Leandro N. Alem. |
El orden conservador se consolida como modelo excluyente y
oligárquico en el año 1886, cuando Juárez Celman accede al gobierno,
confirmando la plena vigencia de un sistema político basado en el fraude y la
exclusión política de la mayoría del pueblo. Como una lógica respuesta, luego
de muchas reuniones, un grupo de jóvenes
de la ciudad de Buenos Aires, redactarán un Documento, en el cual, afirman que ha llegado la "Hora de la
Juventud".
En el Documento antes mencionado, se reafirma el compromiso
de luchar por la vigencia de la autonomía municipal, la transparencia en los
manejos de los recursos públicos y la vigencia de los derechos políticos de las
grandes mayorías. En este sentido, los
jóvenes cívicos, convocarán a un
mitin que tendrá lugar en el "Jardín Florida", en la ciudad de Buenos Aires, el día 1 de septiembre de1889.
A esta reunión de los demócratas de la época, convocados bajo el principio de
la plena vigencia de la república, asistirán unas 3.000 personas, y como
invitado especial, Leandro Alem, quien se convertirá en el líder natural del
emergente movimiento, cuyo corolario es la conformación de una nueva expresión
política: la Unión Cívica de la Juventud.
Una nueva reunión
tendrá lugar en la ciudad de Buenos Aires, esta vez, en el "Frontón de la
Cancha de Pelota", En esta oportunidad, ofrecerá un discurso Leandro Alem, y también hará uso de
la palabra Bartolomé Mitre. Finalizada
la reunión cívica, se realiza una
manifestación por las calles de la ciudad de Buenos Aires, donde la multitud,
reafirma los principios democráticos de la nueva formación política, la Unión
Cívica.
Leandro Alem afirma que ha llegado el momento utilizar la
“vía revolucionaria” con el fin de terminar con este régimen que oprime a
todos, y se comienza a preparar una "Revolución". Ante esta decisión
política, se producen las primeras
diferencias en el seno de la Unión Cívica. En tal sentido, tendrá lugar “La
Revolución del Parque Artillería”, de 1890, y si bien, la revolución fue
traicionada por los mitristas y como consecuencia vencida, Juárez Celman debe
renunciar a la presidencia.
Cuando Mitre retorna al país, se reúne con Roca y
Pellegrini. En tal sentido, la Unión Cívica no tiene más razón de ser, y tienen
lugar los hechos de su lógica división. Quienes sigan a Mitre, desconociendo el
mandato de la Convención Nacional y aceptando el acuerdo que unos días antes
habían concluido con Roca, para impulsar la formula Mitre – Uriburu, quienes se aglutinan en la Unión Cívica Nacional.
Mientras tanto, Leandro
Alem, que ha convocado al Comité Nacional, el cual presidía, un día 26 de junio
de 1891, en la calle Cangallo 536, destacándose la presencia de Martín
Yrigoyen, del Valle, Hipólito Yrigoyen, Marcelo T de Alvear, Barroetaveña,
quienes junto a un nutrido grupo de dirigentes y militantes cívicos,
ratificarán la línea principista del movimiento cívico, y además, serán los
gestores del nacimiento de un nuevo partido político: la UNION CIVICA RADICAL.
Luego de las deliberaciones, el Comité Nacional hizo público
un manifiesto que había sido redactado el 26 de junio denominado: “A los
pueblos de la República”, Así nace la Unión Cívica Radical, que es un partido
político, que luchará por lograr establecer los derechos políticos de las
grandes mayorías excluidas de la participación política, y que enarbolará las
banderas de "La causa de los desposeídos" de Leandro Alem y la
idea de "La reparación" de
Hipólito Yrigoyen, adoptando además, dos principios que marcaran su lucha por
la consecución del sufragio libre: la abstención y la revolución.
Se cumplen 122 años desde el nacimiento de la Unión Cívica
Radical, un partido que de la mano de muchos dirigentes y militantes, hoy ha
tomado el compromiso de devolverle el
rol histórico que le corresponde, fiel ha su historia, como un partido
de alcance nacional, que hunde sus raíces en el pensamiento de Mayo y Caseros,
como así también, por la consolidación de una República posible. En tal sentido, el mejor homenaje que se le
puede rendir a quienes hace 122 años pusieron los cimientos de esta herramienta
política, es comprometernos a luchar por una verdadera renovación partidaria,
que tenga en cuenta la democracia interna, el rol del afiliado y la renovación
y promoción periódica de los cuadros dirigentes, como así también, que los
mismos tengan una vocación de servicio a los intereses de nuestro país. De esta
manera, todos quienes formen parte del radicalismo del siglo XXI, estarán
dispuestos a emprender una lucha diaria, por la consolidación definitiva los
valores republicanos, por la formación de ciudadanos libres, por afianzar la
libertad y por trabajar por consolidar
la igualdad.
Autor: Prof. César Arrondo. Foro de Historiadores de la
Unión Cívica Radical.
http://biblioteca-illia.blogspot.com.ar/
Año: 2013.
Año: 2013.
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