía
y las matemáticas, donde entra la historia y la geografía, donde entran los
cálculos y entran también los sentimientos, entonces es natural que propongamos
hechos que den cuenta de esa trayectoria que une puntos que aparentemente son
opuestos y muchas veces son complementarios, bajo la premisa de que para amar,
para sentir, para querer, también tenemos que conocer y conocer en profundidad,
no se ama lo que no se conoce y lo que conocemos lo hacemos a través de los
sentidos, a través del arte, a través de la expresión estética, pero también lo
hacemos con técnica, con perspectiva y lo hacemos con el convencimiento de que
nos van a quedar menos elementos por conocer y cuanto más conocemos más nos
comprometemos e involucramos con aquello que conocemos, de una manera más sabia
y con más convencimiento”.
Luego del cimbronazo que significó la
presencia de Fandermole en el aula, continuó el capacitador Juan Ormeño Reyes
con el desarrollo de la jornada.
La diplomatura cuenta con certificación conjunta
de la Universidad Nacional del Comahue y la Universidad de la Frontera (Chile)
y está organizada en conjunto con la Municipalidad de Aluminé, la Fundación de
la Universidad Nacional del Comahue para el Desarrollo Regional (FUNyDER), el
COPADE, cuenta con la participación de distintas organizaciones locales y el
financiamiento del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Fuente de información: Noticias Universitarias Comahue.
Fotos: Internet.
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